Es una camarada “nueva” del Partido, de más de 75 años. Con sus dudas y contradicciones. Como cada uno de nosotros.
Hace 15 días, a medianoche, se le incendió la prefabricada, precaria, chiquita, su casa. Se le quemó todo. Se quedó sin nada, salvo sus propias vidas y un televisor.
Al mediodía, mientras hacía penosos trámites para conseguir alguna chapa, recordó que a la tarde había una reunión. ¡Ella había citado compañeros en la estación!
Dejó lo que estaba haciendo, los buscó, los acompañó a la reunión, saludó y se fue a seguir con sus trámites. Con esta harina estamos construyendo el Partido.
02 de octubre de 2010