Cuando arrancó la pandemia en el 2020, en el valle de Calamuchita, Córdoba, algunos músicos sentimos la necesidad de resistir y seguir activos. Así empezaron los recitales por streaming. No fue un hecho aislado, sino que fue un fenómeno en las redes a nivel mundial. Particularmente, algunos de nosotros nos sumamos luego a los hashtag #memoriaenmovimiento y #memoriaencuarentena para el 24 de marzo. No tardamos mucho en ver la gravedad de la situación en el ámbito cultural y tratamos de hacer recitales con gorra virtual para los músicos.
Luego se coordinó para hacer «Zamba de mi esperanza» en cuarentena con todos los músicos del pueblo de Yacanto, coordinando con el área de cultura de la municipalidad, y de ahí nació el Colectivo Cultural Calamuchita, extendiéndose a todo el valle. Luego se propuso visibilizar la situación de la cultura en plena crisis y así convocamos a otros colectivos como Mar de Fuegos de Córdoba y artistas de Embalse, para realizar un festival virtual “por la emergencia cultural”. El festival fue un éxito, y al poco tiempo, las áreas de cultura municipales de la mitad del Valle de Calamuchita reunidas en el ¨Encuentro Calamuchitano para el Desarrollo¨, decidieron armar un corredor cultural para los artistas del Valle, armando un fondo común para poder pagarles un caché y una gorra por igual a todas y todos.
El colectivo también fue muy activo en la difusión y el asesoramiento para las inscripciones en los subsidios del ministerio de cultura, el FNA y el IFE, comunicándonos con los sindicatos de músicos de Buenos Aires, de Córdoba y con las áreas de cultura para los avales requeridos. En los momentos más álgidos políticamente de la pandemia, cuando posiciones anti cuarentena con blanco en el gobierno empezaron a movilizarse, el Colectivo sacó un comunicado, con una posición de las más justas políticamente en todo Calamuchita, y que tuvo amplia difusión, saliendo al cruce de posiciones mezquinas de derecha.
El Colectivo comparte experiencias en lo cultural con las compañeras que participan en distintos movimientos feministas, intercambia opiniones con las áreas de cultura municipales y sirve de cartelera y difusión de las actividades de todas y todos.
Algunos de nosotros, que participamos desde un comienzo en #culturaenprimeralinea, de a poco fuimos invitando a participar, y así fue creciendo nuestra red de amigos, aliados y compañeros que fueron dilucidando el mapa profundo y diverso de la cultura en toda la región. Lo último que surgió fue llevar una invitación, a participar de la sexta convocatoria de cultura en primera línea por una vacuna argentina, en la que participaron varios músicos del colectivo y así pudimos zambullirnos en el debate político e ideológico de la necesidad de resolver la crisis a favor del pueblo.
Hoy N° 1869 23/06/2021
