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20 de abril de 2022

Miles de muertos y millones de refugiados

Dos meses de invasión rusa a Ucrania

Dentro de pocos días se cumplen dos meses del comienzo de la invasión imperialista rusa a Ucrania. Fracasadas totalmente, por responsabilidad de Rusia, las conversaciones impulsadas por Turquía tratando llegar a acuerdos de paz, la guerra continúa.

Rusia acumula enorme cantidad de fuerzas en la frontera este de Ucrania y puede intentar  apoderarse de todo el Este, incluyendo la salida al Mar Negro, como muestra su ofensiva por la ciudad portuaria Mariúpol, aunque no se sabe a donde pretenden llegar. Según el gobernador regional de Donetsk, el comienzo de la nueva ofensiva rusa «será cuestión de días y no de semanas».

Pero las cosas no son tan fáciles para el imperialismo ruso: como parte de la inmensa resistencia del pueblo ucraniano, fue destruido el Moskva, buque insignia de la Marina rusa, considerado como el más poderoso del Mar Negro. De 12.500 toneladas, estaba armado con 16 misiles de crucero Vulkan. El ataque fue realizado por misiles Neptune, y en represalia Rusia bombardeó la fábrica de estos misiles, cerca de Kiev.

Por otra parte Ucrania rechaza las acusaciones de haber bombardeado dos pueblos rusos. Acusó a Rusia de planear «ataques terroristas» en la zona fronteriza para «inyectar la histeria antiucraniana en Rusia».

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, visitó las ciudades ucranianas de Bucha y Borodyanka donde se descubrieron fosas comunes y civiles asesinados después de la retirada de las fuerzas rusas “Ucrania es una escena del crimen. Tenemos que atravesar la niebla de la guerra para llegar a la verdad”. A su vez el parlamento ucraniano declaró las acciones de Rusia como genocidio: “tienen como objetivo la destrucción sistemática y constante de la nación ucraniana”.

Estados Unidos y la OTAN, mientras aceleran la entrega de armas a Ucrania, hacen su juego aumentando las sanciones económicas a Rusia, y de paso desarrollando la industria militar del imperialismo yanqui, uno de sus motores históricos en tiempos de crisis. Como dijo Biden el 27 de marzo en Polonia: “Debemos afrontar esta batalla con la vista clara. Esta batalla no se ganará en días ni meses… Debemos comprometernos ahora a estar en esta lucha a largo plazo”.

El gobierno imperialista de China hizo un despliegue de su potencial en Europa, entregando a Serbia el pasado 11 de abril sistemas de misiles tierra-aire, similares a los Patriot fabricados por  la compañía estadounidense Raytheon.

Por otra parte Finlandia confirmó que en semanas se tomará una decisión sobre el ingreso a la OTAN. Ante preguntas de periodistas el ministro de relaciones exteriores dijo que esto se debía al carácter de la invasión rusa a Ucrania y al uso potencial de armas químicas o nucleares.

Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia dijo que si Suecia y Finlandia entran a la OTAN, Rusia reforzaría su presencia en el Mar Báltico, incluso con armas nucleares.

Esto es otra muestra de cómo la disputa entre las grandes potencias imperialistas puede arrastrar al mundo a una nueva confrontación a gran escala, con terribles consecuencias para los pueblos del mundo.

A pesar de todas las evidencias, fuerzas presuntamente  democráticas de Argentina y América Latina, que ubican como único enemigo en el mundo al imperialismo norteamericano, siguen negándose a condenar la invasión, como ha ocurrido recientemente ante la justa posición del gobierno argentino en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, o en las declaraciones finales del Eurolat, o de fuerzas que integran el Frente de Todos, alegando una “tradicional neutralidad» argentina.

Nosotros reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano, y seguiremos peleando por el fin de la invasión imperialista rusa, así como exigimos que los yanquis y la OTAN saquen sus garras de Ucrania, que tiene derecho a su autodeterminación.

 

Hoy N° 1909 20/04/2022