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07 de noviembre de 2018

El gobierno avanza con el ajuste

El deporte después de los Juegos de la Juventud

Como anticipamos en el hoy N°1737, los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizaron en la Ciudad de Buenos Aires no pasaron desapercibidos.
Desde lo deportivo, es importante destacar el esfuerzo y tesón de los atletas como ejemplo de superación; especialmente en tiempos de ajuste económico y recortes presupuestarios. Por otro lado, el aprovechamiento político del logro deportivo de los cientos de jóvenes argentinos, por parte el trío Larreta-Macri-Werthein (Comité Olímpico Argentino).
Los Juegos Olímpicos de la Juventud están planteados desde el Comité Olímpico Internacional como un encuentro deportivo de distintas culturas, la convivencia de los atletas y principalmente sobre la importancia del deporte en la corta edad.

Uso político del medallero
Desde la página oficial de los Juegos, el comité organizador publicó: “En los Juegos Olímpicos de la Juventud no se publica el medallero con el resumen de la cantidad de preseas que obtiene cada Comité Olímpico Nacional porque el énfasis está puesto en celebrar por igual el esfuerzo de todos los atletas. Ellos dan lo mejor de sí para inspirar a que los jóvenes de todo el mundo abracen el deporte. Haber clasificado a Buenos Aires 2018 ya es ganar”. Sin embargo, contrariamente a lo expresado por el COI, dirigentes políticos y del deporte salieron a plantear el exitismo en base al medallero, definiendo estos juegos como “la mejor participación argentina en la historia de las Olimpíadas”.
El balance deportivo desde el medallero no refleja el estado actual del deporte. Las comparaciones lanzadas en relación a los anteriores juegos de la Juventud no son objetivas; en Singapur 2010, la delegación argentina fue de 59 participantes en 18 deportes, en Nanjing 2014 tuvo 62 participantes en 24 deportes, y en Buenos Aires 2018 participaron 142 atletas argentinos en 32 disciplinas; es decir, más del doble de participantes interviniendo en mayor cantidad de disciplinas.
No podemos pensar en Argentina como potencia deportiva por haber finalizado en 6° posición en un medallero “no oficial”. No todos los países participaron de los Juegos con el mismo ímpetu; algo inconcebible para los que realizan comparaciones con los Juegos Olímpicos de adultos. Por ejemplo, Estados Unidos, que es el mayor ganador de medallas olímpicas en la historia, toma los Juegos de la Juventud como un evento más social y cultural que deportivo, lo que comparte con Alemania, Italia, Gran Bretaña y Australia, que optan por “testear” a los jóvenes en otro tipo de competencias.
No caben dudas respecto a que el deporte se ha convertido en un espectáculo. En el caso de los Juegos de la Juventud, la concurrencia fue masiva a raíz del impulso de la gratuidad en una sociedad golpeada económicamente.

Cambios en deportes
Durante la visita de Macri a la Villa Olímpica, en medio de los Juegos, anunció cambios en la Secretaría de Deportes. El “Colorado” Mac Allister dejará el cargo de secretario para dedicarse a la campaña preelectoral a gobernador de La Pampa. Esperamos que antes de irse pague las becas adeudadas a deportistas federados.
El reemplazante de Mac Allister será Diógenes de Urquiza Anchorena, coordinador en el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), viejo amigo de Macri desde la fundación de la Asociación de Padel Argentina, CEO de GGM SA (fábrica de calzado de las marcas Pony, Asics y Signia, que el año pasado despidió a 280 trabajadores) y ex CEO de Topper; marcas con las que viene proveyendo al COA y distintas federaciones. Su tarea será mantener el ajuste que se viene aplicando en la Secretaría de Deportes, al igual que en todas las áreas estatales.
El proyecto de ley de Presupuesto del 2019 aprobado en Diputados adjudica a la Secretaría de Deportes Nacional un presupuesto menor al de años anteriores, sin siquiera contemplar el ajuste inflacionario.
Por ejemplo, del 2017 al 2019, el presupuesto del Programa Fomento a Clubes Deportivos y Sociales bajó de $292 millones a $108 millones, se eliminaron el Programa Fomento del Deporte Social, y el Programa Impulso de Deporte y la Salud. Todo ello en un contexto donde el gobierno nos dice con liviandad desarrollar el deporte “para sacar a los chicos de la droga”, y los clubes de barrio no pueden hacer frente a los tarifazos.
Se dice que al asumir, de Urquiza Anchorena anunciará la transformación de la Secretaría de Deportes de Nación en una Agencia de Deportes, al estilo de la ya existente en la Provincia de Córdoba. Para tener una idea de lo que significa este cambio, la Agencia Córdoba de Deportes Sociedad de Economía Mixta funciona como una sociedad mixta, con participación de accionistas privados.
Al igual que con el proyecto de Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol profesional, la participación de privados en la nueva estructura de la Secretaría de Deportes hará primar el ánimo de lucro sobre el desarrollo deportivo de la población.
El gobierno también avanza por la derogación de la (nunca aplicada) Asignación Universal por Hijo Deportiva (Auhdep), lo que hubiera significado una mejora al desarrollo y fomento deportivo desde la niñez, equiparando las desigualdades económicas.
Como venimos sosteniendo, creemos que para lograr un desarrollo deportivo masivo y de base es necesario que la mayoría de la población tenga trabajo, educación, salud, vivienda y tiempo libre para poder desarrollar la práctica deportiva.
Está claro que el gobierno se encuentra en las antípodas de esto. Mientras suben los índices de pobreza y desocupación, y se vive el vaciamiento de la educación y salud pública; el gobierno seguirá con su plan de deporte para pocos con el avance empresario en la dirección, y la reducción de presupuesto público para las políticas de deporte social y de base.
Para nosotros el deporte debe ser impulsado por las asociaciones civiles, movimientos sociales, clubes y federaciones con el apoyo del Estado; porque el deporte es un derecho, no un negocio.

Escribe Comisión de Deportes

Hoy N° 1742 07/11/2018