En nuestro país se desarrollan luchas largas y profundas como las de los docentes del Sitech del Chaco, acompañada por una gran multisectorial, y en el marco de la gran pelea por la reapertura de la causa que debe investigar la muerte de Mártires López. Los docentes chaqueños –junto con los de 17 provincias- continúan la grandiosa lucha con el no comienzo de clases y la pelea junto a los estatales, con paros de unidad de muchos gremios en muchas provincias. Los docentes de provincia de Buenos Aires presionan desde abajo para que la lucha no se cierre y por la reapertura de paritaria, en el medio de las elecciones del Suteba –que se desarrollaban al salir esta edición, con la presentación de la Multicolor en 30 seccionales y un centro en Quilmes. Fueron largas las luchas docentes de Neuquén y Tierra del Fuego.
La unidad de los estatales se desarrolló en la Coordinadora de Gremios del Estado de CTA-CGT que acaba de parar y movilizarse en todo el país, produciendo un gran hecho político, reclamando el 30% de aumento. Los choferes de larga distancia realizaron un histórico paro de cinco días, que conmovió al país y apretó al gobierno aunque la conducción de la UTA se alinee con Cristina. La dirección de UTA está siendo jaqueada por luchas como la de la línea 60, y el crecimiento de la UCRA (CTA).
Los trabajadores tercerizados de Telefónica vienen de ganar una gran pulseada contra los despidos, tras un acampe de 10 días que contó con enorme solidaridad. En ese marco se logró la presentación de una lista opositora única para las elecciones en el Sindicato Capital de telefónicos.
Otros hechos han sido la férrea decisión de la masa de base del Sindicato Petrolero del Norte de Santa Cruz de exigir elecciones ya y sacar la intervención; la lucha de bancarios; el anuncio de paro para el 22 de los estacioneros; la decisión clara y tajante del Congreso de la CTA Nacional de marchar al paro nacional en mayo, junto a la Multisectorial con la cual compartimos un programa de 33 puntos que ataca la inflación -y no es devaluador-, con medidas para salir de la situación defendiendo el peso y el poder adquisitivo de los salarios. También están las luchas de los desocupados y de los jubilados y pensionados que ha continuado en todo el país, lo que se expresó con mucha fuerza en la jornada de la CCC del 7/5, que tuvo una acción de mucha envergadura política previa en la toma de la municipalidad de La Matanza, por parte de un frente con gran protagonismo de la CCC.
Cierto es que la lucha electoral y los alineamientos en ese terreno crean dificultades, como las que se expresan en la falta de decisión de la CGT de Moyano sobre el paro nacional del 29 de mayo. Esto no impidió el éxito del paro y la unidad de la Coordinadora de estatales, unidad que va ayudando en las provincias, como pasó en Jujuy y otros lugares.
La clase obrera lucha a brazo partido desde abajo para poner su agenda en el centro de la escena política del país en el medio de debates profundos que se dan en los lugares de trabajo: el destape de la gigantesca corrupción del gobierno y particularmente de los Kirchner, la reaccionaria reforma de la Justicia (justicia que está al servicio de los de arriba con honrosas excepciones); la brutal inseguridad que golpea diariamente al pueblo trabajador; el blanqueo de dólares; y la inflación, que sigue siendo el tema principal de debate en la clase obrera. Esto en medio de la discusión entre el gobierno y la oposición de la otra derecha –que se cuida de proponer una devaluación salvaje frente a la devaluación a cuentagotas del gobierno-. De allí la importancia de la propuesta de la CCC frente a la inflación, que debemos llevar a fondo masivamente, lugar por lugar.
Esta situación ha hecho dar un paso atrás al gobierno, que se evidenció en la reunión en la Casa Rosada con seis gremios que cerraron paritarias: UOM, Porteros, Comercio, Obras Sanitarias, Bancarios. Allí se anunció un 24% de aumento salarial, pero en varios se supera el 35% con las cifras en negro. El gobierno se vio obligado a correr los topes salariales, y se hizo evidente el contraste entre esta aceptación de los índices de inflación que miden algunas provincias, con los dichos del secretario de Comercio Guillermo Moreno, cuando dijo que la única inflación que existe es la que mide el Indec. La situación desde abajo, la necesidad de que la CGT oficialista tenga algún margen para seguirlos apoyando, y sobre todo tratar de evitar un paro nacional como el del 20 de noviembre, los obligó a dar un paso atrás.
Organizar paro y piquetazo
Debemos aprovechar a fondo el momento político y el estado de ánimo de los trabajadores, que van por más y están llenos de bronca por la inflación para seguir pechando en las paritarias, tanto en el Estado para reabrir, como en privados; para enfrentar los despidos y suspensiones, enfrentando la política de descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo. Esto es el centro dentro de la lucha de la clase, y nos exige un gran debate político abajo, en el marco de la unidad en la calle y en lo electoral; que esa unidad se exprese y avance en un programa integral para una salida de la clase obrera y el pueblo que le tuerza el brazo a la política del gobierno de Cristina y cierre el camino a otras opciones de otros sectores de las clases dominantes.
El centro es la preparación a fondo del paro del 29 en todo el país, fábrica por fábrica, lugar de trabajo por lugar de trabajo, barrio por barrio, centro por centro de jubilados; articular y unir la multisectorial en cada lugar ayudando a los sectores campesinos y chacareros, a los originarios, a los estudiantes, a organizar paro y piquetazo nacional el 29, entrevistando las conducciones gremiales de los gremios de base de de la CGT Moyano y de la Azul y Blanca para lograr su participación activa. Se logró un paso atrás del gobierno y las patronales monopolistas, vayamos por más para seguir instalando en el centro de la escena política la agenda de la clase obrera y los reclamos del pueblo.