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02 de octubre de 2010

Recientemente se realizó el Octavo Congreso del Partido Marxista Leninista de Alemania (MLPD), al que asistió nuestro director. Con él conversamos a su regreso.

El marxismo leninismo en Alemania

Hoy 1232 / Eugenio Gastiazoro en el Octavo Congreso del MLPD

Camarada Eugenio, ¿cómo fue tu reciente visita a Alemania?
—Por invitación del MLPD a nuestro PCR, asistí en representación de éste a su Octavo Congreso. También estuvieron presentes representantes de otros partidos hermanos de América Latina, Asia, Africa y Europa, y se recibieron saludos de numerosos partidos y organizaciones de los cinco continentes.
En mi breve estadía, además de la asistencia a tan importante evento y de las conversaciones con los camaradas de los partidos hermanos, he podido visitar algunas fábricas y el campo, y participar de las "Marchas de los lunes", manifestaciones de frente único contra la política antiobrera y promonopolista del gobierno demócrata cristiano conservador de Angela Merkel en convivencia con los socialdemócratas (la llamada "gran coalición").
En particular contra las políticas de precarización del trabajo, aumento de la edad jubilatoria y extensión de la jornada laboral, con el chantaje de trasladar las fábricas a otros países donde la mano de obra es más barata, sobre todo hacia el Este europeo, el principal campo de expansión imperialista alemana.

—¿Qué características podés señalarnos del trabajo del MLPD?
—El MLPD es un partido que, desde sus orígenes en rompimiento con el revisionismo en la década de 1970, partiendo de las escuelas de aprendices puso el centro de su trabajo en las grandes empresas.
La tarea principal de construir el partido en las empresas y sindicatos no es abierta: se constituyen en grupos de empresa y sus periódicos son clandestinos, en base a artículos que redactan los propios obreros. Además de sus problemas sobre las condiciones de trabajo, en ellos tratan las cuestiones políticas, en particular sobre la fascistización del Estado y el desmontaje de los derechos y libertades democrático burguesas, por el derecho de huelga legal, etc.
En esto dan mucha importancia al trabajo con las mujeres y los jóvenes que, junto a los inmigrantes, son los más explotados a partir de su discriminación.
A su vez los grupos de los barrios, combinando su trabajo con la tarea central del Partido en las empresas y sindicatos, se ocupan de ayudar a organizar a las mujeres y a los jóvenes en el barrio, relacionarse con las otras organizaciones, realizar la política de alianzas y participar de la política municipal, a la que consideran también como una escuela importante de lucha contra la política de los monopolios y para la organización de las masas.
Este trabajo en las empresas y sindicatos y en los barrios se articula con la línea general de impulsar un amplio movimiento social de la oposición combativa contra el gobierno de los monopolios, la organización del movimiento combativo de las mujeres, la lucha por la defensa del medio ambiente contra las emisiones de gases y el saqueo de los recursos naturales y la solidaridad internacional en la lucha contra los monopolios y el imperialismo.
El MLPD tiene como órganos centrales su semanario Bandera Roja (Rote Fahne) y su revista teórica Camino Revolucionario; Rebell es su organización juvenil y Zorros Rojos la de los niños, siendo motor también de organizaciones de frente único, como Courage entre las mujeres y Solidaridad Internacional.

—¿Qué cosas apreciaste de su desarrollo reciente?
—Entre las cosas más importantes de su balance, han seguido avanzando en su desarrollo en las grandes empresas y en el movimiento obrero, con coordinación y periódicos a nivel de consorcio, como en Opel-GM, Daimler Chrysler, Volkswagen, Siemens, Bosch, Thyssen-Krupp, y de grandes gremios como mineros, metalúrgicos y estatales.
Allí adquieren importancia las reivindicaciones de los trabajadores precarizados (contratos de aprendices, temporarios por agencia, tercerizados), y la organización de los desocupados, para fortalecer también la lucha de los trabajadores estables.
Además han avanzado mucho en el trabajo de alianza entre las mujeres y en sectores de las capas medias pequeñoburguesas urbanas, tomándolo desde lo específico, en particular en los terrenos científico y cultural.
Por último, y no menos importante, han comenzado a desarrollar algunas puntas de trabajo político en el campo, a partir del apoyo a una combativa huelga de los tamberos contra los monopolios exigiendo un precio mínimo, con bloqueo de los centros de recepción de la leche.
Se trata de un trabajo de alianza con los productores familiares modernos, muy especializados: además de los 100 mil tamberos, habría otros 200 mil entre chancheros, granjeros, etc., mayormente en la parte occidental.
Globalmente han avanzado en su desarrollo nacional, siendo los principales sostenedores de las manifestaciones de los lunes en más de un centenar de centros urbanos, que ya llevan realizándose cuatro años ininterrumpidos.
También ha sido muy importante para su proyección nacional su decisión de participar en las elecciones parlamentarias, que les permitió llegar a muchos lugares donde todavía no estaban, en empresas, barrios y otras ciudades.

—¿Y cuáles son las perspectivas?
—Alemania, como el resto de Europa, tras varios años de auge económico también ha entrado en una nueva crisis capitalista. Crisis que se descarga con inflación y desocupación sobre la clase obrera y demás sectores populares.
Pero allí tampoco todo es resignación, como puede apreciarse en las crecientes luchas obreras y de sectores medios, como la de los tamberos que mencioné, las de los camioneros, etc.
Tras las grandes luchas obreras del ciclo anterior, en las que se destacó la huelga de la Opel en 2004, que abarcó a 13 plantas de la General Motors (entre ellas también dos en Brasil), las clases dominantes alemanas lograron una relativa estabilización, con el gobierno de la gran coalición y con la fundación por los revisionistas del llamado Partido de Izquierda, como contrapeso reformista.
Pero la actuación de este partido en Berlín en connivencia con los socialdemócratas ha ayudado a su desenmascaramiento ante las masas.
Esto, junto al exitoso Octavo Congreso del Partido Marxista Leninista de Alemania, coloca al MLPD en una situación favorable para desarrollar un papel dirigente en el nuevo período de auge de luchas obreras y populares que se ha abierto.