En nuestro continente, fueron grandes las manifestaciones en México, con centro en el Distrito Federal, aunque expresando la división de las organizaciones. En todas participaron las familiares de los estudiantes secuestrados de Ayotzinapa, reiterando el reclamo de aparición con vida y de justicia. En Ecuador, miles desafiaron al gobierno con la consigna: “¡Fuera Correa, Fuera!,” en rechazo a las políticas del régimen en materia laboral, de seguridad social, educación, en defensa de los recursos naturales, de las libertades y contra el incremento de los impuestos y el precio del gas. Nuevamente grandes masas salieron en Cuba a manifestar, este año celebrando la libertad de los cinco presos en Estados Unidos, y el reconocimiento yanqui al gobierno luego de más de 50 años. En Estados Unidos, pese a que el gobierno ya hace muchos años decretó como “labour day” el primer lunes de septiembre para tapar los crímenes de Chicago, se realizaron marchas denunciando la creciente brutalidad policial, y los trabajadores portuarios en Oakland hicieron un paro en solidaridad con esas protestas.
Además de las tradicionales marchas organizadas por las distintas centrales en toda Europa, podemos mencionar que en Alemania hubo enfrentamientos con grupos neonazis en varias ciudades, lo mismo que en Francia con los partidarios de Le Pen. En Italia las protestas principales se dieron en Milán, donde los manifestantes repudiaron la Exposición Universal enfrentándose con la policía, denunciando el despilfarro de dinero público en dicha exposición, patrocinada por grandes monopolios imperialistas. En España los mineros asturianos marcharon “Por la defensa del carbón y la preservación futura de las comunidades mineras”.
En Turquía trabajadores y jóvenes se enfrentaron con las fuerzas represivas del gobierno de Erdogan, que impidieron el acceso a la emblemática plaza Taksim en Estambul, centro neurálgico de semanas de protestas antigubernamentales en 2013.
Menos se conoce de las manifestaciones en Asia, salvando las promovidas por el gobierno en Rusia, con notoria ausencia de banderas rojas. En Irán hubo grandes manifestaciones obreras, lo cual es bastante novedoso. También fueron muy grandes las manifestaciones en Filipinas, repudiando al gobierno de Benigno Aquino III, en Camboya, la India y Corea del Sur, donde también hubo enfrentamientos con la policía y denuncias de la superexplotación a que son sometidos los trabajadores.