Noticias

10 de agosto de 2019

El combate revolucionario contra la derechización y el fascismo, es nuestro compromiso

Declaración del 23 Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina, que se realiza todos los años en Quito, Ecuador.

Los agudos conflictos que se registran en el escenario internacional, son la expresión de la aguda crisis que envuelve al sistema capitalista imperialista, revelan la agudización de las contradicciones fundamentales de la época, esto es, las que se expresan entre el capital y el trabajo; entre los pueblos y naciones oprimidas y el imperialismo; y, entre las propias potencias imperialistas.

Esta dinámica explica el desenvolvimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pero que abarca y alinea a la Unión Europea, Rusia y otras potencias en uno u otro bando, tensando el escenario internacional al grado de amenazar con el escalamiento a nuevos y mayores conflictos bélicos, en el contexto de la intensificación de las disputas de las zonas de influencia, control de mercados, materias primas y recursos naturales entre las potencias imperialistas.

En América Latina, el declive de los gobiernos llamados progresistas de inicios del siglo XXI que, entre otras cosas buscaron renegociar la dependencia para, sin romper con el imperialismo norteamericano, facilitar una mayor penetración de los imperialismos chino y ruso, coincidió con el ascenso al gobierno de Estados Unidos del derechista y fascista Donald Trump, que con el lema de “primero Estados Unidos”, buscó consolidar el trono de primera superpotencia en el mundo y recuperar el control de su “patio trasero”.

Para sus fines, Trump apuntó a exaltar el nacionalismo reaccionario de los norteamericanos, colocando en el campo de sus principales enemigos a los emigrantes, principalmente latinoamericanos. A su proyecto de ampliación del muro se sumó las cruzadas contra los migrantes indocumentados, reeditando las detenciones arbitrarias de niños (separados de sus padres) y adultos en condiciones similares a las utilizadas por los regímenes fascistas del pasado. Con presiones, chantajes y coincidencias, esta retardataria política antimigratoria ha logrado el acuerdo cómplice de los gobiernos de México y Centroamérica.

Simultáneamente impulsa una intensa ofensiva en la región dirigida a instaurar gobiernos dóciles y cómplices en la región. El establecimiento del denominado “Grupo de Lima” en agosto del 2017, para apoyar la conspiración de las fuerzas reaccionarias en Venezuela, forma parte de la misma.
Sin embargo, el declive y fracaso de los gobiernos llamados progresistas, que es aprovechado por las fuerzas más retardatarias para asociarlo al supuesto fracaso del socialismo, en realidad se trata del fracaso del propio capitalismo, autoproclamados del “socialismo del siglo XXI”.

El descontento de los trabajadores, la juventud, las mujeres y, en general, las masas empobrecidas resultado de la gestión de los gobiernos llamados alternativos, totalmente contraria a sus intereses, de su ineficiencia, de los reiterados escándalos de corrupción, de la intensificación de las acciones represivas y la criminalización de la lucha social, etc., está siendo aprovechado por el imperialismo y sus secuaces en los gobiernos derechistas de América Latina y el Caribe, para justificar la imposición de los agresivos programas de ajustes neoliberales y fondomonetaristas; para incidir en la conciencia de las masas con las ideas más atrasadas, afirmando propuestas pro fascistas, xenofóbicas, nacionalistas y anticomunistas; plataforma con la cual conquistó el gobierno Jair Bolsonaro en Brasil, y se alientan caudillos y organizaciones similares en otros países.

Los gobiernos de Bolsonaro en Brasil y Duque en Colombia intensifican las acciones represivas con la criminalización de la lucha social, la persecución, encarcelamiento y asesinato de líderes, dirigentes y activistas sociales, en su intento de contener la oposición y lucha popular.

Desde luego, forma parte de esta ofensiva la cruzada del capital contra el trabajo, las coincidentes propuestas de flexibilización laboral, de agresivos recortes de los derechos laborales y sindicales y las reaccionarias reformas a las conquistas de la seguridad social, que buscan intensificar la explotación de los trabajadores en beneficio de la mayor acumulación capitalista.

El criminal bloqueo económico del imperialismo contra Cuba y Venezuela, es también parte de esta ofensiva reaccionaria.

Los hechos han demostrado que, para alcanzar las legítimas aspiraciones materiales y espirituales de los trabajadores y los pueblos, la cuestión fundamental no es la forma en que se presenta o se desempeña la burguesía en el poder. Que las variantes socialdemócratas, “progresistas” o derechistas neoliberales, deben tenerse en cuenta para las definiciones tácticas en la oposición, resistencia y combate a sus políticas, más no para afirmar falsas esperanzas en que el cambio, la transformación social y el socialismo, puedan venir de una u otra facción de la burguesía.

Desde luego, el conjunto de delegados al XXIII SIPRAL hemos coincidido que el momento actual, en combinación con la realidad específica de cada país, nos corresponde a los comunistas, revolucionarios e izquierdistas, a los sindicalistas clasistas, a los dirigentes y activistas sociales y todas las personas democráticas, hacer frente a la ofensiva reaccionaria del imperialismo y las facciones burguesas derechistas y fascistas.

El seminario rescata las valerosas y crecientes luchas de los trabajadores, la juventud, los campesinos, los pueblos originarios, las mujeres, los pueblos negros en contra de las políticas y medidas neoliberales de los gobiernos burgueses de la región.

Destacan por su magnitud y trascendencia la huelga general del 29 de mayo pasado en Argentina, así como la movilización de millones de mujeres por conquistar el derecho al aborto, contra los femicidios y todo tipo de violencia de género; las numerosas luchas de resistencia y combate de los trabajadores y la juventud en Brasil contra el gobierno de Bolsonaro; las acciones de los estudiantes, trabajadores y campesinos en Colombia y Nicaragua; las luchas de los maestros en Chile, México, Bolivia; las crecientes luchas populares en Perú y República Dominicana, Honduras, Haití; las luchas obreras y populares en Ecuador, El Salvador, etc., etc.

