El 8 de Marzo es un día de conmemoración y lucha. En 1910 la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas aprobó esta fecha a propuesta de la dirigente comunista Clara Zetkin.
El 8 de Marzo es un día de conmemoración y lucha. En 1910 la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas aprobó esta fecha a propuesta de la dirigente comunista Clara Zetkin.
Como cada 8 de marzo, las mujeres de todo el mundo volvemos a recuperar el espacio público. Un espacio público al que por cientos de años no pudimos acceder, porque otros decidieron que nuestro lugar era la casa, el privadísimo espacio constituido por nuestro entorno familiar. Los trabajos a los que accedíamos, vinculados al cuidado de la niñez y las personas enfermas, a la actividad textil, a la recolección y confección de alimentos, todos ellos eran realizados en condiciones de pauperización laboral e incluso de absoluto desprecio por nuestra condición de seres humanas.
Nuestras luchas en los albores del Siglo XX tuvieron como objetivo conquistar el espacio público laboral y político. Peleábamos ni más ni menos por el derecho a elegir y ser elegidas, y para ser consideradas como trabajadoras en igualdad de condiciones a los trabajadores. Altos precios pagamos por esta osadía, pero nada iba a detenernos.
El orden social -tan funcional al capitalismo- basado en la dominación del hombre y la marginación, degradación e invisibilización de la mujer comenzaba a quebrarse lentamente.
Con nuestras heroínas anónimas, con nuestras muertes a cuestas, con nuestra memoria intacta y nuestra convicción a flor de piel, iniciamos la conquista de una nueva clase de derechos: a estudiar, a elegir cómo, cuándo y cuántas veces ser madres, a vestirnos con poca ropa y sin corpiños, a desvestirnos cuantas veces nos diera la gana, a ser reconocidas como profesionales… En definitiva, salimos a la conquista de la igualdad que entendíamos lejana, pero nunca imposible.
Hace más de un siglo que las mujeres venimos rompiendo estructuras patriarcales con la fuerza que nos da la organización, la solidaridad y la convicción. Hoy queremos particularmente recordar a todas las mujeres de nuestro país que en el año 1984, reunidas en multisectorial y luego de la larga oscuridad de la dictadura, restituyeron el 8 de marzo como un día de lucha, nada más y nada menos que planteando temas tan actuales como el derecho de todas al aborto legal.
Transitamos el Siglo XXI, y las mujeres continuamos viviendo en una doble opresión, porque cuando salimos a trabajar sufrimos la misma explotación que nuestros compañeros, pero en el mercado laboral no tenemos las mismas oportunidades ni el mismo salario por igual trabajo. Sin mencionar que debemos además continuar con la responsabilidad de las tareas domésticas, que nos hacen cumplir doble y hasta triple jornada: aquellas vinculadas a la producción y las que realizamos dentro de nuestros hogares.
Nuestra participación en la lucha cultural, social, política y económica que crece año a año ha fortalecido el campo popular y ha puesto en evidencia las heridas más profundas que sufrimos como sociedad.
Porque el cambio cultural necesario para construir una sociedad más igualitaria aún no ha llegado. Las estructuras patriarcales continúan arraigadas. Lo vemos cada día en las mujeres que sufren violencia física, en los femicidios que aumentan cada año. Lo vemos también en la inmensa cantidad de ataques sexuales. También en las estadísticas que denotan que del total de personas rescatadas de las redes de trata en nuestro país, el 77% son mujeres. Y son también escalofriantes los casos en que abortos realizados en condiciones inseguras se llevan la vida de las mujeres jóvenes y pobres. No tenemos que olvidar las denuncias por acoso y mobing, la discriminación que sufre la comunidad LGBT, ni los programas de TV que insisten en tratarnos como estúpidos envases.
En este 8 de Marzo, las organizaciones que integramos la Muntisectorial de Mujeres de Neuquén reafirmamos nuestro compromiso de lucha, y exigimos:
Al gobierno municipal:
- Descentralización de la Dirección de Género, con apertura de oficinas de atención de la violencia en los barrios de nuestra ciudad, especialmente en el Oeste.
- Puesta en marcha de refugios para las mujeres y sus hijos e hijas.
- Convocatoria urgente a las organizaciones de mujeres para integrar el Consejo Municipal de la Mujer.
Al gobierno Provincial:
- Inmediata implementación de los programas establecidos en la Ley 2785 (que reforma a la 2212) y 2786 (de protección integral contra todas las violencias de género), y asignación de presupuesto genuino para que cumplan sus funciones.
- Jerarquización del Consejo Provincial de la Mujer.
Al gobierno Nacional:
- Anulación de la Ley Antiterrorista. No a la militarización y la represión. No a la persecución de las luchadoras y luchadores. No al Proyecto X.
- No a los tarifazos. Que la crisis no la paguen las trabajadoras y los trabajadores.
- Salario igual a la canasta familiar. Igual salario por igual trabajo
- Jardines maternales en los lugares de trabajo y de estudio.
- Incorporación de la figura del Femicidio al Código Penal. Programas de lucha contra todas las formas de violencia de género.
- Desmantelamiento de las redes de trata y de las estructuras políticas y policiales que las facilitan. Aparición con vida de Florencia Penacchi, Marita Verón, María Cash, Denise Aráoz y todas las mujeres desaparecidas. Juicio y castigo a los responsables.
- Inmediata aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo: Educación Sexual para Decidir, Anticonceptivos para no Abortar, Aborto Legal para no Morir.
MULTISECTORIAL DE MUJERES DE NEUQUÉN:
Secretaría de Género CTA – ATE – SEJUN – SITEBA – ADUNC – Las del Encuentro – Agrupación Mumalá – CEPA – PCR – Org. Pan y Rosas – Plenario de Trabajadoras.