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10 de enero de 2018

El viernes 5 de enero se realizó el brindis central por los 50 años del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina, que salió a la luz pública un 6 de enero de 1968, y desde ese momento ha mantenido en alto las banderas del marxismo leninismo maoísmo y de la lucha por la revolución agraria y antiimperialista, que abra el camino para que termine la explotación del hombre por el hombre. 

“El PCR tiene que ser vanguardia política de las luchas”

Brindis central por el 50 aniversario del PCR de la Argentina

No era un brindis más, y se sentía en el colmado salón. Nuestro Partido está cumpliendo 50 años. Para esto, el Comité Central del PCR invitó a delegaciones de las distintas zonas, comisiones nacionales y de la JCR de todo el país; participó también una delegación del Partido Paraguay Pyahura integrada por los compañeros Ariel y Nelson Cubas.

No era un brindis más, y se sentía en el colmado salón. Nuestro Partido está cumpliendo 50 años. Para esto, el Comité Central del PCR invitó a delegaciones de las distintas zonas, comisiones nacionales y de la JCR de todo el país; participó también una delegación del Partido Paraguay Pyahura integrada por los compañeros Ariel y Nelson Cubas.
Comenzamos entonando las estrofas del himno nacional argentino, y se hizo un minuto de aplausos en memoria de todos los camaradas caídos en la lucha antigolpista y antidictatorial, y los fallecidos en estos cincuenta años de historia del PCR.
 
 
Jacinto Roldán
“Hacer crecer nuestro Partido y que arraigue entre las masas”
 El camarada Jacinto Roldán dio la bienvenida en nombre del Comité Central del Partido: “Compañeras, compañeros, nuestro Partido conmemora sus cincuenta años, medio siglo de vida. En nombre del Comité Central, saludamos a los camaradas y amigos presentes, y también queremos saludar a todos los que a lo largo y ancho de nuestro país ponen lo mejor de sí para sostener, mantener y organizar al Partido Comunista Revolucionario. Hacer crecer nuestro Partido y que arraigue entre las masas, sigue siendo nuestro principal desafío. También saludamos a las fuerzas políticas con las que venimos enfrentando en las calles al gobierno de Macri, y con las que trabajamos para reagrupar fuerzas y poder construir un verdadero frente popular y nacional. 
“Hoy estamos cumpliendo un rol importante en las luchas que sacuden a la Argentina. Al calor de esas luchas y de la pelea por el reagrupamiento de fuerzas en este último año que pasó, se han incorporado al Partido y a la Juventud Comunista Revolucionaria más de 1.600 nuevos afiliados. No es mucho, para lo que necesitamos. Pero tampoco es poco, como decía el paisano. Creo que es la demostración de que no sólo es necesario, sino que es posible construir el gran Partido para la revolución. A todos los nuevos camaradas les damos la bienvenida, y para ellos pido un aplauso. 
“La campaña nacional por los 50 años del PCR está lanzada. Aparecen grandes pintadas y actividades que se vienen realizando en algunas provincias y en algunas zonas. Es necesario multiplicar la propaganda y las actividades para que el PCR, y su línea, sean conocidos por las grandes masas de todo el país.
“En estos 50 años hemos peleado por integrar el marxismo-leninismo-maoísmo con la realidad argentina. Partiendo siempre de los intereses de las necesidades de los más explotados y oprimidos. En estos 50 años hemos tenido grandes aciertos y también errores que asumimos autocríticamente. Lo que sí decimos con orgullo es que mantenemos y mantuvimos en alto las banderas por las que dieron su vida nuestros mártires y nuestros queridos muertos. 
“Estamos de pie para enfrentar los nuevos desafíos y seguimos luchando por la revolución que abra el camino para terminar con la explotación del hombre por el hombre. En estos 50 años no traicionamos la doctrina, no nos vendimos y no nos separamos nunca de los más explotados y oprimidos de la Argentina. Para todo esto, jugó un gran papel nuestro secretario general desde su fundación, Otto Vargas, a quien le cedo la palabra”. 
 
