Según la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), publicada el jueves 24 de abril, la tasa de pobreza en el país descendió a 5,4% en 2012 y la de indigencia a 1,5%. Estos porcentajes surgen a partir de considerar que una familia de cuatro personas puede alimentarse con un ingreso diario de 24 pesos, es decir con 6 pesos por día por persona. De acuerdo a esos porcentajes, en el total del país habría apenas 600 mil personas indigentes y 2 millones de pobres en el país. Estos datos ni siquiera son creídos por la CTA oficialista, cuyo centro de investigaciones, Cifra, estimó que la pobreza alcanza al 19,9% y afecta a 7,7 millones de personas.
En tanto, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) estima que la indigencia ronda entre el 4,9 y el 5,8%, es decir 2 millones de personas, mientras que la pobreza se encuentra entre el 24,5 y 26,9%, es decir que afecta a unas 11 millones de personas. “Este relevamiento lo hacemos hace 10 años y en un principio los números eran parecidos a los del Indec, pero cuando comenzó la intervención en el Indec, a fines de 2006, los números empezaron a ser divergentes”, explicó el investigador de la UCA Dan Adaszko.
Los datos del Indec llevan al absurdo de que en algunos distritos la pobreza se redujo a la mitad o a la tercera parte en doce meses. Por ejemplo: 1 de cada 10 bahienses era pobre a fines de 2011, mientras que a fines del año pasado quedó en 1 de cada 20. Algo similar sucedió en Chaco, donde la pobreza descendió del 14,2% al 5,9% o en San Juan que cayó del 11,1% al 5,8%.
En cuanto a La Rioja –cuyo intendente oficialista tuvo que salir a decir que la información del Indec era “incorrecta”–, habría solo 0,1% de indigentes (unas 200 personas en capital y 360 personas en toda la provincia) y apenas 2,5% de pobres, menos de la mitad del promedio nacional trucho. En Jujuy, la indigencia sería de sólo el 0,2%, en Tucumán del 0,3%, en Salta del 0,5% y en Formosa o Santiago del Estero del 0,7%.
Estas conclusiones absurdas son consecuencia de la manipulación del Indec, que mide esos indicadores a partir de precios de los productos de la canasta alimentaria “dibujados” por el secretario de Comercio Guillermo Moreno.
Con los precios truchos de Moreno, el Indec considera que una familia integrada por 2 adultos y 2 niños cubre la canasta alimentaria con $719 por mes (los 6 pesos por día por persona) y la de pobreza si cobra $1.613 (12 pesos por día por persona). Con los precios reales, el observatorio de la UCA calculó que la canasta alimentaria cuesta entre $1.394 y $1.449, mientras que la de pobreza ronda entre los $2.905 y los $3.022. De esta manera, son 9 millones de pobres que esconde el Indek, sobre los 11 millones que viven en familias cuyos ingresos no alcanzan a los 3.000 pesos por mes.
