El 16 de septiembre miles de ecuatorianos acudieron a una marcha convocada por organizaciones sociales. Una muy importante movilización a nivel nacional, en contra de las políticas que lleva adelante el gobierno del presidente de Ecuador, Lenin Moreno. Movilización que fue ferozmente reprimida en Quito por la policía, con el uso de gases y camiones hidrantes, habiendo cercado con barreras y alambres de púa las inmediaciones del palacio de gobierno.
El lunes 14, y como antesala a la marcha nacional del 16, organizaciones estudiantiles, gremios docentes y no docentes protagonizaron masivas movilizaciones en las principales ciudades de Ecuador. Reclamaron la restitución de ¡98 millones dólares! recortados del presupuesto universitario, y denunciaron que no se puede garantizar la enseñanza y desarrollo de investigaciones esenciales para la lucha contra la pandemia causada por el Covid-19 sin ese dinero.
El martes 15, la policía reprimió la marcha de los médicos residentes que exigían que se cumpla con el pago que se les adeuda desde hace meses y que se mejoren sus condiciones laborales en los hospitales. Los médicos residentes luchan en primera fila contra el Covid-19. Así trata el gobierno a sus héroes, quitándoles su sueldo y reprimiéndolos.
En los últimos meses, usando como excusa la lucha contra la pandemia del coronavirus, el gobierno nacional de Ecuador aprobó leyes en contra de los trabajadores, y un recorte de 98 millones de dólares al presupuesto universitario. La Ley de Apoyo Humanitario deja indefensos a los trabajadores frente a los despidos, reducción de sueldos y precarización de las condiciones laborales para aquellos que tienen la “suerte” de continuar trabajando; retención ilegal de los sueldos del sector público, y la venta de empresas públicas, además de el no pago a los proveedores del Estado.
Burlándose del pueblo, el presidente ecuatoriano dijo que ya ha cuidado de la población y que ahora toca cuidarse a cada una de las personas. Esconden cifras reales de muertos y contagiados, hecho denunciado por distintas organizaciones internacionales. Desde el inicio de la crisis sanitaria, el pueblo fue el protagonista para la organización de los cuidados sanitarios. Para la clase dominante, endeudarse es la única salida, y ya se recibió la primera entrega de un nuevo préstamo pedido al FMI, a cambio de más ajuste.
Es de resaltar un hecho de importancia para las luchas populares ecuatorianas, en particular contra la corrupción enquistada en el aparato burocrático gubernamental. Desde hace dos años el expresidente Correa está asilado en Bélgica para evitar ser encarcelado por los delitos cometidos durante su gobierno. Correa persiguió tenazmente y mandó a prisión a dirigentes populares e indígenas, e intervino sus organizaciones. En estos días Rafael Correa y Jorge Glas (expresidente y vice de Ecuador, respectivamente) han sido condenados como autores de instigación para que se cometa el delito de cohecho en el caso Sobornos 2012-2016.
En febrero del próximo año habrá elecciones presidenciales en Ecuador. Un conjunto de fuerzas populares, entre ellas el Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador, en el frente Unidad Popular, lograron inscribir la candidatura de Yaku Pérez a la presidencia, y otras candidaturas. Pero el pueblo ecuatoriano sabe que no solo se trata de cambiar de presidente. Los sectores populares pugnan por transformar el país, y llevar adelante un programa político que ponga por delante las necesidades de los trabajadores y los pueblos del Ecuador, que custodie la soberanía del país y afecte los intereses de los dueños del capital productivo y financiero, que se enriquecen a costa del sufrimiento del pueblo.
Desde el PCR expresamos nuestro fraternal apoyo internacional, y aplaudimos su lucha.
Hoy N° 1834 30/09/2020