Si bien los dos gobiernos tienen diferencias respecto de la situación de Honduras: EEUU quiere que reingrese a la OEA y la Argentina resiste para no avalar el golpe de Estado; Clinton destacó el “esfuerzo y el papel desempeñado” por Argentina en el acercamiento entre los presidentes de Venezuela y de Colombia. Dijo además: “La Argentina y los Estados Unidos cooperan estrechamente con la lucha contra el terrorismo” en alusión al respaldo que Clinton hizo a las denuncias del gobierno argentino, basadas en informes de la CIA y el servicio secreto de Israel sobre la supuesta participación iraní en los atentados contra la embajada de Israel y la Amia.
Leyes “antiterroristas”
En la “lucha contra el terrorismo” el gobierno kirchnerista está recorriendo un camino por el que EEUU presiona y la Argentina concede. Además de las leyes existentes 25.241 y 25.246, en 2005 se aprobó la aplicación de dos leyes por presión del gobierno de Bush y de otras potencias imperialistas a nuestro país. Una de la OEA: Convención Interamericana contra el Terrorismo (ley 26.023) y otra de la ONU: Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo (ley 26.024).
En 2007 a iniciativa del gobierno de Kirchner, el Congreso aprobó la ley 26.268, ley Antiterrorista, cediendo al chantaje del gobierno de Bush que amenazaba con el no otorgamiento de créditos del Banco Mundial y del FMI.
La ley “antiterrorista” es tan general que pueden encuadrar en ella a cualquier luchador popular.
Define una organización terrorista, y entre sus rasgos constitutivos incluye que tenga vínculos terroristas internacionales y posea armas de guerra, explosivos, agentes químicos o bacteriológicos, etc. Recordemos que el ideólogo de esta ley invadió Irak con la falsa acusación de que atesoraba arsenales de armas de aniquilamiento masivo que nunca encontraron.
Es muy fácil para la justicia encuadrar allí a organizaciones políticas. Es bien conocido el sistema de “plantar” una prueba, un arma por ejemplo, y con esto bastaría para condenar a una organización. Así, usando la “ley antiterrorista yanqui”, “el acta patriótica” de Bush, miles de iraquíes son torturados en cárceles como Abu Graib, y cientos de inmigrantes árabes en Estados Unidos en el campo de concentración de Guantánamo, que Obama prometió cerrar y no cumplió.
Pena a los miembros de la asociación, en vez de castigar por cometer actos concretos. No menciona el terrorismo de Estado, que es el terrorismo que ha matado más gente en nuestro país y en el mundo. Ni los nazis ni la dictadura de Videla quedan comprendidos en esta ley.
Estos son algunos de los rasgos principales de una ley que es parte de la política con la que Kirchner garantiza los intereses de grupos imperialistas, tanto es así que los imperialistas felicitan al gobierno por ello, como hizo Hillary.
¿O no son intereses imperialistas los que defienden los gobiernos de Uruguay y la Argentina en Gualeguaychú? Aún no han encuadrado la heroica lucha en esta ley, pero ¿cuánto pueden tardar después de acusar a los dirigentes de sedición y violación de la ley de la democracia? La lucha democrática del pueblo debe imponer la eliminación de esta ley fascista.
