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25 de septiembre de 2024

Opiniones del PSPB (Partido Proletario de Purbo Bangla)

El levantamiento popular en Bangladesh

El 5 de agosto de 2024, se produjo un multitudinario y masivo levantamiento popular en Bangladesh, con enorme protagonismo estudiantil. Tras la caída, el gobierno fascista y corrupto dimitió y abandonó el país buscando refugio en la India, luego de una brutal represión donde más de 300 personas perdieron la vida.

A comienzos de julio, los estudiantes universitarios comenzaron su lucha por la derogación de una ley que otorga discrecionalmente los empleos que se producen en el Estado a una minoría privilegiada. El gobierno de más de 16 años de Sheikh Hasina decidió no oírlos. Los trató de “traidores a la patria” y de terroristas. Las protestas estudiantiles confluyeron con reclamos populares, contra el desempleo, condiciones de vida y trabajo de la clase obrera que tiene uno de los salarios más bajos del mundo, en un país donde más de la mitad de la población vive en extrema pobreza.

Las manifestaciones fueron ferozmente reprimidas, más de 300 personas perdieron la vida y miles resultaron heridos. Se decretó el toque de queda y se declaró el Estado de sitio, se cerraron las universidades y colegios y se restringió Internet. Pero el pueblo no se amedrentó y siguió en la lucha. El 8 de agosto de 2024, se erigió un gobierno interino de unidad, liderado por el premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus.

Camaradas del PSPB (Partido Proletario de Purbo Bangla, comunistas marxistas-leninistas-maoístas) nos hacen conocer su punto de vista: “El gobierno de Yunus se conformó con civiles exmilitares, representantes de la sociedad civil, funcionarios de ONG y algunos profesionales/intelectuales. La gran mayoría pertenece a las clases dominantes y no están dispuestos a hacer cambios profundos en el carácter del Estado. Las fuerzas que lucharon durante los 15 años de gobierno de Hassina no forman parte de este gobierno. Los estudiantes tienen representación, pero la elección de los representantes estudiantiles no fue realizada ni refrendada mediante una elección, con lo que los estudiantes siguen alertas. Se disolvió el Parlamento, aunque los principales resortes del Estado siguen en manos de los funcionarios del gobierno anterior.”

La lucha que logró echar a Hasina del gobierno viene siendo protagonizada desde hace más de 15 años por fuerzas políticas opositoras, sectores sociales, profesiones y comunidades. Durante ese proceso, el gobierno fue denunciado por desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales ante organismos de Derechos Humanos.

Tras la renuncia de Hasina, el imperialismo yanqui apoyó al nuevo gobierno de Yunus, mientras que Rusia se distanció al etiquetar la situación como “asuntos internos”. China, que anteriormente había respaldado al régimen de Hasina, después de un período de espera también extendió sus felicitaciones a la nueva dirigencia. India reaccionó al derrocamiento de Hassina, dándole refugio y ha declarado un estado de guerra en la frontera. En regiones fronterizas de la India con Bangladesh, se ha producido un “efecto contagio” con movilizaciones y levantamientos populares.

La política exterior del gobierno interino de romper lazos con un imperialismo y unirse a otro, no ayudará a lograr el objetivo de un levantamiento popular exitoso.

Por ahora, la lucha estudiantil y de masas no ha logrado cambios fundamentales.

Se abrió el debate sobre que la participación estudiantil debiera mantenerse “en el aula”, “libre de política”. Sin embargo, este supuesto ambiente libre de política es meramente un disfraz para participar en el poder estatal reaccionario. Una de las responsabilidades del nuevo gobierno, es garantizar un clima democrático en la educación, que priorice la igualdad, la ciencia y los intereses de la comunidad, que sirva tanto a los intereses estudiantiles como al conjunto del país.

El gobierno de Yunus prometió realizar nuevas elecciones y que entregarán el poder al gobierno electo, pero aún no presentó ningún calendario electoral. En las últimas semanas cientos de miles de personas, estudiantes, trabajadores, campesinos, profesionales y demás ciudadanos, protestaron a un mes del derrocamiento de Hasina, reclamando enjuiciarla y mostrando que el proceso, lejos de haberse cerrado, sigue abierto.

 

hoy N° 2028 25/09/2024