El presidente de Ecuador, el banquero derechista Guillermo Lasso, visitó Pekín el 5 de febrero y se reunió con el presidente chino Xi Jingping. Uno de los objetivos fue la firma de un preacuerdo para un Tratado de Libre Comercio a concretarse a fines de 2022 y la renegociación de la deuda que Ecuador mantiene con China, de alrededor de 4.600 millones de dólares, heredada del gobierno autodenominado “Socialista del Siglo XXI” de Rafael Correa. En el año 2010, Ecuador firmó créditos con bancos de China a altas tasas de interés y ofreciendo como garantía el envío de petróleo ecuatoriano a bajos precios hasta 2024, lo que profundizó la dependencia económica y política del país. Actualmente, China es el segundo socio comercial de Ecuador y una de las fuentes de inversión extranjera directa más importantes. China tiene Tratados de Libre Comercio (TLC) sólo con tres países latinoamericanos: Chile, Perú y Costa Rica. El presidente de Uruguay, Lacalle Pou anunció su intención de firmar un Tratado de Libre Comercio con China, por fuera del Mercosur.
Como parte de los acuerdos políticos y económicos firmados, China se comprometió a “donar” 2,5 millones de vacunas contra el COVID y electrodomésticos para asistir a los afectados por una gran inundación reciente en Ecuador, que dejó más de 20 muertos y miles de damnificados.
Como parte de la disputa interimperialista en la región, días después de que el presidente ecuatoriano concretara su viaje a China, un grupo de senadores de Estados Unidos presentó un proyecto de ley para estrechar lazos con Ecuador y contrarrestar la «influencia extranjera maligna». La Cámara de Representantes estadounidense aprobó un proyecto de ley para contrarrestar la influencia de China, con un apartado sobre América Latina y el Caribe.
Hoy N° 1901 16/02/2022