Después de dos mandatos de Fabiana Ríos, ganó las elecciones a gobernadora Roxana Bertone, del Frente para la Victoria, que hizo campaña con Scioli. El segundo fue el radical Sciurano.
Después de dos mandatos de Fabiana Ríos, ganó las elecciones a gobernadora Roxana Bertone, del Frente para la Victoria, que hizo campaña con Scioli. El segundo fue el radical Sciurano.
Fabiana Ríos terminó su segundo mandato con un juicio infame a trabajadores docentes y camioneros, por luchas que habían protagonizado. Ríos arrancó su primer mandato de la mano del ARI, y ya en su segundo mandato se agudizó la situación producto de su política. Esto se sintió en los docentes y en la salud pública, que es desastrosa. La caja de jubilaciones tiene una deuda millonaria, y este nuevo gobierno la está profundizando. Ríos perdió en su bastión, que era Ushuaia, donde iba como candidata a intendenta, y salió última en la elección a gobernador. Se polarizó entre el FPV y el sector de la UCR de Sciurano (que era intendente de Ushuaia).
El gobierno de Bertone arrancó con gran cantidad de despidos. Primero fueron 250 talleristas de cultura. A un montón de gente que trabajaba en Ushuaia, Tolhuin y Río Grande la limpiaron por decreto, sin investigar si hubo “irregularidades” en las contrataciones. Estos compañeros trabajaban no sólo en entidades de gobierno sino en distintos lugares. No hubo evaluación de proyectos ni cómo había sido su trabajo. Pegaron a todos por igual. Así arrancan los despidos en estatales, que según denuncian los gremios ya suman más de mil en distintas áreas.
Esto se va a agravar porque el gobierno nacional ya ha dicho que piensa transferir programas como el Fines, el Conectar Igualdad, y otros de secundarios y primarios entre otros, y el gobierno de la provincia dice que no tiene fondos para hacerse cargo.
Hay un tema del que se habla poco, y es la situación en las fábricas, particularmente en la industria electrónica, textil y del plástico. Hay una terrible precarización laboral. En algunos lugares te hacen contratos por 20 días, y los más comunes son por tres o seis meses. Las empresas te llaman cuando tienen trabajo y, si no, te dejan en stand by. Ninguno de los principales candidatos planteó este tema en sus campañas. La situación es bastante complicada.
El nuevo gobierno estableció lo que llaman un “fondo solidario” para la Caja de Previsión Social y de la Obra Social, que reemplazarán al Ipauss (Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social), por el que todos los trabajadores activos deben aportar entre un 1 y un 5% de sus salarios, según su edad. Como el Ipauss tiene una deuda millonaria, de muchos años, ahora la descargan sobre los trabajadores. A esto se le agregan nuevos aumentos en la tarifa eléctrica.
Gobierno nuevo, problemas viejos
Uno de los problemas más graves de la provincia es la inestabilidad laboral. Sigue yendo mucha gente a vivir a Tierra del Fuego por las fábricas, que trabajan de manera estacional. Se aumenta mucho el ritmo en determinados momentos del año, y disminuye en otros. Hay una tremenda superexplotación, en una industria electrónica que cuenta con subsidios del Estado nacional, y donde las empresas tienen superganancias. Si bien los sueldos son altos comparados con Buenos Aires, el costo de la vida también es muy superior. Uno de los problemas más graves es el de la vivienda, y los alquileres, que nadie controla ni regula. Los alquileres se fijan de acuerdo a lo que ganan los obreros en blanco de las industrias, pero no todos están en blanco, y muchos otros no trabajan en la electrónica. Todos los productos son más caros en la isla que en el continente, salvo la nafta. Es más barata, pero cada tanto hay desabastecimiento.
Un tema siempre presente en la isla es Malvinas, que es parte de nuestra provincia. Somos la capital nacional de la vigilia, y la soberanía en nuestras islas es muy sentida. Todos los fueguinos sienten como propio que el Batallón de Infantería N°5 haya estado hasta el último día de combate. Y hay mucha discusión de cómo los gobiernos abordan el tema Malvinas.
En las distintas ciudades hay problemas comunes, y particularid
ades. En Río Grande se ve mucho la falta de infraestructura en los barrios, y se está sintiendo la desocupación. En Ushuaia hay otra fuente de trabajo –además de las fábricas y lo estatal- vinculada al turismo. La gravedad de la situación social se ve en el crecimiento de casas precarias, sin gas natural ni agua potable, en un lugar como Tierra del Fuego donde el invierno es muy riguroso. Ya el año pasado hubo rebeliones con corte de calles ante el desabastecimiento de gas envasado, y este año promete venir con muchas luchas.