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04 de junio de 2014

Dura batalla en Misiones

Se levantó el acampe en Posadas con acta acuerdo

Luego de 10 días de acampe en cuatro grandes avenidas y la Ruta Nacional 12, fueron levantados los acampes. La decisión se tomó frente a la represión que desató el gobierno con la utilización de decenas de móviles, camiones de los bomberos y elementos del GOE. Se retrocedió a las veredas, y luego, en horas de la tarde, se resolvió levantar la protesta y preparar una gran marcha hacia la Plaza 9 de Julio frente a la Gobernación. Así fue que, caminando desde todos los sectores de la ciudad que estuvieron en acampes, cientos de compañeros confluyeron luego de más de 8 kilómetros de marcha, por la principal avenida de ingreso llegando a instalarse frente a la Gobernación.
Nuevamente no fueron atendidos. Con esa marcha y denunciando mediante una Carta Abierta al gobierno se enfrentó la campaña de difamación en una conferencia de prensa en todos los medios del ministro de Gobierno Franco y Oneto, secretario del gobernador. Allí entre otras se decía:
“Pero para Ud. Sr. Franco aplicar la ley es aplicar ‘su’ ley, es decir, inventar delitos para ver como hace para levantar los acampes y sobre todo negar el debate político necesario para solucionar los problemas que le planteamos. Para esto también recurre a la intriga, queriendo crear la imagen de que en realidad no estamos planteando un reclamo justo, que no hay 300 chicos desnutridos en nuestras filas, sino que el problema son los dirigentes que tienen intereses mezquinos.
“¿Con qué autoridad moral puede hablar usted, señor? Resulta que los que viven en mansiones, que no pueden explicar cómo amasaron su patrimonio, ¿nos exigen explicaciones a los hambrientos? ¿No parece un verdadero mundo al revés el que nos plantea, Sr. ministro? Aplique la ley Sr. ministro, le sugerimos empezar por la 26.061 de protección integral a las niñas, niños y adolescentes, llegue hasta las últimas consecuencias con los que se enriquecen ilícitamente a costillas del Estado. También le pedimos que si tiene las pruebas correspondientes, acuse a cualquier persona de la CCC que lucre sobre las costillas de cualquier compañero, somos los principales interesados. Usted sabe bien que no nos tiembla el pulso para echar a quien sea de nuestras filas que se aproveche de la necesidad de un compañero, práctica que le sugerimos también para su gobierno…
“Usted señor Oneto, nos gustaría que diga toda la verdad, ya que decir solo una parte, es en parte una mentira. Justamente con esta carta queremos completar la media verdad y media mentira que vertió ayer ante los medios de prensa: en primer lugar el gobierno no nos da $400.000, hay firmados contratos con una cooperativa de trabajo por la cual se generan 250 puestos de empleo, en malísimas condiciones, sin aportes, sin obra social y sin ART a $1.630 por trabajador, a los cuales hay que descontar el IVA, los ingresos brutos y demás impuestos, llegando a la magra suma de $1.200 por trabajador. ¿A usted le parece exagerado que un trabajador cobre $1.200 al mes? Le invitamos a vivir solo una semana con ese dinero e intente alimentar y vestir a su familia, le aseguramos que se recibe de economista en tiempo acelerado”.
 
Solidaridad y presencia del coordinador nacional de la CCC, Juan Carlos Alderete
Ante la grave situación, el compañero Alderete resolvió concurrir de inmediato y llegó el mismo jueves a la tarde, luego de un viaje extenso en auto para llevar la solidaridad de toda la CCC. Compartió en la Plaza con los compañeros y acompañó las gestiones para lograr abrir el diálogo. Frente a esta situación el ministro Franco comprometió una reunión en la Gobernación para el día siguiente. Se discutió con los compañeros las condiciones y reclamos para ingresar a negociar y se eligieron a los representantes según los acampes y se sumó a la delegación el compañero Alderete. 
 
Entrevista y cuarto intermedio 
Recién a las 12 hs. fueron recibidos los compañeros por el subsecretario de gobierno Lezken. Se cambió así la interlocución agresiva e insultadora de Oneto. Luego de más de dos horas de diálogo y discusión se firmó un acuerdo en el que el gobierno se compromete a responder con soluciones los problemas del Argentina Trabaja, de comedores y de posibilidades de recuperación de puestos de trabajo para el martes 3 de junio, y se entrega de inmediato asistencia alimentaria de emergencia y 50 frazadas y colchones esa misma tarde. A partir de ese momento se habilita como única vía de conversación la Subsecretaría a cargo del Dr. Lezken. Se llevaron las propuestas del documento a los compañeros que permanecían en la Plaza mientras se desataba una torrencial lluvia. A pesar de ello se discutió la situación con paciencia, hablaron varios compañeros y manifestaron opiniones y mucha bronca por no tener las respuestas totales. Se evaluó la situación de cansancio existente, la proximidad del fin de semana y las intimaciones policiales. Por último se aprobó aceptar el acuerdo, con el compromiso de llevar la consulta a las asambleas barriales y proponer una nueva medida de fuerza a partir del miércoles 4 de junio. 
El compañero Alderete informó que en los próximos días se realizará una gran movilización multisectorial en el Chaco con una marcha de más de 200 kilómetros; que se realizaba la Mesa Nacional el viernes, sábado y domingo donde se plantearía la solidaridad con la lucha y que se prepara una lucha nacional por las respuestas a lo presentado al gobierno nacional por la CCC, para todo el país. Con mucho afecto fue saludado el compañero Alderete y los compañeros “Pelado” y “Negro” de La Matanza que se encontraban allí, quienes emprendían el regreso para estar por lo menos el domingo en la reunión nacional. 
 
Una gran lucha
Doce días de esfuerzo y sacrificio donde junto al sufrimiento por el clima, provocaciones, etc. se pudo desnudar la política oficial de desconocer el hambre y la falta de trabajo, así como suscitar la solidaridad de gran parte de la población, pequeños comercios barriales, supermercados, gremios y organizaciones amigas. En ese ámbito, se le dificultó al gobierno la represión y como dijo una compañera: “es la primera vez que podemos hacer una lucha, negociar, y que no nos repriman o metan presos”.