Diana estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y es miembro fundadora de AAVRA, Asociación de Artes Visuales de la República Argentina. Como artista militante por los derechos humanos ha contribuido a organizar diversas exposiciones en torno a estas problemáticas.
Nos sentamos a charlar con ella y hablamos sobre sus primeros pasos en la escuela pública. Diana nos comentaba que ahí y en la educación artística es donde aprendió a luchar. “Cuando fue la caída del presidente Perón se generó una revolución en la escuela, ahí es cuando me uní a la militancia gremial en el Centro de Estudiantes, por una escuela mejor. Es donde me uno a la lucha política, es por esto que digo que la escuela me enseñó a luchar, por la educación artística, por la política, la economía y lo social del país. Abracé las ideas del marxismo-leninismo. Esto es lo que me permitió entrar en lo que fue el Partido Comunista desde muy joven, hasta poco antes de su ruptura, y luego en el PCR”.
Obras sobre la pandemia
Durante la pandemia Diana realizó una serie de obras que toman como tema la situación que atraviesan el país y el mundo. En relación con esto, nos contó sobre su trabajo y su manera de mostrar la realidad que se vive en el momento a través del arte.
“Tomo la pintura como un arma de expresión en el cual veo los conflictos que hay en la sociedad. Dentro de estos conflictos, marqué en cada momento de mi historia plástica cuáles fueron las situaciones más emblemáticas que podía pintar. Como trabajar con el Cordobazo, la guerra de Vietnam, las migraciones. En Argentina hice eje en la dependencia, la dictadura cívico militar, las insurrecciones que venían del Cordobazo hasta Ezeiza, todo lo que fue la etapa previa de la dictadura. Trabajé en cada momento histórico, también tomando temas como la lucha de las mujeres (obra de retratos “Un día en la vida de María Rosario, una mujer trabajadora”, (obrera de Kraft) y la lucha de los trabajadores, como los de Astillero Río Santiago. Hoy he tomado el eje de la pandemia, donde principalmente me dediqué a mostrar, solidarizarme y retratar a la primera línea que son los trabajadores de la salud y en eso estoy.
“La pandemia ha descorrido un velo tremendo en el cual a partir de esto vemos la miseria, la injusticia, la situación terrible que está sufriendo nuestro pueblo y en otros lugares. Es decir, sin techo, sin comida, hacinados como están ¿cómo esa pandemia no va a desenvolverse de una manera monstruosa, no? Al no tener los medios como para poder tener mínimamente donde refugiarse. Y además está todo el tema de la violencia de los que están en contra del aislamiento y que salen a prender fuego los barbijos. Yo estoy en contra de todo esto y me he manifestado al respecto más de una vez. La pandemia que azota al país y a todo el planeta va a quedar como un hecho histórico, como un momento de crisis de un sistema que conjuga la infinita desigualdad social en nuestro país y en otras latitudes, como la injusticia que existe y expone a los que nada tienen, ni agua potable, ni techo, ni comida para enfrentar a un virus que nos enferma y nos crea incertidumbre; así como la violencia de los que niegan el peligro de contagio oponiéndose a las medidas que nos protegen.
“La obra pandemia se trata de dos fases: la primera es del 2020 y la segunda de los momentos actuales. Así como revela en sí misma las condiciones de existencia de nuestro pueblo, también como la solidaridad que muestran los trabajadores de la salud, que arriesgando hasta su vida nos cuidan y, en la mayoría de las veces, nos salvan”.
Premios a la militancia
Diana recibió el premio de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina en el día de la Mujer en el 2020 y en el 2015 le otorgaron el Gran Premio de Honor en Pintura, Salón Nacional de Artes Visuales Palais de Glace. Ella reconoce las distinciones merecidas al ser una de las pocas artistas que han relatado en su obra la situación de conflictos que vive nuestro país y el mundo.
“Me siento bien, porque lo siento como el premio a la militante y encima del PCR. Por ejemplo, haberme propuesto ser académica de número de la Academia Nacional de Bellas Artes.
“Ahora leo sobre la concepción cultural del Partido que dice “se promoverá una cultura antiimperialista y antiterrateniente de las masas populares y una cultura nacional, popular, científica y democrática dirigida por la ideología y las concepciones culturales del proletariado”. Esto hace mucho que lo planteamos así, pero no deja de ser una consigna ¿Cómo se pone en práctica desde el arte? Entonces, yo creo que no debemos ocultar la realidad que nos rodea acá y en el mundo, tomar los conflictos que hay en ella, primeramente los conflictos de clase y el poder ¿Quién tiene el poder? Los países dominantes imperialistas y nosotros, como país dominado, esto siempre está dentro de mi obra. De un realismo crítico. El arte tiene que tener belleza, armonía, una estética poética – lo dice Mao – y al mismo tiempo servir al pueblo. Tiene que combinar, entonces, la belleza de lo que mostrás y las contradicciones dentro de lo que se muestra. También cito a Mao: “no existe en realidad arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolla al margen de la política, o sea independiente de ella, debe haber una unidad de contenido y forma. Y el más alto grado posible de perfección artística”. Formarse para poder dar lo mejor de uno, y la obra tiene que ser lo más bello que puede ser, hacerlo muy bien y hacer bien al otro”.
El rol de los artistas para Diana es militante, “porque la pintura no puede cambiar al mundo sola, pero sí puede ir a la conciencia, como decía Brecht, y al corazón de los espectadores. Creo que es importante la no banalización de la política. Ni ponerla en segundo plano”.
Al mencionar su última experiencia como jurado para el Salón Nacional de Artes Visuales Palais de Glace, nos comenta la artista que vio muchas obras y que le parece importante decir que para que la política esté jerarquizada no hay que perderse en la autorreferencialidad, ni en el individualismo, en la realidad está la materia prima. Concluye, “la vida es dialéctica y uno se divide en dos, uno tiene esas dos partes pero tiene que ver cuál de las dos domina, si somos maoístas. En mí dominó siempre reflejar una realidad crítica, porque en la pintura se vuelve una nueva realidad de aquella realidad que tomo, el arte es una realidad otra, no como espejo pero sí a través de la interpretación y la mirada de un/una artista que en este caso es materialista, dialéctica y maoista”, finaliza Diana.
Hoy N° 1862 05/05/2021