En 1924 el Partido Comunista realizó su 6° Congreso, en medio del creciente debate entre la dirección partidaria, en ese entonces aliados Victorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi y José Penelón, enfrentados con un corriente de izquierda, encabezada entre otros por Cayetano Oriolo y Angélica Mendoza. Esta corriente, poco tiempo después, rompería con el PC para conformar el Partido Comunista Obrero, editando un periódico que se llamó La Chispa. Por eso son conocidos como los “chispistas”.
En este Congreso se mantuvo una unidad formal, en medio de furibundos debates, como cuenta Otto Vargas en El marxismo y la revolución argentina (tomo 2). Por ejemplo “Hubo ataques a La Internacional por sus epítetos gruesos “que envenenan en vez de atraer y convencer”; crítica dirigida evidentemente a Rodolfo Ghioldi [su director], quien dijo sentirse “decepcionado” por ello”. Decimos que la unidad fue formal, porque el PC salió de este Congreso sin un Programa acordado, pues el presentado fue cuestionado por los chispistas. “La izquierda del Partido criticaba al grupo Penelón-Codovilla-Ghioldi por posiciones equivocadas en cuanto a la lucha antiimperialista, a la cuestión agraria, al trabajo en las Fuerzas Armadas y a la cuestión sindical, entre otras”, dice Vargas. La dirección elegida en el Congreso fue desconocida y desplazada al poco tiempo por el sector oficialista.
El Esbozo de Historia del Partido Comunista, publicación oficial del PC de 1947, relata este episodio así: “Codovilla y R. Ghioldi, que encabezaban la lucha por el programa, fueron el blanco de los ataques de esos extremistas verbalistas. Estos, con el apoyo que recibieron de los elementos centristas, lograron esta vez asegurarse –por un pequeño margen de diferencia- la mayoría en la dirección del Partido. Esto produjo un gran malestar en todas las organizaciones del partido, malestar que se manifestó a través de un creciente apoyo político prestado a los antiguos miembros de la dirección del Partido y de la falta de apoyo a la nueva dirección”.
Hablando en criollo, el grupo “Penelón-Ghioldi-Codovilla pasó al trabajo fraccional abierto” dice Vargas. Apelaron a sus relaciones con la dirección de la Internacional Comunista, encomendando a Codovilla la “ayuda política” del Comité Ejecutivo de la Internacional, para “resolver definitivamente” el pleito contra los chispistas. Esto se materializó en una “Carta Abierta” de la IC al PC de la Argentina, de enero de 1925, que implicó un nuevo paso en la intervención de la IC, tras los “delegados” enviados por esos años.
Hoy N° 1743 14/11/2018