Noticias

19 de octubre de 2016

Reproducimos una nota de la compañera Evangelina Codoni, integrante de la Comisión Organizadora del 31 Encuentro Nacional de Mujeres, subida a las 
redes sociales.

“El Encuentro fue de todas”

“Porque algo cambia en cada mujer participa”

 
Como decimos hasta el cansancio, el 31 Encuentro Nacional de Mujeres fue posible porque más de 200 mujeres de Rosario pusimos todo nuestro esfuerzo colectivo para realizarlo, dedicamos tiempo que le sacamos a nuestras familias, a nuestro trabajo, a nuestro estudio y a un montón de otras actividades… Lo hicimos como muchas otras lo hicieron en otras ciudades y lo harán ahora las chaqueñas. Dejando muchas cosas, pero nunca perdiendo la alegría.

 
Como decimos hasta el cansancio, el 31 Encuentro Nacional de Mujeres fue posible porque más de 200 mujeres de Rosario pusimos todo nuestro esfuerzo colectivo para realizarlo, dedicamos tiempo que le sacamos a nuestras familias, a nuestro trabajo, a nuestro estudio y a un montón de otras actividades… Lo hicimos como muchas otras lo hicieron en otras ciudades y lo harán ahora las chaqueñas. Dejando muchas cosas, pero nunca perdiendo la alegría.
Fue un éxito porque más de 70.000 mujeres, también dejando todo, oyeron el llamado y decidieron estar presentes. Fue masivo y fue opositor. Fue horizontal, plural, democrático y federal. Fue un éxito, porque aunque algunos sectores no quieran, fue de todas… De las laburantes, de las campesinas, de las estudiantes, de las jubiladas, de las que crían a sus hijos y de las que no, de las amas de casa, de las del sur y de las del norte, de las que luchan y de las que no… De todas.
Y muchos se preguntarán… ¿Por qué tantas? ¿Por qué cada año son más? Y sin duda cuando escuchamos esas preguntas a nosotras lo primero que se nos viene a la cabeza es esa maravillosa frase que aunque parezca sencilla está cargada de contenido: “Porque algo cambia en cada mujer que participa”. 
Sin dudas que algo cambia, quizás nuestros problemas no, pero sí nuestra mirada sobre ellos. Sabemos que no estamos solas, que las cosas que nos pasan a una le pasan a muchas más. Y que en los Encuentros encontramos el camino colectivo para buscar las formas para resolverlos.
Este encuentro fue un éxito en todos sus momentos… En la apertura, donde con las compañeras de la Comisión Organizadora dejamos de lado las diferencias para leer un hermoso documento de unidad. En los más de 300 talleres, donde miles y miles debatimos, compartimos experiencias, contamos nuestra realidad, nos pusimos de acuerdo en algunas cosas y en otras no… Fue un éxito en todas sus actividades culturales, porque también nos hicimos un rato para divertirnos.
Y también fue un éxito su marcha… Algunos dicen la marcha más grande que recorrió nuestra ciudad y la más masiva de la historia de los Encuentros. Fuimos testigos de cómo los vecinos de Rosario nos saludaban y cantaban con nosotras. En sus miradas veíamos su solidaridad y su orgullo. Eso fue lo principal. Que nada ni nadie nos robe este balance. A su vez, claro está, el repudio es ante cualquier represión. Pero, a pesar de todo, ¡les hicimos el Encuentro!
Que el árbol no nos tape el bosque, las tareas que nos quedan a las mujeres en Argentina están claras. Perdimos en estos pocos días a tres mujeres más. Perdimos a Lucía que fue drogada, violada y empalada.
No me resigno a pensar que vivimos en una sociedad donde molestan más unas paredes pintadas que esas vidas que nos roban. No creo que sea así… Solo creo que los medios se ocupan de mostrar más eso, que lo otro.
No me resigno a pensar que todo seguirá así como está, sin ser transformado, y estoy segura que encontraremos los caminos para construir entre hombres y mujeres una sociedad mejor, una sociedad sin desempleo, sin hambre, sin violencia, sin explotación, sin injusticias…
No me resigno, porque los Encuentros y la vida me demuestran que somos muchos y que cada vez somos más los que transitamos ese camino.