Los compañeros, venidos desde distintos rincones del Gran Buenos Aires (zonas Sur, Norte, Oeste, La Matanza, Quilmes, Berazategui, San Martín) y de Capital Federal, volvieron a exigir aumento inmediato de las jubilaciones y pensiones, así como el cese de la intervención a la obra social, frente a la sede central del PAMI.
El coordinador del MIJP, Mariano Sánchez, explicaba los motivos de la marcha: “Esta movilización la hacemos, en primer lugar, por el aumento de las jubilaciones y las pensiones. Si bien siempre luchamos porque se estaticen las AFJP, está claro que este gobierno lo estatizó para hacer uso de esos fondos, mientras los haberes de la mayoría de los jubilados se mantienen prácticamente en la línea de indigencia (esto si hablamos de los que cobran la mínima, $ 770 pesos; en su totalidad, son más de cuatro millones setecientos mil jubilados). Hay un millón doscientos mil que, como están pagando la moratoria, sólo cobran entre $ 300 y 400; están por debajo de la línea de pobreza. Nosotros reclamamos un aumento al 82% móvil de la canasta familiar real que tendría que tener un trabajador; y en lo inmediato el aumento al 82% del salario mínimo fijado por el gobierno. Por lo tanto, un jubilado tendría que cobrar como mínimo $ 1.100.
Con el dinero de los jubilados subsidian a os monopolios
“Vamos al PAMI porque le ha prestado mil millones de pesos al poder ejecutivo en estos días; y a los compañeros que tenían subsidios por emergencia social dependiente del PAMI se los han quitado o reducido a la mitad. El dinero que es de los jubilados se utiliza para cualquier otra cosa que no son sus necesidades. Esto se ve también en la parte de salud. Hay turnos para los cuales hay que esperar más de tres meses, y eso para un mayor es la diferencia entre la vida y la muerte. El PAMI no cumple con lo que tiene que ser: una obra social de los jubilados.
“Está claro que el gobierno tiene un problema de caja, por eso ha recurrido al Anses y al PAMI para llegar al 28 de junio. Además vamos con nuestros reclamos históricos para que el PAMI sea de los jubilados. Hace seis años que está intervenido y no se ha modificado su estructura. Porque para éste, como para otros gobiernos, el PAMI es una caja donde meter la mano, para sus negocios o para necesidades políticas que no tienen nada que ver con los jubilados.
“Esto se ve en el préstamo que le ha dado el Anses al gobierno, para subsidios a Peugeot, General Motors, Mercedes Benz. O sea que en vez de darle aumento a los jubilados, nosotros estamos subsidiando con el dinero de los trabajadores que aportan a esa caja, a los monopolios que se llenaron los bolsillos todos estos años, a los que este gobierno, que se dice nacional y popular, sostiene”, finalizó Sánchez.
En el PAMI, fue recibida una delegación por funcionarios. A la salida de la misma, Nelba Salazar, responsable del área de jubilados del MIJP, informó sobre los reclamos presentados, y el compromiso de abordar en concreto las listas de compañeros que han perdido los subsidios.
Mariano Sánchez advirtió que “esta será una lucha larga”, llamando a castigar con el voto en blanco, nulo, o no yendo a votar el 28 de junio, y manteniendo la lucha en la calle.
02 de octubre de 2010
