Grupos políticos no islámicos y de izquierda ya venían luchando contra el monopolio que la Hermandad Musulmana había impuesto sobre la Asamblea Constituyente. Pero luego la lucha debió centrarse en repudiar la decisión de Morsi de asumir facultades que lo ponen por encima de los poderes Legislativo y Judicial y hacen sus decretos irreversibles.
Grupos políticos no islámicos y de izquierda ya venían luchando contra el monopolio que la Hermandad Musulmana había impuesto sobre la Asamblea Constituyente. Pero luego la lucha debió centrarse en repudiar la decisión de Morsi de asumir facultades que lo ponen por encima de los poderes Legislativo y Judicial y hacen sus decretos irreversibles.
La represión gubernamental asesinó a tres jóvenes e hirió a más de 500. Renacieron consignas de enero de 2011: “El pueblo quiere la caída del régimen”, “Pan, libertad y justicia social”; y surgieron otras como “Los Hermanos Musulmanes roban la revolución”.
“¡Los mártires de la revolución no entregaron su vida para que Mursi nos esté robando la democracia!”, clamó uno de los detenidos.
05 de diciembre de 2012