 
Otto Vargas 
“Jamás la clase obrera va a conquistar el poder a través de las elecciones”
 Camaradas, cumplimos 50 años de vida del PCR. El 6 de enero del año 1968 se fundó públicamente nuestro Partido Comunista Revolucionario. Desde hacía un tiempito que existíamos. Fuimos producto de una gran rebelión en el viejo Partido Comunista. Se había realizado el 20 Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, que había planteado que ya no existía más la dictadura del proletariado, ahora era la “dictadura de todo el pueblo”. Que su confrontación con los países capitalistas era la coexistencia pacífica. Y que en países como el nuestro, el camino para la revolución era pacífico, electoral. Una revisión del marxismo en toda su estructura.
Nosotros decíamos que la dirección del Partido Comunista argentino tuvo alegría física cuando escuchó estas posiciones que había tomado el Partido Comunista de la Unión Soviética. Aquello que Codovilla, Rodolfo Ghioldi y otros habían pensado toda su vida. 
Nosotros protagonizamos una gran rebelión contra eso, y esto coincidió con el asesinato del Che Guevara en Bolivia. El único Partido en la Argentina –recién naciente- que hizo una manifestación en las calles de La Plata en 7 y 55 fue el Partido Comunista Revolucionario. Una manifestación que fue encabezada por el camarada Mariano Sánchez. 
Nosotros fuimos testigos, y posteriormente pudimos enhebrar las cosas, de que efectivamente al Che Guevara lo mató la CIA: ese agente de la CIA que entró a aquella pieza, que no olvidaremos jamás, que lo mató. Pero la CIA lo mató porque la KGB rusa, con ayuda de algunos dirigentes del Partido Comunista cubano, lo pusieron en Bolivia para que lo mate la CIA. Y eso que ahora decimos en alta voz, lo pensamos de hace mucho tiempo: acá había un tren con armas que iba a ayudar a los soldados bolivianos, y nosotros propusimos volar ese tren, mandamos un grupo al norte de Argentina para volarlo y la dirección del Partido Comunista nos impidió hacerlo. 
Como dijo Jacinto, hemos cometido muchos errores. Solamente el que no hace nada no se equivoca. Y hemos hecho autocrítica de ello cuando nos hemos dado cuenta. Hemos tenido aciertos. Pero como dijo Jacinto, nunca traicionamos a nuestra doctrina marxista, leninista, maoísta, y a la clase trabajadora. Pese a haber pasado momentos muy duros, donde tuvimos la pérdida de muchos compañeros, queridos camaradas que siempre recordamos como René Salamanca, Gody Alvarez y en ellos nombro a todos. Momentos muy duros, pero nunca hemos traicionado a la clase obrera argentina y mundial ni la doctrina. 
 
