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26 de febrero de 2025

Apareció en febrero de 1848

El Manifiesto del Partido Comunista

Hace 177 años se publicaba el Manifiesto del Partido Comunista, en febrero de 1848, como la plataforma de la Liga de los Comunistas, tras una reunión secreta en Londres, Inglaterra. En momentos en que en nuestro país y en el mundo fuerzas de ultraderecha lanzan pestes contra el comunismo, sostenemos la vigencia del Manifiesto para la lucha revolucionaria.

En el Congreso de la Liga de los Comunistas realizado en Londres en noviembre de 1847, Carlos Marx y Federico Engels fueron encargados de preparar para la publicación un programa detallado del Partido, a la vez teórico y práctico. El manuscrito en alemán fue completado en enero de 1848 y enviado a Londres para su impresión, pocas semanas antes de la Revolución Francesa del 24 de febrero de 1848. Comenzaba diciendo: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”.

Tras la derrota de la Comuna de París, en el Prefacio a la edición alemana de 1872, escribieron Marx y Engels: “Aunque las condiciones hayan cambiado mucho los últimos veinticinco años, los principios generales expuestos en este Manifiesto siguen siendo hoy, en grandes rasgos enteramente acertados. Algunos puntos deberían ser retocados. El mismo Manifiesto explica que la aplicación práctica de estos principios dependerá siempre y en todas partes de las circunstancias históricas existentes… La Comuna ha demostrado, sobre todo, que “la clase obrera no puede simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines”.

 

La proposición fundamental

En el Prefacio a la edición inglesa de 1888, Federico Engels reproduce su resumen de 1883, escrito tras la muerte de Marx, de lo que considera “la proposición fundamental, que forma el núcleo» del Manifiesto, que “en mi opinión, está llamada a ser para la historia lo que la teoría de Darwin ha sido para la biología”.

Esta proposición es “que la producción económica y la estructura social que de ella se deriva necesariamente en cada época histórica, constituyen la base sobre la cual descansa la historia política e intelectual de esa época; que, por lo tanto, toda la historia (desde la disolución del régimen primitivo de propiedad común de la tierra) ha sido una historia de lucha de clases, de lucha entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, en las diferentes fases del desarrollo social; y que ahora esta lucha ha llegado a una fase en que la clase explotada y oprimida (el proletariado) no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime (la burguesía), sin emancipar, al mismo tiempo y para siempre, a la sociedad entera de la explotación, la opresión y las luchas de clases”.

 

hoy N° 2048 26/02/2025