La lucha ejemplar de los docentes y trabajadores de la educación pública, por salario mínimo igual a la media canasta familiar, $25.000, y 6% del PBI, se mantiene firmemente enfrentando la intransigencia del gobierno oportunista del Frente Amplio que muestra su obsecuencia con la oligarquía y el imperialismo, continuando y profundizando la política de explotación y entrega de los gobiernos de la derecha tradicional.
La lucha ejemplar de los docentes y trabajadores de la educación pública, por salario mínimo igual a la media canasta familiar, $25.000, y 6% del PBI, se mantiene firmemente enfrentando la intransigencia del gobierno oportunista del Frente Amplio que muestra su obsecuencia con la oligarquía y el imperialismo, continuando y profundizando la política de explotación y entrega de los gobiernos de la derecha tradicional.
La imagen más gráfica del gobierno y su política, se vio en el acto oficial del pasado 18 de julio, por el aniversario de la Jura de la Constitución, cuando apareció rodeado de doble vallado, protegido por policías y junto a los mandos de las Fuerzas Armadas, sin pueblo y abucheado por la manifestación de profesores y maestros.
Junto al gobierno, como sus lugartenientes, la mayoría oportunista de la dirección del PIT-CNT, compuesta por socialdemócratas variopintos y revisionistas del PCU, y sus agrupaciones en cada sindicato, actúan maniatando y dividiendo al movimiento obrero y su lucha.
Esto ha quedado bien claro, ya que en este más de un mes de huelgas, movilizaciones, paros y ocupaciones de los sindicatos de la educación, donde hubo además paros y movilizaciones de otros gremios, como los de los frigoríficos y municipales, a lo largo y ancho del país, estos supuestos adalides de la “unidad”, han trancado todo intento de paro general de 24 horas. Medida fundamental, que hubiera posibilitado un fortalecimiento muy importante de la lucha.
Estos sectores oportunistas, en todo momento tratan de impedir las medidas de lucha, desde adentro y desde afuera. Se apoyan en la gran prensa que señala a los que luchan desde de los sindicatos como “ultras”, “infiltrados” y llamando a la represión de las movilizaciones. Maquinan permanentemente provocaciones, como cuando miembros del ejecutivo del PIT-CNT, trataron de “patoteros” a los compañeros en lucha. O como cuando pusieron un camión con chata e inventaron un acto, el 28 de junio, con el que trataron de impedir que los más de 20.000 manifestantes, maestros, docentes, trabajadores y estudiantes, llegaran a la Torre Ejecutiva como se había decidido y finalmente se hizo, abucheando y pasándole por el costado al estrado de los oportunistas.
Al calor de estas grandes luchas se han ido fortaleciendo y forjando las agrupaciones clasistas, herramientas fundamentales para dar una lucha seria por las direcciones sindicales e imprescindibles para hacer efectiva la voluntad de lucha que crece cada día y para avanzar en organización y en la verdadera unidad de los trabajadores, la unidad para luchar por las reivindicaciones y por un abrir un camino revolucionario hacia la liberación nacional y social de nuestro pueblo.
Desde cada instancia sindical, y especialmente desde las asambleas debemos impulsar al máximo la movilización. Organizar el descontento que crece entre los trabajadores y el pueblo, para que tome decididamente las calles, masiva y combativamente, único camino que puede forzar al gobierno y las clases dominantes al necesario aumento salarial y presupuestal.
¡Ante la rendición de cuentas y los consejos de salarios unificar las luchas!
¡No al mísero aumento del 3% en la educación y a los topes del 3% en los consejos de salarios!
¡Plata hay, sacar del pago de la deuda externa, de las superganancias de los monopolios imperialistas, de la banca, del gran latifundio y la gran burguesía intermediaria!
¡Solidaridad efectiva con la lucha de los sindicatos de la educación y todos los gremios en conflicto!
¡Al paro general de 24 horas, activo y combativo!