Con entusiasmo y calor revolucionario el SIPRAL aclamó la contundente victoria del hermano pueblo de Puerto Rico que, luego de dos semanas de continuos combates, obligó a renunciar al gobernador Ricky Rosselló, representante del usurpador poder colonial del imperialismo norteamericano. Esta victoria registra una brillante página en la incansable lucha por derrotar el colonialismo y conquistar su independencia; lucha que incorporó a amplios sectores de su valiente pueblo, en la que destaca la participación de intelectuales patriotas y referentes de relieve internacional de la cultura, lo que confirma la importancia de este frente en la causa emancipadora.

Los delegados al XXIII SIPRAL, hemos coincidido que la asimilación de las valiosas experiencias de resistencia y combate a los gobiernos burgueses y al imperialismo nos conducen a nuevos retos, a consolidar las convicciones revolucionarias, precisar los objetivos y programas, calificar la actividad de educación y conducción de las masas y encarar las nuevas batallas con mayores ventajas.

Para eso es imprescindible fortalecer los partidos y organizaciones revolucionarias y de izquierda, consolidar las organizaciones sindicales y corrientes clasistas en todos los frentes sociales, que se conviertan en verdaderos núcleos referenciales del conjunto de la clase obrera y las demás clases trabajadoras.

El seminario insistió también en la necesidad impulsar y protagonizar procesos de amplia unidad de acción con todos los sectores del campo popular y los segmentos de pequeños productores, también afectados por las políticas neoliberales de las burguesías industrial, comercial y agraria, y el imperialismo, trabajando por que la clase obrera y su política dispute, conquiste y sostenga la hegemonía en dichos procesos.

En esta perspectiva, se registraron propuestas de la necesidad urgente de trabajar por una política de frentes amplios democráticos, antifascistas y antiimperialistas en la región.

Se planteó también la necesidad revolucionaria de recurrir a todas las formas de lucha en el combate en contra de comunes enemigos de los trabajadores y los pueblos; así como multiplicar las banderas que, recogiendo los demandas más sentidas e inmediatas de las masas avancen a los objetivos políticos estratégicos de la emancipación social.

Ratificando el espíritu y compromiso solidario de la clase obrera y los pueblos, los asistentes al XII SIPRAL, condenamos, rechazamos y combatimos la intervención del imperialismo norteamericano en Venezuela, y ratificamos nuestro respaldo a la lucha de clase obrera y los pueblos de Venezuela, es únicamente en sus manos que está la salida definitiva a la crisis que les agobia.

Reiteramos nuestro abrazo solidario al valiente pueblo de Puerto Rico, que asido a su victoria caminará a nuevas batallas hasta conquistar su independencia definitiva. De igual manera, ratificamos nuestra total solidaridad con la persistente lucha del pueblo de Haití, que desafía y enfrenta a los gobiernos corruptos y títeres del imperialismo, pugnando por un verdadero cambio en su beneficio.

Comprometidos en la lucha revolucionaria contra la derechización y fascismo, ratificamos que la única y verdadera salida a la crisis que envuelve al mundo capitalista y que se descarga salvajemente sobre las espaldas de los trabajadores y los pueblos, está en el verdadero cambio, en la revolución social, la conquista del poder político y la construcción del socialismo.

Nuestro compromiso se refrenda en cada lucha que enfrente y desafíe al sistema capitalista imperialista.

¡Viva las luchas de los trabajadores y los pueblos de América Latina y el mundo!
¡Viva el XXIII Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina!

Firman:

Partido Comunista Revolucionario de Argentina

Partido Comunista Revolucionario Bolivia

Partido Comunista Revolucionario de Brasil – PCR

Unidad Popular por el Socialismo. Brasil

Unión de la Juventud Rebelión – UJR de Brasil

Movimiento de Lucha de los Barrios, Villas y Favelas MLB – Brasil

Círculo Jaques Roumcin de Montreal – Canadá

Partido Comunista de Colombia (Marxista – Leninista)

Organización Comunista Recabarren de Chile

Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador – PCMLE

Juventud Revolucionaria del Ecuador – JRE

Unión General de Trabajadores del Ecuador – UGTE

Mujeres por el Cambio – Ecuador

Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador – FEUE

Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador -FESE

Unidad Popular – Ecuador

Vanguardia de la Universidad Técnica de Cotopaxi – Ecuador

Pueblo Negro – Ecuador

Partido Estadounidense del Trabajo. Estados Unidos

George Grunental, Ediciones Estrella Roja – Estados Unidos

Partido Comunista de México (Marxista Leninista).

Frente Popular Revolucionario de México – FPR

Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular – FOCEP. Perú

Partido Socialista Revolucionario PSR – Perú

Partido Marxista Leninista del Perú – PMLP

Partido Comunista Peruano Marxista Leninista – PCP(ML)

Juventud Comunista Peruano Marxista Leninista – JCP (M-L)

Movimiento de Mujeres por la Liberación Social – MMLS

Movimiento 26 de Abril – Puerto Rico

Partido Comunista del Trabajo PCT – República Dominicana

Partido Frente Amplio – República Dominicana

Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte – República Dominicana

Frente Estudiantil Flavio Suero FEFLAS – República Dominicana

Partido del Trabajo (Túnez)

Partido del Trabajo (EMEP) – Turquía

Movimiento Gayones – Venezuela

Quito, Julio 26 de 2019