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11 de septiembre de 2013

La reciente reunión de presidentes conocida como G-20, realizada en San Petersburgo hace pocos días, evidenció las divisiones entre los capos de las grandes potencias, frente a la decisión del presidente yanqui Obama de atacar Siria. H  Crecen las manifestaciones de repudio en todos los países, que en la semana que pasó tuvieron su máxima expresión en la jornada mundial convocada por el Papa Francisco.

El G-20 mostró como crece la disputa

¡No a la agresión imperialista a Siria!

 Ni las sonrisas forzadas para la foto pudieron ocultar el recrudecimiento de las tensiones entre las principales potencias imperialistas, que como siempre se arrogan el derecho de decidir en la vida interna de otros países. Tampoco las reuniones bilaterales entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con su par de Rusia, Vladimir Putin, ni las gestiones y aprietes yanquis a otros gobiernos, lograron que el G-20 avalara la incursión militar, en nombre de los supuestos ataques del gobierno sirio sobre los rebeldes, con armas químicas. “Él no está de acuerdo conmigo y yo no estoy de acuerdo con él, pero hay un diálogo y eso es importante”, dijo Putin al término de su encuentro con Obama.
Además de Rusia, por distintas razones, se manifestaron contrarios al ataque militar China, Alemania, España, Italia, además de la India, Indonesia, Sudáfrica, Brasil y Argentina. El presidente chino Xi Jinping, manifestó que “no existen evidencias” de que Al-Assad sea responsable de una matanza con armas químicas. “Una solución política es la única opción correcta para la crisis siria”, aclaró.
La potencia que más decididamente viene planteando intervenir en Siria, además de los yanquis, es Francia, cuyo presidente Hollande ha ratificado esta postura en la cumbre. El primer ministro británico Cameron, pese a su apoyo a Obama, ha sido derrotado en el Parlamento, en medio de una gran movilización de masas. La canciller alemana, Angela Merkel, que está frente a elecciones en su país, tuvo una postura contraria a un ataque inminente.
Más allá del hipócrita lenguaje utilizado por los jefes de los países imperialistas, esta cumbre demuestra que se vienen produciendo cambios profundos en la disputa interimperialista, con el relativo debilitamiento militar y diplomático yanqui, que no logra el consenso para sus aventuras imperialistas como fue con Irak y Afganistán. 
 
Carta de Pérez Esquivel a Obama
Tu gobierno no tiene autoridad moral 
 
Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, en una carta abierta al presidente de EEUU, Barack Obama, también premio Nobel de la Paz, le reclamó que escuche “el clamor de los pueblos”.
 
 Tu país está transformando la ‘Primavera Árabe’ en el infierno de la OTAN, provocando guerras en el Medio Oriente y desatando la rapiña de las corporaciones internacionales”, escribe Pérez Esquivel, recordando que el Papa “Francisco también llamó a globalizar el pedido de paz y decretó una jornada de ayuno y oración en contra de la guerra para el día 7 de septiembre, a la cual nos adherimos”.
Ese día, Pérez Esquivel participó de una manifestación en Plaza de Mayo, que fue parte de una jornada contra la guerra y el ataque estadounidense, en la que confluyeron Organizaciones de derechos humanos, religiosas y sociales. Pérez Esquivel le recordó a Obama que su “predecesor George W. Bush, en su locura mesiánica”, utilizó “el fundamentalismo religioso para llevar a cabo las guerras mesiánicas en Afganistán e Irak”. Tras mencionar lo dicho por Obama con motivo de los 50 años de la muerte de Luther King, afirmó: “¿Realmente crees que invadir militarmente a otro pueblo es aportar a ese sueño?”. El premio Nobel de la Paz señaló además que Estados Unidos prepara el ataque “sin siquiera saber los resultados de las investigaciones que está haciendo la ONU por autorización del mismo gobierno sirio” sobre el uso de armas químicas.
“Ciertamente que el uso de las armas químicas es inmoral y condenable, pero tu gobierno no tiene autoridad moral alguna para justificar una intervención en Siria”, subrayó Pérez Esquivel en su carta abierta a Obama.
 

Carta de Pérez 
Esquivel a Obama
Tu gobierno 
no tiene 
autoridad moral