“Los chicos a través del juego recrean escenas de la cotidianeidad de sus vidas (…) Por ejemplo: picar tiza y hacer de cuenta que la aspiran. Las cosas que se dicen: ‘Andá si vos sos soldadito’, el conocimiento que tienen de dónde, cómo y quién compra y vende en el barrio (…) Cualquier maestro atento puede dar cuenta de estas situaciones que se viven a diario. Pero la intervención frente a este flagelo no puede ser individual. Necesariamente debe ser política…”
Carlos del Frade: Ciudad blanca Crónica negra.
Edit. Último recurso. Rosario-Santa Fe, 2015.