Está claro que en los últimos cuatro meses de la Argentina eclosionó el conflicto a causa de la Resolución 125 del gobierno, que terminó resultándole una gran derrota política y económica, donde se logró abrirle la mano. Nosotros participamos –como explica Juan Carlos Alderete en el hoy Nº 1228– desde la confluencia por las propias reivindicaciones concretas. El gobierno tomó la iniciativa de la ley, en relación al monto de las jubilaciones que mandó al Congreso, para ir ganando posiciones por la situación de debilidad que se le creó.
La situación actual de los jubilados
Los jubilados y pensionados son 5 millones y medio en la Argentina. Los jubilados han perdido casi la mitad de su salario con la inflación y eso no se recupera. Si bien la inflación producto del 1 a 1 no fue tan alta durante esos años, hubo inflación; y cuando se produjo la devaluación, el que cobraba 148, cobraba 148 dólares de jubilación mínima.
Con los aumentos dados a la mínima durante el kirchnerismo, se volvió al índice previo a la devaluación, pero nunca se recuperó lo que se había perdido por la inflación de todos esos años. Si se hubiese recuperado, en realidad la jubilación no estaría en $ 460 sino en 600 como mínimo. Y en lo que va de este gobierno, en los tres primeros años de Kirchner hubo un 33% de inflación, más un 27% del año pasado (algunos dicen más), más el 30-35% que va de este año, estaríamos cercanos al 100%. Una jubilación, manteniendo más o menos los mismos valores de hambre de aquel momento, tendría que estar en $ 1.200. O sea que prácticamente el gobierno se ha comido el 100%.
El proyecto es un engaño
El proyecto dice que resolvería que no esté en manos de los presidentes el aumento a los jubilados, que sería automático, dos veces en el año (marzo y septiembre), etc. El aumento estaría conformado por un índice que es el porcentaje de la mayor recaudación del Anses y el promedio de los aumentos salariales. Pero que no debe superar el 3% de esa mayor recaudación.
La recaudación del Anses proviene mayormente del aporte de los trabajadores. En lo que va de este año, los aumentos de recaudación están de un 10 a un 15% por debajo de la inflación. Y los aumentos salariales promedio, también están entre un 10 y un 15% por debajo de la inflación. De todas maneras, ese promedio podría dar el resultado, supongamos de un 20%. Pero si superara el 3% de la mayor recaudación, no llegaría a ese índice. Ese es el engaño, porque el Anses se estaría comiendo en forma permanente, año a año, el salario real que tendría que tener un jubilado.
¿Cuál es el salario que tendría que tener un jubilado?: El 82% del salario que realmente tendría que tener un trabajador en actividad. Si bien la canasta real está en los 3.200 pesos, mientras tanto tendría que tener el 82% del propio salario que el gobierno fija como vital y móvil, con lo que la mínima de un jubilado estaría en 1.000 pesos; y eso no va a tenerlo. Es una apariencia de un beneficio para los jubilados, es un engaño más, como todos los que ha hecho este gobierno de aparentar una cosa y en realidad hacer otra. Aparenta que es un beneficio y en realidad es impedir que los jubilados vuelvan a recuperar un salario digno para vivir con dignidad.
Puede ser que con esta nueva ley no cobren ningún aumento ¿y si baja la recaudación?, ¿Y si la recaudación es la misma? Por eso es un engaño. Cumplir con el 82% viene unido a la lucha de los trabajadores por la canasta real de 3.200 pesos. Esta nueva ley es para terminar con el 82% y con los juicios que están haciendo contra el Anses por el 82% móvil.
Más de un millón de jubilados está por debajo de la línea de indigencia
El gobierno estableció un sueldo mínimo de 1.200 pesos –gracias a Moyano y Yasky– que está por debajo de la línea de pobreza. Por eso en los últimos meses en la Argentina, la pobreza aumentó. Si la inflación es del 3% y no del 30%, por supuesto ellos van a decir que bajó la pobreza, pero si es el 30 o el 35% como da la proyección este año, está claro que hay más de 3 millones de personas que están por debajo de la línea de pobreza. Y hay 1 millón y un poco más de jubilados que está por debajo de la línea de indigencia. Porque 1.200.000 que con la lucha lograron jubilarse, al pagar la moratoria, están por debajo de la línea de indigencia. Por ejemplo, a un compañero que no tenía aportes le están cobrando 300 y pico de pesos, que se los descuentan por la moratoria, y queda por debajo de la línea de indigencia. Ese compañero que antes no tenía pensión y que ahora la tiene, sabe que no le alcanza… Esto, junto con el conflicto del campo que enardeció, más la situación en los barrios, etc., hace que se genere un gran descontento. Por eso, los jubilados marchamos al Congreso, en la marcha contra el hambre, en el acto de Palermo, la marcha previa al voto del Senado, donde pusimos en evidencia la mentira de este gobierno”.
