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10 de noviembre de 2017

Alejandra Oscari es uno de los cuatro femicidios que se  produjeron este año en San Pedro de Jujuy, que movilizó a la población, a las mujeres y muy especialmente a estudiantes, que eran sus compañeros. 

El femicidio de Alejandra Oscari y la defensa pública del femicida

Jujuy

Cada tanto, las noticias en los medios dan cuenta de que la defensa de Héctor Raúl Oscari, acusado por el femicidio de su hijastra Alejandra Oscari, pone en duda públicamente si el cadáver encontrado calcinado pertenece a ella.

Cada tanto, las noticias en los medios dan cuenta de que la defensa de Héctor Raúl Oscari, acusado por el femicidio de su hijastra Alejandra Oscari, pone en duda públicamente si el cadáver encontrado calcinado pertenece a ella.

Y la primera reacción es el espanto. El espanto lo provoca el que alguien quiera pretender legitimar socialmente (no habría otra razón para hacer públicas semejantes declaraciones) la defensa –y libertad- de un femicida. Femicida que sometió a Alejandra en forma extrema durante su corta vida, como surge del relato de amigos en el expediente penal. Lo cierto es que en estos tiempos en que tan caro cuesta a las mujeres ejercer el derecho a su libertad, estas defensas  públicas no se limitan al ejercicio profesional, sino que lo exceden y dañan la vida y lucha de las mujeres.

Alejandra Oscari expresa un nombre muy caro para San Pedro de Jujuy. Es uno de los cuatro femicidios de este año en esa ciudad, que movilizó a la población, a las mujeres y muy especialmente a estudiantes, que eran sus compañeros. La movilización fue primero exigiendo su búsqueda ante la desaparición. Exigiendo al Estado dar con ella.

Después vino la noticia brutal de su joven cuerpo asfixiado/ asesinado/ incinerado. Y la brutalidad de los padecimientos de Alejandra se transformaron en dolor, duelo y lucha por Justicia.

Y es en ese duelo y lucha que se anotician estas defensas públicas que espantan. De todas formas, cabe aclarar que el examen de ADN del cadáver hallado carbonizado, coincide con el ADN encontrado en el cepillo de dientes de Alejandra Oscari, que fuera secuestrado en el domicilio donde ella vivía. También coinciden altura y sexo. Y de la pericia odontológica realizada surge la coincidencia de arreglos dentales encontrados en el cadáver con los arreglos realizados por Alejandra en vida, que constan en odontogramas confeccionados por profesionales dentistas.

Es decir, el cadáver es de Alejandra Oscari. No hay debate científico posible al respecto. Y desde la querella y el movimiento de mujeres, pretendemos la condena a prisión perpetua de Hector Raul Oscari, acusado de femicidio.