Después de una larga historia de guerras y ocupación progresiva del territorio palestino por parte del Estado fascista de Israel, estamos ante una brutal escalada contra la Franja de Gaza, con miles de palestinas y palestinos muertos y heridos, y centenares de miles de desplazados.
El 26 de octubre, con el argumento de responder al ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, donde murieron 1400 israelíes y fueron secuestrados más de 200, el ejército israelí, a los más de 20 días de bombardeos sumó la entrada de sus tropas, helicópteros y tanques. La cúpula militar dijo que ésta era una “operación preparatoria” de una posterior invasión a gran escala. Hamas dijo que rechazó esta incursión, y medios estadounidenses afirman que el ejército se acerca a la ciudad de Gaza.
La Embajada de Palestina en nuestro país, el domingo 29 comunicó: “Las características de Gaza han cambiado como resultado de las masacres sin precedentes. Los escombros están por todas partes, los equipos de rescate y de ambulancias no pueden llegar a cientos de personas desaparecidas bajo los escombros, y el corte total de todo tipo de comunicación ha exacerbado este sufrimiento. En un balance no definitivo en el que las cifras se basan en los cuerpos que llegan a los hospitales; la agresión de la ocupación israelí contra nuestro pueblo en Gaza y Cisjordania ha asesinado a 7.761 palestinos, de los cuales 3.038 son niños. Además, hasta el momento se cuentan 21.400 heridos desde el 7 de octubre”.
Además, la falta de combustible pone en riesgo a decenas de bebés prematuros que están en incubadoras. Se deben realizar operaciones sin anestesia. Hamas dijo que cerca de 50 rehenes murieron por los bombardeos israelíes.
Por otra parte, en Ramala, Cisjordania, hubo protestas por los ataques constantes a Gaza, e Israel contestó con unos cien detenidos.
La Organización de las Naciones Unidas denunció crímenes de guerra en la Franja y dijo: “El ciclo de venganza y derramamiento de sangre debe parar. El organismo advirtió a Israel que está cometiendo un “castigo colectivo”, además recordó a Hamás que la toma de rehenes es un crimen de guerra.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió a “todos los bandos que presten atención a los llamamientos para que haya paz”. “Desde hace casi tres semanas, los civiles palestinos en Gaza han soportado bombardeos incesantes por parte de Israel por aire, tierra y mar. Miles de personas han muerto, yaciendo entre edificios residenciales, mezquitas y panaderías destruidas. Hemos recibido testimonios desgarradores de familias enteras que han muerto debido a los ataques aéreos contra sus casas, incluidas familias de nuestro propio personal; de padres que escriben los nombres de sus hijos en sus brazos para poder identificar sus futuros restos. De las aterradoras noches sin dormir que se pasan al aire libre, mientras continúan los ataques aéreos”, se lee en el comunicado, en el que lamenta “la pérdida de 57 colegas de la ONU y de tantos civiles más que se ven clara y desproporcionadamente afectados”.
En el comunicado se explica que “Nadie está seguro en Gaza. Obligar a la gente que evacúen sus casas en estas circunstancias, incluyendo hacia sitios como ‘la zona designada por Israel’ como Al Mawasi, mientras se encuentran bajo un completo asedio, aumenta la preocupación sobre el traslado forzoso, que es un crimen de guerra”, se añade. “Se está produciendo una catástrofe humanitaria para los 2,2 millones de personas encerradas en Gaza que están siendo castigadas colectivamente”, se dice. “El castigo colectivo es un crimen de guerra. El castigo colectivo de Israel a toda la población de Gaza debe cesar inmediatamente. El uso de un lenguaje deshumanizador en contra de los palestinos también debe parar”. En el comunicado también se critica que los “ataques indiscriminados cometidos por grupos armados palestinos, incluidos los que se realizan a través del lanzamiento de cohetes no guiados hacia Israel, deben parar”. Se pide además la “inmediata e incondicional liberación de todos los civiles que han sido capturados”.
Israel contestó pronunciándose contra las Naciones Unidas y negará visados a su personal, como represalia por las declaraciones de Antonio Guterres, su secretario general, que dijo: “el horrible ataque de Hamas no surgió del vacío sino de 56 años de una sofocante ocupación” militar israelí sobre el pueblo palestino.
El 27 de octubre entró a Gaza desde Egipto un primer equipo de diez médicos extranjeros de la Cruz Roja, así como un convoy compuesto de otros diez camiones cargados con ayuda humanitaria. Nuevamente, el cargamento no incluye combustible, pese a la insistencia de las organizaciones humanitarias de la necesidad de que sea suministrado para hacer funcionar instalaciones como hospitales, estaciones de bombeo o generadores. La ONU lo considera apenas “migajas” respecto a la cantidad de camiones que sería necesaria, que calcula en al menos un centenar al día.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pide 80 millones de dólares para ayuda humanitaria en Cisjordania y Gaza. La OMS ha dicho que necesita urgentemente fondos tanto para los territorios palestinos ocupados como para emprender planes de contingencia para Egipto, Líbano, Siria y Jordania de aquí a finales de 2023.
Además, un comité de la ONU sobre racismo ha expresado su preocupación por un «fuerte aumento del discurso de odio racista y la deshumanización» dirigido a los palestinos por parte de israelíes, incluidos altos funcionarios, desde los ataques de Hamas del 7 de octubre. La misión diplomática de Israel en Ginebra ha criticado la declaración y ha dicho que Naciones Unidas ha fallado «a todas las víctimas de la masacre del 7 de octubre y a las víctimas de los ataques antisemitas en todo el mundo».
Israel abrió otro frente con ataques contra Hezbollah en el Líbano y Siria. Y evacuó a 130.000 civiles residentes cerca de la frontera.
Los cancilleres de Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Bahrein, Arabia Saudita, Omán, Qatar, Kuwait, Egipto y Marruecos en una declaración conjunta, condenaron los ataques contra civiles y las violaciones al derecho internacional en Gaza. A su vez, Erdogain, el fascista presidente de Turquía declaró que Hamas no es terrorista sino un grupo de liberación.
El fin de semana pasado se han reiterado inmensas movilizaciones en muchos países, reclamando el cese de la ocupación israelí, y defendiendo los derechos del pueblo palestino a su autodeterminación.
Tenemos que desplegar en todo el país una campaña de solidaridad con Palestina, repudiando el genocidio israelí en Gaza.
Escribe Alicia Sourges
Hoy N° 1985 01/11/2023