Participaron de la jornada, que arrancó al mediodía y siguió con una vigilia, entre otros: CTA, Sitas, CGT (Pellasio), Usuarios autoconvocados, Jubilados de la Plaza, CEPA. Proyecto Sur, PCR-PTP, MST, PO.
La marcha fue muy importante, con tres cuadras cubiertas de manifestantes. Se partió desde el Hospital de Niños y el Centro de Salud, y se realizó una marcha por las calles céntricas.
Participaron de la jornada, que arrancó al mediodía y siguió con una vigilia, entre otros: CTA, Sitas, CGT (Pellasio), Usuarios autoconvocados, Jubilados de la Plaza, CEPA. Proyecto Sur, PCR-PTP, MST, PO.
La marcha fue muy importante, con tres cuadras cubiertas de manifestantes. Se partió desde el Hospital de Niños y el Centro de Salud, y se realizó una marcha por las calles céntricas.
En la plaza se realizó un acto. La Dra. Adriana Bueno –presidenta de Sitas– dirigió un encendido discurso, donde manifestó la voluntad de los autoconvocados de la salud de no claudicar a pesar de todas las presiones oficiales. Anunció que numerosas enfermeras/os se ha plegado a la lucha, e irónicamente mencionó que “mientras no hay plata para la salud el gobierno contrató 766 ómnibus para traer gente al acto de campaña, mientras se les niega a los autoconvocados ver a la presidenta. Agradeció a los presentes que permitieron resistir el desalojo y mencionó especialmente a la Juventud de la CCC de Aguilares, que estaban presentes pagando sus boletos para venir.
El acto culminó con discurso del Dr. Amaya, que afirmó la voluntad de los autoconvocados de seguir en la lucha, y agradeció la presencia de las distintas organizaciones políticas y sociales presentes.
Durante la tarde numerosos autoconvocados con fibra artística desfilaron por el escenario con sus canciones, dichos y danzas, en un ambiente de camaradería y confraternidad. Al caer la noche comenzó a llegar gente para asistir al festival organizado por el gobierno, con un enorme escenario y un poderoso equipo de sonido, a cerca de 40 metros del acampe.
Mucha gente llegó hasta la plaza, y no hubo ningún problema con los acampantes, hasta que la policía bajó a tiros un globo de los autoconvocados, con una leyenda que decía: “Señor gobernador los autoconvocados queremos hablar”. Cera de la medianoche un grupo de “patovicas” pasó en fila india por entre las carpas, para intimidar.
Canciones y patotas
A la medianoche, el Chaqueño Palavecino cantó el Himno desde la Casa Histórica, para la cadena nacional de radio y TV. De paso, por esta actuación y por cantar en la plaza se llevó un cachet de $ 150.000 según los diarios locales. Es la mitad de lo que gastó el gobierno en la totalidad de artistas que actuaron esa noche; uno de ellos dijo que era un autoconvocado y mandó saludos a sus colegas.
Cuando se anunciaba la llegada de Palavecino al escenario, la patota mandada por el gobierno se puso en movimiento. Lograron destruir algunas carpas, una del PO y otra de la CEPA, y la reacción de los presentes no se hizo esperar y los hicieron retroceder. La policía, que había liberado la zona, apareció y cubrió con sus armas y escudos a los patovicas; la mano del gobierno tanto provincial como nacional dejó su marca.
Se vio cómo el señor Palavecino advirtió que había problemas pero siguió su actuación como si nada, entonces se pudo comprender porqué su himno carecía de la emoción y el fervor conque lo hemos escuchado de otros artistas.
La otra cosa a destacar es la valentía con que los profesionales de la salud y los numerosos militantes que permanecían cerca de las carpas, sólo por la solidaridad con los que luchan, hicieron frente a estas patotas y evitaron que el gobierno se salga con la suya.