El pasado lunes 12 de Mayo, la editorial Ágora presentó sus tres nuevas publicaciones en la 40 edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Se realizó con la presencia de los autores y en el marco de las actividades promocionadas por el stand de Catari-Raíces. Los libros presentados fueron “Aníbal Ponce en su recorrido dialéctico” de Cristina Mateu, “Vidas Contadas: voces, asuntos y pareceres de la Argentina profunda” de Víctor Delgado y “La Catedral de los Pájaros”, de Jorge Paladino.
Al inicio de la charla Adrián Reyes, de Editorial Ágora, agradeció la presencia de los participantes y muy especialmente a Catari-Raíces por las gestiones realizadas para poder realizar la actividad en el marco de la 40 edición de la feria del Libro. A su vez anunció que pronto saldrá a la calle la segunda edición del Proyecto K: la nueva hegemonía y el ascenso chino, de Arnoldo Gómez, y que se está trabajando en la reedición de las obras escogidas de Mao Tsetung.
“Es importante que podamos sacar estos tres libros con estos autores que han trabajo y dedicado su tiempo y su esfuerzo para poder contribuir a esta batalla que tiene que ver con la batalla cultural, con ese famoso ejército cultural del que hablaba Mao”, señaló Reyes quien luego cedió la palabra a los autores.
Cristina Mateu, autora de “Aníbal Ponce en su recorrido dialéctico”, explicó que en un principio su obra fue un trabajo muy puntual sobre la política cultural del Partido Comunista en la década del 30. “Gracias a la generosidad intelectual de Claudio Spiguel que me entregó los siete ejemplares de la Revista Dialéctica, vimos una serie de cosas que no se decían de Ponce, que aún no se dicen, que hubo cientos de homenajes y referencias del Partido Comunista y había elementos importantes de su trayectoria final que no están dichas como su visión de lo nacional, de lo indígena, visión que está negada absolutamente”. Mateu explicó que encaró la escritura de este libro para aportar a un rescate de aspectos que no estaban previstos. “Intenté escribirlo para que lo pueda leer cualquiera”, sintetizó.
Por su parte Jorge Paladino, autor de “La catedral de los pájaros”, afirmó que, “desde el año 73 en adelante que empecé con la militancia escribo para sumar desde lo que hago, primero en la poesía, después en el teatro; y para ayudar a la causa de la revolución”. Comentó que la obra “estuvo dormida en un cajón durante 30 años, la escribí cuando terminó la dictadura -1983, 1984- y estuve mucho tiempo a punto de tirarla a la basura. La borraba por una cuestión nostálgica de lo que vivimos en esa época”. Agregó que: “Hace unos años la desempolvé, la leí y estaba llena de relatos y de momentos muy vívidos que ya ni recordaba. La usé como una guía cronológica, me largué a escribirla y la terminé el ante año pasado. Me tiré a hacerla porque escuché esa cosa de que parece que la militancia juvenil empezó en el 2010 y hay un montón de mentiras que se dicen sobre aquella época, no se dice que los que más sufrieron los golpes fueron dirigentes obreros y estudiantiles, y no la guerrilla”.
A su turno Víctor Delgado, “Vidas Contadas: voces, asuntos y pareceres de la Argentina profunda”, indicó que este libro surgió a partir de una iniciativa de la Editorial. “Hace poco por la muerte de García Márquez se han difundido muchas de sus opiniones y por ahí escuché que se lamentaba de que los periodistas no sientan que el reportaje es un género literario, decía que está considerado como una especie menor, y reconocía que toda su obre de ficción tenía como soporte el reportaje y el testimonio”, comentó. “Yo siempre he sentido que existe una riqueza literaria inmensa en las construcciones del pueblo cuando se dispone a hablar de sí mismo con su propia voz…acá están las voces de los ninguneados, de los nadies de la tierra y he puesto especial atención en respetar sus modos orales que casi siempre son trastocados por la cultura dominante”. El autor enfatizó que “este libro es un libro exhumador de palabras no dichas (…) rescatar las palabras de los sencillos, tan cargadas de legitimidad y elaboradas desde la historia y de la propia práctica es un hecho celebratorio que a mí al menos me reivindica mucho más que hacer ficción”.
Posteriormente Adrián Reyes les preguntó a los autores como impacta la realidad diaria y la lucha de clases cotidiana cuando se está escribiendo. Víctor Delgado respondió que “como tengo esa cosa de trabajar con el periodismo diario, la realidad me desespera, quiero detener la realidad para que no se me desplace del tiempo”.
Mateu remarcó: “Yo estudio historia, cultura y economía porque es una necesidad respecto de una práctica dentro del campo cultural; y cuando me enfoqué en dialéctica y en Ponce vi un proceso interesantísimo que en la relación de los intelectuales, de los artistas respecto de los procesos sociales y de los hechos importantes que se dan en el 30 que fue una década enormemente movilizante con un ascenso de luchas obreras impresionante”. Comentó que “una de las críticas que le hacían a Ponce desde el PC era que no estaba metido mucho en la calle y que su actividad era más bien de laboratorio, pero en realidad me di cuenta que su transformación política e ideológica tenía que ver justamente con los proceso reales que estaban sucediendo”. “Creo que también pasa así en todas las épocas, los hechos políticos, la intervención de los conflictos sociales, su ascenso, retroceso son elementos que ponen al intelectual de cara al conflicto, a veces conscientemente, a veces inconscientemente está inmerso en el conflicto social”, concluyó.
Paladino afirmó que “todos los que escribimos, escribimos en una sociedad de clases, por lo tanto lo hacemos inmersos en la lucha de clases (…) consciente o inconscientemente, cuando uno escribe sirve a una o a otra clase. Cuando yo dije antes que frente al envión cultural de la emergencia de la militancia del 2010 y la lectura de la época violenta lo que hago con lo que escribo es salir al cruce de eso y decir que no es así, que había militancia desde siempre, los jóvenes han luchado siempre y desde el 73/76 no pasó lo que ustedes dicen, pasaron otras cosas , mucho más importantes…eso es lucha de clases, cuando uno escribe consciente o inconscientemente está participando de eso; yo por suerte por mi militancia puedo hacerlo de manera consciente”.
Finalmente Adrián Reyes dialogó con los autores sobre sus nuevos proyectos, interrogantes e ideas surgidos a partir de la escritura de estos libros. La charla concluyó con la intervención del público y cerró con un fuerte aplauso de los asistentes.