Noticias

23 de noviembre de 2016

Conversamos con el secretario del PCR de Salta, Andrés Monzón, sobre la situación en la provincia y las perspectivas de lucha.

El ajuste está haciendo estragos en Salta

El gobernador Urtubey anda de campaña para el 2019

—En estos meses Salta ha sido noticia en los medios nacionales más por el casamiento del gobernador que por la realidad social.

—En estos meses Salta ha sido noticia en los medios nacionales más por el casamiento del gobernador que por la realidad social.
—Es verdad. Los amigos que no son de la provincia preguntan qué pasa acá. Venimos de 12 años de Romero como gobernador, y Urtubey entra en su noveno año. Ahora anda promocionando su candidatura, porque ya está pensando en el 2019. Cuando Urtubey asumió, creó el Ministerio de Gobierno. Y el ministro de gobierno, Carlos Parodi, es el verdadero gobernador, que anda por la provincia, va a las sesiones de la Legislatura, mientras Urtubey se va de luna de miel, o anda por toda la Argentina, porque está en plena campaña electoral. Su objetivo es ser presidente.
Mientras, acá Urtubey aplica en la provincia el ajuste de Macri, que está haciendo estragos. Un ejemplo: El tabaco (que abarca el Valle de Lerma) está parado. La Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta (Coprotab) llamó al retiro voluntario de trabajadores, y Massalin (del grupo yanqui Philip Morris) está reduciendo personal. Hay un problema con la acumulación de stock en el tabaco. Si hablamos de la obra pública, está semiparalizada. El comercio bajó las ventas, con despidos. En siete municipios están pagando los sueldos atrasados, así que menos van a poder pagar el bono de fin de año. El gobierno provincial ya avisó que no va a ayudar a los municipios. Por supuesto, hubo lucha. En General Güemes los compañeros municipales estuvieron siete semanas de paro y consiguieron un triunfo parcial.
Toda esta situación ha llevado a que aumente el hambre y la desnutrición en la provincia. Salta, según los datos del propio Indec, es la provincia con mayor índice de trabajo informal de la Argentina, con un porcentaje del 45% sobre el total de trabajadores. Se achicaron las changas en los barrios.
Todo esto ha agravado la situación social. Somos la segunda o tercera provincia de la Argentina con más femicidios. Creció mucho la droga. En una reunión de caciques, ocho de diez, tenían como preocupación principal el ingreso de la droga en las comunidades. Además, en el campo hay un hambre de tierra terrible. Para definir a Urtubey, hay que decir que es un gran beneficiario de los terratenientes, de las mineras, del sector financiero con Macro a la cabeza. La provincia está toda bancarizada con Macro.
Tanto al Ingenio Tabacal como al San Isidro –que ahora tiene otro nombre, Santa Lucía, porque lo compró un grupo peruano– los beneficiaron mucho con el quite de retenciones, y con este dólar están teniendo una gran exportación de azúcar orgánica. El Tabacal además vende electricidad a toda una región acá en el norte, y los dos producen biodiesel.
Este año ha sido muy duro, por el ajuste, y con mucha lucha. ¿Qué diferencia hay entre Romero, que es la “derecha”, y este muchacho que aparece como progresista? Se siguen beneficiando los mismos y la situación en Salta cada vez es peor. Ni hablemos de la situación en departamentos como Rivadavia, donde están concentrados los originarios.
Urtubey, como lo ha dicho siempre, fue preparado políticamente por su tío Mera Figueroa, quien fuera ministro del Interior del menemismo. Por eso, si bien se arrimó en un momento con Cristina, nunca fue kirchnerista. Y ahora, como necesita plata, está muy pegado a Macri. Todos los días hay gente del gobierno nacional acá en la provincia, que acaba de recibir 2.400 millones de pesos para obras. Urtubey aparece como vocero del gobierno nacional ante los gobernadores, como pasó esta semana con el voto electrónico.
 
—Este ajuste viene siendo enfrentado por distintos sectores…
—Acá hubo este año una lucha muy importante de los trabajadores del Ingenio Tabacal. El problema no era tanto el aumento salarial como que querían implementar un cuarto turno. Otra muy grande fue la de los municipales, que enfrentaron el brutal ajuste. Hubo momentos que hasta 13 municipios estuvieron en lucha. Cada vez son más masivos los escraches y repudios a los femicidios. 
Hay luchas muy grandes contra la droga. Hay que tener en cuenta que la nuestra es una provincia que une las rutas de la cocaína y las de la marihuana. Tenés la ruta 34, que termina en los puertos de Santa Fe, y por ahí pasa la marihuana que viene de Paraguay y la cocaína de Bolivia. Hace 20 días, en una localidad cercana a Tartagal, se unió toda la comunidad de originarios y le quemaron la casa al que vendía droga ahí. Eso no sale en ningún medio.
Otra lucha muy importante fue la de los vendedores ambulantes, que son mano de obra precarizada, y se han organizado en el Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina. Tienen conflictos permanentes con la policía, que los quiere correr de las zonas turísticas.
Acá el ajuste ha sido feroz, y por abajo se vienen juntando distintos sectores para enfrentar esta política. Esto se vio con la marcha de Ni una menos, en actividades contra la droga, y se reflejan también en jornadas nacionales como la del viernes 18, que fue muy grande en la provincia. Fue muy importante y unitaria.
 
—La CCC viene realizando un importante trabajo deportivo contra la droga…
—Sí. Nosotros teníamos muy buena relación con una escuela de taekwondo, que se llama Jansu. En un proceso, se incorporaron a la Corriente. El taekwondo es una actividad que te disciplina y te forma, como todo deporte. Pero es caro. Por eso plantearon implementar el taekwondo social. El año pasado hicimos una actividad en conjunto, en la que pudieron acceder al taekwondo los originarios, los hijos de los desocupados, de los obreros rurales. Hace 15 días se hizo un torneo internacional que se llama Tierra Gaucha, con participantes de Chile y de Bolivia. Sólo de Cochabamba vinieron 100 personas, además había delegaciones de varias provincias argentinas. Este torneo fue presidido por la consigna Ni un pibe menos por la droga. Acá desfilaron y participaron los chicos del taekwondo social. 
 
—¿Cuáles son las perspectivas en la provincia?
—Venimos de una reunión, donde reafirmamos que es un buen momento para la lucha, para crecer en los movimientos de frente único y en el Partido. Esto se ve en las actividades que hemos hecho este año en todo el país, como la del 7 de agosto, y las del 4 con las economías regionales y ésta del 18. En la provincia también se ven estas condiciones. Dentro de pocos días tendremos una actividad del taekwondo social de todo el norte de Salta, en Urundel. Participan siete municipios, con el auspicio de varios intendentes y comunidades, con la consigna Ni un pibe menos por la droga. 
Es un momento en que no te cuesta unirte. Te ponés a hablar con uno y te dice “estoy jodido”, hablás con otro y te dice lo mismo. El 18 hubo gente que se caminó cuatro kilómetros para llegar a la marcha, porque no tenía ni para el boleto. Ahora el tema es cómo nos preparamos para un año que va a ser electoral, organizando la fuerza propia y creciendo. Estamos en muy buenas condiciones. En Salta empezamos el 2015 muy mal, con el compañero Manguera preso, y con problemas en varios lados. Y con la línea trazada por el Comité Central, de luchar con unidad multisectorial para juntar a todos los afectados por esta política, pudimos avanzar.