Noticias

13 de julio de 2015

El gobierno griego se ha rendido ante las condiciones humillantes, vergonzosas y destructivas del llamado tercer memorándum.

El gobierno se rindió, el pueblo griego no

Denuncia la Organización Comunista de Grecia

Como sostiene la Organización Comunista de Grecia (KOE), en este acto el gobierno dirigido por Tsipras, y un pequeño grupo de dirigentes de Syriza, se han divorciado del pueblo griego.

Como sostiene la Organización Comunista de Grecia (KOE), en este acto el gobierno dirigido por Tsipras, y un pequeño grupo de dirigentes de Syriza, se han divorciado del pueblo griego.

Los principales países de la Unión Europea, liderados por Alemania han actuado sobre Grecia con amenazas y chantaje de un nivel que no tiene precedentes desde el fin de la segunda guerra mundial. En 48 horas Grecia debe legislar los aumentos del IVA y los recortes de pensiones, y aprobar un sistema de recortes de gasto automáticos en caso de desviación del objetivo de superávit fiscal, que nunca podrá ser menor del 3,5% del PBI a partir de 2018. También una nueva ley para acelerar los procesos judiciales. Recién después, los ministros de Finanzas de la Eurozona darán formalmente a la Comisión Europea el mandato de negociar los aspectos financieros del rescate, tras la aprobación por seis parlamentos europeos, entre ellos el alemán. Mientras tanto, el Banco Central Europeo, deberá mantener las líneas de liquidez de emergencia a la banca griega.

Además se exige: una reforma laboral que recorta el poder de los gremios, dificulta las huelgas y facilita los despidos colectivos; una completa reforma que liberalice su economía en varios aspectos: apertura de los comercios en domingo, liberalización de precios de medicamentos, de precios de productos de primera necesidad como leche o pan etc. También se facilitarán los desalojos. Se privatizarán puertos, aeropuertos e incluso la empresa nacional de electricidad. Ese programa de privatizaciones intentará conseguir en los próximos tres años hasta 50.000 millones de euros –el 27% de la economía helena-. La mitad de lo que se consiga irá a pagar vencimientos de deuda, una cuarta parte a recapitalización bancaria y sólo el 25% restante podrá dedicarse a inversiones.
  Grecia no podrá aprobar, durante los próximos tres años, ninguna medida legislativa que tenga efectos económicos sin antes recibir el visto bueno de los acreedores, una cláusula que no tiene ningún otro país europeo.
  La política del grupo dirigente de Syriza, de pagar los vencimientos de deuda al FMI, a pesar de la decisión unánime del secretariado político de Syriza, dejaron exhaustas las últimas reservas monetarias griegas. Además, el gobierno griego desperdició el capital político acumulado que reclamaba una política diferente, contra el neoliberalismo y la dependencia. Por eso se llegó a un dilema imposible: “Grexit o tercer memorándum”, es decir, salir del EURO y eventualmente de la Unión Europea, o un nuevo acuerdo, en condiciones aún peores.

Grecia entra en un nuevo período de sufrimiento para las grandes masas populares, mucho peor que el previo por razones objetivas y subjetivas, ya que el humillante acuerdo, provocará una catástrofe social y nacional aún más dramática, y pone una lápida sobre Syriza, como una fuerza alternativa y esperanzadora que podría oponerse al régimen colonial posmoderno.

La Organización Comunista Griega, KOE, integrante de Syriza, se ha opuesto a la política del gobierno griego, especialmente desde el acuerdo de febrero de este año. La diferentes expresiones del movimiento popular que surgieron una y otra vez a lo largo de los últimos cinco años, y muy especialmente el gran ¡NO! popular, nacional, democrático y panhelénico en el referéndum, a pesar de las amenazas terroristas de la troika, con los bancos cerrados, muestran la fuerza del pueblo griego, con el que volvemos a expresar nuestra solidaridad.