Como parte de sus ataques fascistas contra el pueblo norteamericano, el gobierno de Trump viene en una escalada contra la educación, que va desde los jardines de infantes hasta las universidades. A comienzos de abril, todas las escuelas integrales (desde el jardín de infantes hasta el 12° grado) que no distingan a los niños por su origen y les den un trato igualitario se exponen a que les recorten los fondos federales.
En el mismo sentido, el gobierno yanqui ordenó cortar los fondos a los establecimientos escolares que obliguen a vacunarse contra el Covid.
Como parte de esta escalada, Trump congeló multimillonarios fondos a las universidades más grandes de Estados Unidos, planteando abiertamente que en estas instituciones se promueve el “antisemitismo”, es decir la oposición al genocidio de Israel sobre el pueblo palestino, y se promueven políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), calificándolas como “ideologías progresistas” que “no se alinean con sus objetivos”, por lo que demandó cerrar estos programas.
Estos recortes, por ejemplo para Harvard, la universidad más antigua de Estados Unidos, implican un congelamiento de 2.300 millones de dólares. Columbia, a su vez, perdió 400 millones de dólares, mientras que Cornell y Northwestern enfrentan recortes de 1.000 y 790 millones, respectivamente.
Esto se da luego de las primeras deportaciones de activistas políticos. Uno de los casos más conocidos es el del estudiante Mahmoud Khalil, uno de los rostros más conocidos de las protestas contra la guerra en la Franja de Gaza, quien fue detenido en marzo, y está pendiente su deportación, pese a estar casado con una mujer estadounidense que está embarazada.
La Universidad de Harvard, por boca de sus autoridades, rechazó las demandas de Trump y afirmó en una carta que la universidad “no renunciará a su independencia ni comprometerá sus derechos constitucionales”. Luego se sumaron más de 100 universidades estadounidenses en una carta pública protestando contra el «paternalismo gubernamental sin precedentes y la interferencia política» de la administración Trump.
En todo el país están creciendo las protestas contra las políticas del gobierno de Trump, con masivas movilizaciones. Sólo en abril, se realizó una marcha con la consigna “manos fuera”, reclamando contra los recortes de derechos, los despidos y las deportaciones, y el 19 de abril la organización 50501 (por la realización de 50 marchas en 50 estados), reiteró los reclamos, sumando la situación en las universidades, los ataques al movimiento de mujeres y diversidades, y en varios lugares el apoyo a Palestina.
Las propias encuestas de grandes medios y encuestadoras indican una gran caída en el apoyo al gobierno de Trump, incluso entre sus votantes. El presidente, que ganó prometiendo mejoras a la situación económica, está descargando un brutal programa de ajuste, que además con su política de aranceles está provocando un aumento de la inflación, y más recesión.
hoy N° 2057 29/04/2025