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16 de octubre de 2013

El gobierno desespera por dólares

Mientras la olla se vacía

 Al 9 de octubre, el Banco Central informó que las reservas internacionales brutas habían caído a los 34.678 millones de dólares. Desde comienzos de 2013, las reservas han caído en 8.600 millones de dólares, casi triplicando en nueve meses lo perdido en todo el año 2012 (3.085 millones de dólares).

 Al 9 de octubre, el Banco Central informó que las reservas internacionales brutas habían caído a los 34.678 millones de dólares. Desde comienzos de 2013, las reservas han caído en 8.600 millones de dólares, casi triplicando en nueve meses lo perdido en todo el año 2012 (3.085 millones de dólares).
El acelerado deterioro de las reservas, que cada vez se compensa menos con los ingresos de divisas por las exportaciones (ventas al exterior), se explica en gran parte por el pago de la deuda (pública y privada), las crecientes importaciones energéticas y el gasto en turismo en el exterior. Pero también en la falta de dólares incide fuertemente el creciente déficit en el intercambio comercial con el imperialismo de China. Dicho déficit que ya fuera en el primer semestre de 2012 de 1.650 millones de dólares, pasó a ser de 2.322 millones en el primer semestre de 2013, lo que proyecta para este año un déficit de más de 4.000 millones de dólares (ver “Una subordinación creciente a China”, en hoy Nº 1488).
Pese a la evidencia del fracaso del “blanqueo” como forma de obtener dólares de manera inmediata, el gobierno postergó la vigencia de la ley hasta fin de año, en negociaciones con sectores intermediarios del imperialismo de China, para conseguir esos dólares a través del Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade), el bono en dólares creado también en esa ley. Pero hasta ahora solo consiguió la promesa de Carlos Bulgheroni de traer al país unos 500 millones, a través de Bridas Corp, la sociedad entre su familia y la china Cnooc.
Todo esto a pesar de la “tentación” que significa que de esta manera, los monopolios pueden sortear el todavía llamado “mercado libre único de cambios” –por el que recibirían 5,80 pesos por dólar–, comprando en cambio los Baade, que les permitirían cobrar un interés del 4% anual en dólares, con pagos semestrales, y recuperar los dólares, en billete, a su vencimiento, previsto para julio de 2016 (parece que los monopolios no creen que haya suficientes dólares para entonces). Además el Baade se puede utilizar como moneda de pago. Aunque todavía no tiene un valor de mercado extendido, porque no cotiza, abre la puerta a obtener un valor más cercano al dólar blue o, cuando menos, un 25% más que al tipo de cambio oficial.
En tanto la única fuente inmediata de dólares sigue siendo la soja, pero al respecto los imperialistas chinos, en relación aquí con los monopolios imperialistas que controlan el comercio internacional de granos, como Cargill, Bunge, Dreyfus, Nidera, etc., privilegian en sus compras a Brasil y Estados Unidos, y hasta a Paraguay y Uruguay.
Estos monopolios imperialistas no solo retacean las compras a los productores argentinos, en un contexto en que éstos también tratan de no apresurar sus ventas, sino que además venden menos de lo que acopian a la espera de una mayor devaluación. Por eso, tras el fracaso del secretario Moreno, de exigirles a esos monopolios que, como Carlos Bulgheroni, todos trajeran dólares a través del Baade, el secretario Kicillof, ya sin Moreno y con Mercedes Marcó del Pont como testigo, les habría dicho: “Lo que nos interesa es equilibrar el ingreso y egreso de dólares. Si no quieren comprar Baade, no compren, pero liquiden las divisas” (La Nación, 12/10/2013).