Siguiendo con la lucha política, ideológica y militar desatada después de la Revolución de mayo y como parte de la aproximación al estudio de la década 1810-1820, década clave para entender la derrota del campo popular en la región, vamos a difundir entre nuestros lectores algunos elementos sobre este nefasto acuerdo firmado el 20 de octubre de 1811.
Siguiendo con la lucha política, ideológica y militar desatada después de la Revolución de mayo y como parte de la aproximación al estudio de la década 1810-1820, década clave para entender la derrota del campo popular en la región, vamos a difundir entre nuestros lectores algunos elementos sobre este nefasto acuerdo firmado el 20 de octubre de 1811.
Sarratea, que no había participado de la Revolución de Mayo, a pocos meses de regresar de España, aparece como presidente del Primer Triunvirato, desautorizando a Belgrano por haber enarbolado la bandera nacional. Luego organiza una misa el 14 de octubre de 1811 por el cumpleaños de Fernando VII y pasa directamente al acuerdo con el virrey de Montevideo, acuerdo que determina reconocer como soberano al rey de España, con la condición de que se acepte el gobierno de Buenos Aires, que enviará un representante a las Cortes Españolas y socorro pecuniario para España, reconociendo que el dinero que existía en el Virreinato del Río de La Plata pertenecía a la metrópoli.
En su artículo sexto el tratado determinaba que “Las tropas de Buenos Aires desocuparán enteramente la Banda Oriental, y se reconocía que los pueblos del arroyo de La China, Gualeguay y Gualeguaychú quedaran sujetos a la autoridad del virrey”.
Se entregaban así estos pueblos al enemigo dejando sólo al proyecto de Artigas, quien con gran predicamento en las masas campesinas y originarias inicia el Éxodo del pueblo oriental que, tuvo que enfrentar con grandes sacrificios y padecimientos, tuvo que enfrentar la invasión de Portugal, la guerra de los colonialistas de Montevideo y el boicot político con hostigamiento militar de Buenos Aires.
Los portugueses hicieron caso omiso del tratado de pacificación firmado por el primer Triunvirato con el Virrey de Montevideo, el acuerdo fracasó por completo, y en una de las tantas idas y vueltas de esta década, el Triunvirato pasa a reconocer a Artigas como gobernador y capitán de guerra del departamento de Yapeyú, mandando un nuevo ejército en 1812 sobre Montevideo. Al frente de este nuevo ejército estaba Manuel de Sarratea.