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04 de octubre de 2017

Faltan pocos días para encontrarnos en Chaco, en el 32 Encuentro Nacional de Mujeres. Las mujeres estamos ultimando detalles para poder ser parte de este evento único en el mundo. 

El Encuentro somos todas

14, 15 y 16 en Resistencia, Chaco

Nos encontraremos en Chaco, una de las provincias más pobres de nuestro país; donde el hambre y la desocupación se agrava con la política del gobierno nacional y el provincial, una provincia donde los pueblos originarios siguen exigiendo su derecho sobre la tierra y por una vida digna, una provincia donde las mujeres, junto al conjunto del pueblo, tienen una gran experiencia de lucha. Como una vez dijo una compañera: “Vengan a Chaco, una provincia donde las mujeres queremos salir de la oscuridad”.
El Encuentro se realizará en una Argentina castigada por el hambre y la miseria. La carestía de vida aumenta a pasos agigantados. “Meter algo en la olla” es el principal problema para la mayor parte de la población, en muchos hogares sólo hacen una comida diaria y la inflación pega duro. El precio de los alimentos de primera necesidad, de los remedios y los tarifazos en los servicios nos golpean. La inmensa mayoría del pueblo, y las mujeres en particular, somos castigados por esta situación. En los barrios vemos como la droga destruye la vida de nuestros hijos, pretende convertirlos soldaditos de las mafias y no les ofrecen otro destino.
El gobierno de Macri, de ricos para ricos, gerente de las clases dominantes, no puede hacer pasar su política de ajuste sin represión. Lo dejó en claro a los pocos días de asumir reprimiendo a los trabajadores de Cresta Roja. No le tiembla el pulso para reprimir y para “castigar” a los que salimos a luchar contra su política de hambre, ajuste y represión. Se cumplen dos meses de la desaparición forzada de Santiago Maldonado y un mes del cobarde atentado a Julia Rosales, dirigente del PCR y la CCC.
Vamos a un Encuentro con un pueblo que nunca abandonó las calles, donde la lucha fue y es respuesta a la política del gobierno de Macri y donde las mujeres somos grandes protagonistas. Luchamos contra el hambre, por tierra, techo y trabajo en las grandes movilizaciones de San Cayetano a Plaza de Mayo, en amplia unidad, movilización y lucha que nos permitió arrancar y conquistar la Emergencia Social. Seguimos exigiendo su total implementación y la declaración de la Emergencia Alimentaria. Enfrentamos la desidia e indiferencia del gobierno organizando merenderos y comedores en las barriadas populares, luchamos por “Ni un pibe menos por la droga”, peleamos por la declaración de la Emergencia en Violencia contra las mujeres a nivel nacional, provincial y municipal, porque estamos convencidas que la violencia hacia las mujeres es un problema social y político que amerita medidas por parte del gobierno.
 
Las medidas adoptadas por el gobierno agravan los problemas de las mujeres
Cada 18 horas muere una mujer víctima de femicidio, que es la máxima y más dolorosa expresión de la violencia hacia las mujeres. En el año 2009, producto de la lucha se conquistó la Ley 26.485 “de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todo ámbito en el que se desarrollan sus relaciones interpersonales”, una ley que los gobiernos de turno transformaron en letra muerta ya que destinaron y destinan un presupuesto insignificante e insuficiente para su implementación, mujeres golpeadas, violaciones y abuso son expresiones de la violencia. No hay una sola política que tenga como objetivo la prevención, somos las mujeres las que tomamos en nuestras manos este problema y salimos a enfrentarlo generando herramientas como las de las promotoras en prevención lanzada este año en la provincia de Buenos Aires, que entendemos como parte integral de la lucha por la emergencia. La declaración de la emergencia garantizaría el presupuesto necesario para la creación de refugios, el apoyo psicológico, jurídico y económico de las mujeres víctimas de violencia.
Es posible una vida sin violencia y es evitable que nos sigan arrancado mujeres que terminan siendo, dolorosamente, una menos. En el año 2016, una semana después del 3 de Junio conquistamos la media sanción en el Senado del proyecto de Ley que declararía la Emergencia Nacional en violencia. Un proyecto que es producto de las gigantescas movilizaciones que protagonizamos las mujeres de nuestro país, cada 3 de Junio desde el año 2015, en las que las mujeres y el conjunto del pueblo salimos a exigir ¡Ni Una Menos! ¡Vivas Nos Queremos! En este Encuentro los talleres van a ser eco de las experiencias que las mujeres llevamos adelante para enfrentar la violencia, eco de cómo eso que parece un problema puertas adentro, es un problema colectivo. Un problema de todas que tiene responsables y que nosotras tenemos propuesta para enfrentar.
En nuestro país, la clandestinidad del aborto, sigue llevándose la vida de las más pobres. Un aborto realizado en una clínica tiene un costo de $16.000, lo que nos condena a la realización de la interrupción voluntaria del embarazo en condiciones de insalubridad y de clandestinidad, en la más absoluta soledad. La campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentó en varias oportunidades el proyecto de Ley de “interrupción voluntaria del embarazo”, un proyecto que se fue construyendo con la lucha y que los gobiernos de turno se niegan a tratar, haciendo maniobras descaradas para hacer vencer su plazo de tratamiento sobre tablas. El aborto clandestino es un tema de salud, se lleva la vida de las más pobres y es una deuda de la democracia.
La trata de mujeres con fines de esclavitud sexual se lleva a nuestras jóvenes; en esta problemática se entrelazan lo más podrido del poder político, judicial y policial. “Como moscas” se las llevan y no sabemos más de ellas, es una de las formas más violentas de sometimiento a la que nos quieren acostumbrar. Con el caso de Marita Verón quedó demostrado que no nos traga la tierra, que nos arrancan de nuestra vida y nos llevan a una vida de dolor, en la que nuestros cuerpos son fuente de ganancia de mafias que tienen nombre y apellido.
En este Encuentro las mujeres vamos a contar lo que vivimos cada día, cómo esta política de ajuste del gobierno nacional nos quiere condenar a una vida de padecimientos donde el hambre, la falta de trabajo, la precarización, la violencia, los despidos son el punto de partida para el agravamiento de nuestros problemas. Vamos a repudiar que viene por todo, que pretende llevar el ajuste hasta el hueso con la reforma laboral, la destrucción de los convenios colectivos de trabajo, liquidando los cuerpos de delegados, comisiones internas y los sindicatos; a esta política enfrentaremos y para ello, entendemos justa y necesaria la pelea por un paro nacional activo. Vamos a poner en palabras, como lo hacemos hace 31 años, lo que nos pasa, cómo nos organizamos y enfrentamos la desidia del gobierno, para salir fortalecidas, porque sabemos y estamos convencidas de que algo cambia en nosotras cuando participamos.
 
  • Basta de hambre, ajuste y represión.
  • No a la reforma laboral.
  • Basta de femicidios.
  • Declaración nacional de la emergencia en violencia contra las mujeres, por promotoras en prevención de violencia en todo el territorio nacional. ¡Ni una menos, vivas nos queremos!
  • Basta de trata: Vivas las llevaron vivas las queremos.
  • Ni una mujer menos por la clandestinidad del aborto: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.