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26 de marzo de 2015

El gobierno de los K tiene carácter agroexportador sojero e hizo de la concentración uno de los pilares de su política para beneficio de una ínfima minoría de grandes terratenientes, pooles de siembra, fondos de inversión, monopolios comercializadores de granos y oleaginosas, productores imperialistas de insumos y tecnología que se usan en la producción agropecuaria. 

El gobierno anunció una mini devolución de retenciones

Documento de la Comisión Agraria Nacional del PCR

Por eso, Chacareros Federados y otros sectores de FAA siguieron peleando por la segmentación de las retenciones, sabiendo que a igual precio y retenciones para todos los sectores se seguía concentrando el “campo” en manos de unos pocos grandes terratenientes. 

Por eso, Chacareros Federados y otros sectores de FAA siguieron peleando por la segmentación de las retenciones, sabiendo que a igual precio y retenciones para todos los sectores se seguía concentrando el “campo” en manos de unos pocos grandes terratenientes. 
En el medio de un año electoral y con la necesidad política del gobierno de impedir que los chacareros vuelvan a las rutas –como sucedió a fines del 2014 con las concentraciones y movilizaciones de tamberos de Córdoba y Santa Fe, viñateros de Mendoza y productores de frutas de Río Negro y Neuquén–, de pronto, el lunes 16 de marzo, la presidenta junto a su ministro de Economía anuncian con gran bambolla que el gobierno resolvió constituir un fondo de $2.500 millones (apenas un 4,1% de lo que recauda por retenciones a los granos) para compensar a los productores que cosechan hasta 700 toneladas en total de granos con una devolución parcial del impuesto, en una escala segmentada que va de las 100 a las 700 toneladas. 
Primero Kicillof dijo que “cuando uno observa cómo está constituido ese famoso campo, que parece una unidad, encuentra una enorme diferencia de tamaños y una enorme concentración de la renta, de la riqueza y la propiedad en el campo argentino”, para luego agregar que el 70% (46.121 chacareros) produce el 10% de los granos de soja, maíz, trigo y girasol y el 30%  produce el 90% del total. Ahora, después de 7 años, se reconoce la concentración y lo hacen como espectadores o relatores como si no fuesen los responsables de dicha concentración, sojizando aún más al país y de igual modo en materia de comercialización de granos y oleaginosas. Luego Cristina Fernández agregó que “desterramos prejuicios que teníamos con FAA” para concluir diciendo “siempre he sido dura con los de arriba, jamás he sido dura con los de abajo”, pretendiendo granjearse la simpatía de los chacareros y lograr el abrazo de la muerte con la dirección de FAA.
 
Las compensaciones
Con los números en las manos dichas “compensaciones” oscilan entre 45 y 70 mil pesos en el año, en cinco cuotas, lo cual es un avance; los más chicos consideran que es fruto de la lucha y que de ningún modo revierte la situación estructural del sector agropecuario y la crisis que se está viviendo. 
Desde un punto de vista más general, para los chacareros pequeños y medianos es un triunfo político parcial al haber puesto en el tapete el tema de la segmentación de las retenciones y que el campo no es uno sólo, que existen los tamaños, las clases sociales y que están dispuestos a luchar por más, exigiendo una verdadera Ley de Tierras camino a la Reforma Agraria; nueva Ley de Arrendamientos; planes de colonización para el arraigo de los jóvenes; créditos a largo plazo y tasas bajas, financiamiento de las deudas y precio sostén en origen para todas las economías regionales que están en crisis profundas, reivindicaciones que no eran tomadas por la Mesa de Enlace. 
Estas son las razones por las cuales se rompió la Mesa de Enlace, es decir diferencias programáticas e intereses económicos contrapuestos, ruptura que considerábamos necesaria e indispensable para avanzar en el camino de autonomía de Federación Agraria Argentina para profundizar la lucha con las multisectoriales populares y los pobres del campo.
A siete años de la 125, en innumerables actos y “cadenas nacionales”, Cristina Kirchner no se cansó de recordar que ellos habían luchado contra los desestabilizadores y golpistas del campo en el 2008.
En cuanto al dicho “siempre he sido dura con los de arriba”, es absolutamente falso, sólo una frase de discurso que trata de esconder una enorme mentira, que tiene un objetivo electoralista ¿cuándo fue dura con los de arriba? Por el contrario fue principalmente pro concentradora, practicó y discurseó que el futuro de la producción agropecuaria debe basarse en grandes explotaciones, por lo que benefició a los grandes terratenientes, a los que “sojizaron” el país y concentraron la producción y comercialización, ella es la que mantiene la “coronita” del capital financiero que no paga impuestos y acumuló ganancias fabulosas exprimiendo con altas tasas de interés a los pequeños y medianos chacareros, la que busca que los de “arriba” se entusiasmen cada vez más con la “alianza estratégica integral” con los imperialistas chinos que nos compran principalmente materias primas, etc. Los Kirchner jamás serán vanguardia de la lucha contra las clases dominantes oligarcas e imperialistas de nuestro país porque son parte del bloque de las clases dominantes que mantienen al país en la dependencia y el atraso.
 
Por una Ley de segmentación de las retenciones
La gran diferencia de política entre el kirchnerismo y el general Perón de su primer gobierno consiste en que cuando los grandes terratenientes lo toreaban, él expropiaba la tierra de algunos para entregarla a los chacareros, creó el “Instituto Argentino de Promoción del Intercambio” (IAPI) para que el Estado Nacional concentre la comercialización de toda la riqueza agropecuaria, nacional e internacional; construyó la flota mercante propia y silos para almacenamiento; fortaleció las Juntas Nacionales, como las de la carne, granos, azúcar, vitivinicultura, algodón, etc., garantizando precios mínimos sostén en origen a los productores. Nada de esto forma parte de la política de los K. Por el contrario, tras casi doce años de gobierno, hay cada vez menos productores, más concentración y más poder oligárquico e imperialista en el campo.
La exigencia tras el anuncio debe ser que se sancione en el Congreso Nacional una verdadera Ley de Segmentación de las Retenciones para que en serio se beneficien los pequeños y medianos chacareros liberándolos de impuestos gravosos como el 35% sobre lo cosechado y se lo eleven a los grandes terratenientes, pooles de siembra y fondos de inversión y el capital imperialista.
Desde ya que esto será el resultado de la lucha que protagonicen los chacareros junto a multisectoriales populares que tienen intereses comunes y aspiran a lograr una Argentina liberada de todo tipo de opresión y explotación imperialista y oligárquica. 
 
20 de marzo de 2015