–¿Cuál es la medida que toma el gobierno municipal respecto de los trabajadores comunitarios?
–La medida que han tomado es no incorporar a los becarios que durante 3 años trabajaron en los centros de salud municipales y en las salas de los barrios. Entre todos sumarían alrededor de 60 que se quedarían sin trabajo al finalizar la beca el 30 de mayo. Si bien es un curso de postgrado a nivel de todo el país, el objetivo de ese curso era la de dar formación a los que ya están recibidos trabajando en los centros de salud y ser luego reabsorbidos en los planteles permanente de salud, de las distintas municipalidades. Si bien no era una condición que después te iban a tomar para ser empleado efectivo, estaba implícito que se forman esos recursos para luego pasar a la planta permanente en todo el país. En la mayoría de los lugares quedaron incorporados a la provincia o a los municipios, en Matanza, en cambio, el secretario de Salud de la actual gestión no quiere médicos comunitarios en el Municipio, a pesar de que el dinero de las becas (que son alrededor de $ 1.400 a 1.700) lo seguiría pagando el Ministerio de Salud de la Nación.
–¿Qué va a pasar ahora con los médicos comunitarios de La Matanza?
–A partir de mayo quedamos todos desocupados y sacan los servicios de salud que nosotros prestamos. Perderíamos nuestro trabajo después de tres años y las salas perderían a los profesionales: obstetras, psicólogos y enfermeros, las salas perderían la dotación de médicos y los barrios, los recursos, que si ahora hay pocos tendrían menos, cuando la población precisa más inversión en salud.
Este accionar está en el marco de un desguace de la salud pública en La Matanza. Todo esto lleva como consecuencia el cierre de algunas salas como en la Región Sanitaria 3 que es la más cercana a la Capital y los profesionales que queden van a ser reubicados en otros lugares, creo que todos perdemos, nosotros como trabajadores y los barrios sus servicios de salud.
–Se agravaría la situación de la salud en La Matanza…
–Se agrava sobre lo que ya es una situación difícil; el secretario de Salud dice que no incorpora a los “sobrantes” porque Matanza no tiene cupos para determinadas profesiones, como si los tuviera para otras, como si estuvieran por tomar médicos para trabajar en los barrios, cuando hay solo dos médicos para trabajar con casos de tuberculosis en todo el distrito, uno de ellos en el barrio Maria Elena. No nos van a reemplazar a nosotros con otros médicos u otros recursos para dar el servicio a la gente. El hospital Equiza (González Catán) está quedando sin pediatras, en el del Km. 32 (G. Catán) han renunciado varios, es un lindo hospital pero vacío de profesionales. Hay un solo psiquiatra infanto-juvenil para toda La Matanza. La Dirección de Salud Mental está dando turnos para noviembre y diciembre de este año. Además se agrega esta medida de ajuste: despedir recursos humanos de salud.
–¿Qué piensan hacer frente a esta situación?
–El sábado hicimos una pequeña asamblea en la plaza de San Justo donde nos juntamos los médicos comunitarios y llegaron algunas representaciones barriales como los Vecinos Autoconvocados del barrio San José, vecinos del km. 47.700 que denunciaron que hubo aprietes por parte del Municipio a las manzaneras de esa zona para que no apoyen la lucha de los profesionales comunitarios de salud; a pesar de esos aprietes, la gente vino a la asamblea. Esperamos reunirnos con el secretario de Salud del municipio, el doctor Luis Eizaguirre para que dé explicación con respecto a esta medida de ajuste: lo único que sabemos es que dentro de un mes no vamos a estar más, no hay respuesta oficial acerca de cómo van a quedar los servicios que prestamos a la población, a dónde va a ir la gente a atenderse.
–¿Qué actitud toman ante esto las organizaciones de salud? ¿El sindicato municipal, la APS?
–Los compañeros se han mostrado escépticos con respecto al Sindicato por el triste papel que jugó el año pasado frente a la lucha de la salud; ni ellos se han acercado, ni tenemos nosotros confianza hacia ellos, sentimos que no nos representan. Estamos tratando de reunirnos, con los pacientes en las salas y con otras organizaciones como los Autoconvocados de la Salud de quienes recibimos su apoyo.
