El 26 de febrero llegó a Quito una marcha para denunciar el fraude electoral contra Yaku Pérez, que peleaba por participar en el balotaje contra el banquero de derecha Guillermo Lasso. Todas las encuestas indicaban que Yaku Pérez podía derrotar en el balotaje a Andrés Arauz, candidato del expresidente Correa, que está refugiado en Bélgica. Arauz ni siquiera pudo votar en las elecciones, por no tener residencia en Ecuador.
En la marcha participaron entre otros la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), que agrupa a los nativos de la zona andina y la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice), que recorrieron en total unos 6.000 kilómetros.
«¡Fraude no, transparencia sí!», “Yaku aguanta, que el pueblo se levanta», eran algunas de las consignas gritadas por los participantes, que pedían: «mi voto se respeta».
El movimiento indígena encabezó en octubre del 2019 grandes protestas durante dos semanas, reprimidas con once muertos y más de 1.300 heridos, que lograron que el gobierno tuviera que dar marcha atrás con la eliminación del subsidio a los combustibles.
Ahora se reclama un nuevo conteo de las actas ante el Consejo Nacional Electoral, reclamo que fue apoyado por organismos tales como la Fiscalía y la Contraloría General, que han pedido inspeccionar los sistemas informáticos del escrutinio.
Por su parte el Partido Comunista ML del Ecuador, en su periódico En Marcha dijo: «No hay dudas que el Consejo Nacional Electoral y las fuerzas políticas ligadas al correismo y Lasso han tomado la decisión de convocar a una segunda vuelta pese a los cuestionamientos y la crítica que los ecuatorianos han hecho, hay una opinión generalizada en la población de que existe un gran fraude electoral contra el candidato de la izquierda».
Estaremos atentos al desarrollo de la situación y damos nuestra solidaridad a los pueblos del Ecuador.
Hoy N° 1854 03/03/2021
