Todos los especialistas apuntan a indicar la pérdida de fuerza de la segunda gran economía del mundo: la de China. El temor es que crezca por debajo de la meta que ha fijado el gobierno para el producto bruto interno: 7,5% en este año. Esto ya está afectando a economías como la de Brasil en indicadores como el volumen de las exportaciones y el precio de las commodities. Según algunos economistas brasileros la desaceleración china marca el fin del llamado superciclo de las commodities que benefició a países como Brasil y la Argentina en los últimos diez años. O Globo, 25/5/2013.