El engaño del índice de desocupación

 El Indec publicó los indicadores de empleo de los 31 aglomerados urbanos del país que releva trimestralmente, señalando que la desocupación alcanzó al 7,6% en el cuarto trimestre de 2016. Proyectado a todo el país son 1,4 millones de desocupados, de los cuales 500.000 viven en los partidos del Gran Buenos Aires.

Este 7,6% el gobierno macrista lo muestra como un logro en relación al 8,5% del tercer trimestre de 2016, y al 9,3% del segundo trimestre. Sin embargo, esta estadística registra como desocupados solamente a los que buscan activamente empleo al momento de la encuesta. Si un desocupado deja de buscar activamente trabajo, deja de integrar la población económicamente activa y, por lo tanto, no es registrado como desocupado.

En concreto, lo que ocurrió en el último trimestre es que la tasa de actividad (aquellos que buscan activamente empleo) cayó desde el 46% del segundo y tercer trimestre de 2016 a 45,3% en el cuarto trimestre, o sea 280.000 demandantes de empleo menos. Es decir, que la menor desocupación con que alardea el gobierno macrista no fue porque se crearon más empleos (el indicador de empleo cayó de 42,1% en el tercer trimestre de 2016 a 41,9% en el cuarto trimestre) sino porque más personas sin ocupación dejaron de buscar empleo, por el llamado “factor desaliento”: pocas perspectivas de encontrar un trabajo.

Además, entre los que tienen trabajo, hubo un empeoramiento de su situación laboral pues se observa un incremento de la tasa de subocupación del 10,2% en el tercer trimestre de 2016 al 10,3% en el cuarto, que corresponde a la gente que trabaja pocas horas.