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10 de abril de 2013

El Mundial de Fútbol mata trabajadores

Brasil: obrero de la construcción víctima de la codicia

 La Liga Operaria de Brasil ha denunciado la muerte de un trabajador debido a las terribles condiciones de trabajo en la construcción del Estadio Manaus (Amazonia Arena).

 La Liga Operaria de Brasil ha denunciado la muerte de un trabajador debido a las terribles condiciones de trabajo en la construcción del Estadio Manaus (Amazonia Arena).
El trabajador Nonato Lima da Costa, de 49 años, murió el 29 de marzo, al caer de un andamio de la obra a cargo de la constructora Andrade Gutierrez.  La muerte de Lima da Costa pone al descubierto, una vez más, el desprecio por la vida de los trabajadores por parte de las empresas que trabajan en la construcción y/o refacción de estadios con vistas al Mundial de Fútbol de Brasil, a realizarse el año que viene.
Las constructoras, apañadas por los gobiernos municipales, provinciales y el nacional, vienen haciendo caso omiso de las denuncias por irregularidades que han planteado incluso organismos oficiales y judiciales. La constructora Andrade Gutierrez tiene antecedentes de matar trabajadores en otras obras, como el Estadio Nacional de Brasilia, la planta hidroeléctrica de Santo Antônio de Belo Monte, el puerto de Pecém, entre otras. Apurada por terminar las obras a tiempo, somete a los trabajadores a jornadas intensas y precarias condiciones de trabajo, causando muertes, lesiones y mutilaciones.
Liga Operaria denuncia que estas empresas contratistas del Estado son una las más importantes fuentes de financiamiento de la campaña electoral de Dilma Roussef, por lo que cuentan con su “protección”, movilizando a la policía federal, e incluso al ejército, para reprimir a trabajadores en huelga.
Esto se da en el marco de las denuncias por sobreprecios en la construcción de obras para el Mundial de Fútbol. El Tribunal de Cuentas (TCU) ha señalado la sobrefacturación de 86,5 millones de reales en los trabajos de la Amazonia Arena, un aumento del 15,7% en menos de un año. El gasto en estadios de la Copa del Mundo supera los 7 mil millones de dólares y ha crecido un 163% más sobre la estimación inicial de la Confederación Brasileña de Fútbol.