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24 de mayo de 2017

Nos preparamos a lo largo y ancho de país para ser parte de una nueva jornada de lucha que conmueve al mundo entero, protagonizada por el conjunto del pueblo y en particular por las mujeres.

Dos años de Ni Una Menos

3 de junio: Jornada nacional de lucha

 

 
El 3 de junio del año 2015 bajo la consigna #Ni Una Menos, el pueblo argentino con las mujeres a la cabeza, se volcó a las calles conmovido por el femicidio de la joven Chiara Páez, una movilización de masas que se hizo sentir en cada plaza, centro y rincón del país. El primer Ni Una Menos, fue antecedido por 29 años de Encuentros nacionales de mujeres, que fueron marcando el rumbo del movimiento de mujeres en la Argentina y el mundo. Encuentros que crecieron y siguen creciendo, poniendo de relieve la necesidad de todas las mujeres de contar nuestras historias, de poner en palabras lo que nos pasa y salir con más fuerza a reclamar nuestros derechos negados y conquistados.
El movimiento de mujeres no tiene dueños y éste es un tema que es necesario pasar a discutir con fuerza. Asistimos en los últimos años a una gran disputa, llevada a cabo por fuerzas funcionales a los gobiernos de turno, que intentan “ensillarlo” y llevar la lucha de las mujeres a un terreno que le quite fuerza a sus reclamos. Intentos que fracasaron debido a la gran masa de mujeres que se organizan en sus lugares y salen a dar pelea por lo necesario. Somos las mujeres las que acompañamos a nuestras vecinas, víctimas de violencia, a hacer la denuncia, las que le damos asilo en nuestras casas, las que organizamos los comedores en las barriadas populares, las que pelamos por jardines maternales en los barrios, lugares de trabajo y de estudio. Somos nosotras las que escrachamos a los violadores, las que salimos a denunciar la trata de personas y las que seguimos exigiendo educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. En todo el país hay ejemplos de lucha que llenan de contenido la consigna Ni Una Menos, consigna que tampoco tiene dueños, consigna que las mujeres tomamos en nuestras manos haciéndola propia.
El 3 de junio del 2016 el pueblo volvió a tomar las calles y las mujeres fuimos protagonistas, una vez más, de una jornada que marcó la voluntad del pueblo de exigir a los gobiernos nacional, provinciales y municipales políticas reales que garanticen nuestros derechos. Una semana después de la histórica movilización, en el Senado Nacional se trató y se le dio sanción al proyecto de Ley Nacional de Emergencia en Violencia de Género, un proyecto que se empujó y peleó desde la multisectorial de mujeres de Bariloche y que fue eco de la lucha por la emergencia en violencia sexual y doméstica en muchas provincias y municipios del país. Posteriormente en la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, en ese momento presidida por el diputado por Cambiemos Julián Dindart, quien había declarado que las jóvenes “Se embarazan porque tienen un recurso económico como premio”, el bloque del oficialismo se retiró dejando sin quórum la sesión, lo que impidió el tratamiento del proyecto de Ley. Esto demuestra la importancia que le da el gobierno a la vida de las mujeres.
Estuvieron también las jornadas del 19 de octubre y el paro del 8 de marzo, que mostraron una vez más la falta de políticas que contengan los derechos de las mujeres y, como contracara, un pueblo que no se resigna y sale a reclamar sus derechos.
Este nuevo 3 de junio nos encontrará en las calles enfrentando la política de ajuste, hambre y represión del gobierno de Macri y los gobiernos provinciales, como lo demostró la histórica, gigantesca y nacional movilización del 10 de mayo. Jornada de lucha que plantó bandera y que respondió a un nuevo intento de las clases dominantes diciendo que NO estamos dispuestos a garantizar la impunidad de los asesinos, torturadores, violadores y apropiadores de niños de la dictadura y que NO estamos dispuestos a retroceder en nuestras conquistas.
El gobierno de Macri ganó las elecciones con muchas promesas de campaña que no cumplió. Todo lo contrario, las políticas implementadas continúan agravando los problemas que castigan la vida de nuestro pueblo. La inflación sigue aumentando y la carestía golpea con fuerza a los más pobres, se concentra en los alimentos y los tarifazos en los servicios; el precio de la garrafa ronda los $220 y es desesperante para muchas mujeres caminar cuadras y cuadras para conseguirla solo un poco más barata. En las barriadas populares crece el hambre y las mujeres nos organizamos en comedores y merenderos garantizando en muchos casos el único plato de comida diaria de nuestros pibes.
El gobierno demuestra con su política de ricos para ricos que nada le importan los problemas que afectan la vida de las mujeres. En abril de este año, murió víctima de femicidio una mujer cada día. Hablamos de mujeres que ya no están por el solo hecho de ser mujer y en todas ellas, estamos todas nosotras. Enfrentando el abandono de nuestras vidas por parte de los de arriba. La violencia hacia las mujeres es un problema social y político, y tiene responsables hoy el gobierno de Macri. 
 
Este 3 junio unimos nuestros reclamos a los del conjunto del pueblo y salimos a exigir:
  •  Basta de femicidios: Ni una menos.
  •  Declaración ya de la emergencia nacional en violencia hacia las mujeres.
  •  Refugios y promotoras en prevención de violencia en todo el país.
  •  Quita del IVA de los productos de la canasta básica, garrafa social y accesible en todos los barrios.
  •  Igual salario por igual trabajo.
  •  Salario igual a la canasta familiar.
  •  Basta de despidos y suspensiones.
  •  Disminución de la edad jubilatoria a 55 años y con 25 años de aporte en el sector privado y público. 
  •  Extensión de la licencia por maternidad a seis meses.
  •  Jardines maternales en barrios, lugares de trabajo y estudio.
  •  Desmantelamiento de las redes de trata: Vivas las llevaron, vivas las queremos.
  •  Cárcel efectiva a los violadores.
  •  Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir.