“Se compone de los aproximadamente 500 supermonopolios internacionales más grandes de los bancos, de las industrias, el comercio y el sector agrario. No comparte su dominio con nadie, tampoco con la burguesía no monopolista ni con los monopolios más pequeños… no es una fuerza homogénea. Los supermonopolios tienen intereses económicos y políticos en competencia mutua, y, además, diferentes bases y vínculos con los estados nacionales”. Stefan Engel: Aurora de la revolución socialista internacional. Págs.156 y 158.