El camino insurreccional
Entre los aciertos, el primero es que planteamos el camino insurreccional. Porque todos en ese momento formaban grupos para organizar una guerrilla agraria. Un camino insurreccional protagonizado por la clase obrera, desde ya, porque si no la revolución no va a triunfar, en alianza con el campesinado. Sobre todo con el campesinado pobre. Campesinos pobres que -como indica el libro que acaba de publicar el compañero Azcuy- cada día son menos los que quedan en el campo. Decenas de miles han sido barridos por esta concentración de la tierra que avanza actualmente en la Argentina. 
Nosotros tuvimos un acierto inicial. Porque la clase obrera había sido derrotada en el Chocón, en la lucha del Puerto, e incluso en la lucha de Destilería La Plata donde nosotros participamos. Y todo el mundo planteaba –el PC en primer lugar- que había que dar un paso al costado y esperar para impulsar la lucha. Y nosotros dijimos que no. Dijimos –lo que después recordó Onganía citándonos textualmente– que debajo de los pies de esa dictadura se había acumulado un polvorín. Y nosotros íbamos a trabajar para hacer explotar ese polvorín. Y trabajamos. Primero fue una gran lucha en Corrientes dirigida por compañeros nuestros que dirigían la Federación Universitaria; después grandes movilizaciones en Rosario, y posteriormente el Cordobazo. Luego de éste ya nada volvería a ser igual en la Argentina. Nunca más. 
El Cordobazo abrió una senda y plantó una nueva bandera en la Argentina. Como dijo el otro día el diario El País: los argentinos siempre han peleado en la calle. Y eso viene desde la época del Cordobazo donde nuestro Partido jugó un papel muy importante. 
En el segundo Congreso del Partido nosotros avanzamos en la tesis sobre la importancia del papel de los cuerpos de delegados en la Argentina. Inter- nacionalmente hubo una atención en ese momento sobre los cuerpos de delegados. Porque ustedes recordarán que en Polonia, Walesa encabezó la lucha que terminaría llevando al fin al gobierno de Polonia. No vamos a decir comunista porque ya no lo era. Y fue a partir de la lucha dirigida por el cuerpo de delegados de la empresa en la que él trabajaba. 
También acá se había producido un hecho muy importante. El general Perón comprendió con claridad que la segunda guerra mundial la habían ganado los comunistas, y que los comunistas iban a crecer. Lo dijo en un escrito. El general Perón organizó un movimiento sindical que circulaba de arriba para abajo al servicio de sus planes. Pero cuando Perón fue destituido, eso que giraba de arriba para abajo empezó a girar de abajo para arriba, a partir de los cuerpos de delegados. Y eso nos llevó, en un proceso, a la recuperación de la dirección del Smata Córdoba con el camarada René Salamanca a la cabeza, lo que abrió una nueva etapa en el movimiento obrero. Como dijo el compañero Roque Romero, que ha escrito un artículo interesante para Política y Teoría: ‘Nosotros ganamos las elecciones, pero la masa todavía no nos quería. La masa, cuando elegimos el cuerpo de 300 delegados, ahí empezó a querernos’.
El otro día se realizó una asamblea del cuerpo de delegados del Astillero y de otras 60 empresas de La Plata. Aproximadamente 500 delegados que lanzaron un plan de lucha en la zona de Ensenada. Muy importante todo esto porque se ha intentado repetirlo en otras zonas. Y vuelve a mostrar la importancia que tienen los cuerpos de delegados si nosotros queremos realmente algún día llegar a conquistar el poder en la Argentina. 
Después vino la lucha antigolpista. El Papa, en su libro El Jesuita ha dicho que él, que conozca, el único Partido que luchó contra el golpe que se preparaba fue el Partido Comunista Revolucionario. Así dijo el Papa. Y fue así. Porque cuando se dio el golpe el PC creía que estaba dirigido por militares patriotas, que eran todos de ellos: Videla, Viola, etcétera, etcétera. Los montoneros que estaban presos, aplaudían en las cárceles el triunfo de la dictadura. Porque creían que ésa era una dictadura democrática. Terrible, la dictadura más tremenda que haya sufrido la Argentina porque nunca conocimos una dictadura como esa con los miles y miles de detenidos-desaparecidos.
Nosotros cuando vino la dictadura nos quedamos en la Argentina y luchamos. Estuvimos en la más terrible clandestinidad pero luchamos. También hay que decir que apoyamos la recuperación de Malvinas, y seguimos planteando que fue justa. No como este Macri que ha dicho que a lo mejor el ARA San Juan se ha perdido, vaya a saber, por Malvinas. A lo mejor los ingleses saben… como si fueran nuestros amigos que nos van a decir a nosotros pasó tal cosa. Capaz lo hundieron ellos…
También hemos organizadolos Encuentros Nacionales de mujeres, desde el primero hasta el 32 que se realizó este año en el Chaco. 
Y en el año 2008 fuimos promotores y estuvimos a la cabeza de la gran lucha agraria, de la huelga agraria del 2008 con la 125, cuando Cristina hablaba del yuyito por la soja, y cortaron grueso, como dijimos nosotros. Y en el corte grueso no hicieron diferencia entre campesinos pobres, medios, terratenientes. Y se formó un movimiento impresionante, que lo vimos venir. Una reunión de la Comisión Política del Partido planteó el lanzamiento de esa lucha, la lanzamos en un acto en Maciel, y ahí comenzó lo que ha sido la lucha agraria más importante en los últimos años en la República Argentina. 
Cuando vino la mala y se llenó la Argentina de desocupados, hubo un gran debate. Porque tradicionalmente los desocupados eran atendidos y se trabajaba con ellos a través de los sindicatos a los que pertenecían. Y nosotros, recordando la experiencia de Alemania, donde Hitler pudo triunfar porque ganó a las grandes masas por la gran crisis de ese entonces, planteamos que teníamos que ponernos a la cabeza de esa masa de desocupados, trabajamos para hacerlo y hoy día tenemos un movimiento de desocupados que es un orgullo para la clase obrera argentina, que encabezan Alderete y otros compañeros.
 
El maoísmo nos ayudó a entender por qué degeneraron los países socialistas
Derrotada la dictadura, hemos participado y participamos de las contiendas electorales. Y comprendemos la importancia que tiene utilizar ese instrumento legal, juntar fuerzas, etcétera. Pero estamos claros de que jamás, jamás, jamás la clase obrera va a conquistar el poder a través de ese tipo de instrumentos. Porque sabemos que el Estado argentino es manejado por un minúsculo grupo de terratenientes y de burguesía intermediaria, que son los dueños del poder. Y si no se acaba con ese poder, que no se lo acaba con votos, sino que se lo acaba con la lucha revolucionaria, jamás conquistaremos el poder, y jamás triunfará la revolución en la República Argentina si dejamos indemne este viejo Estado. 
En el año 1972 adherimos al maoísmo. Hemos seguido fieles al maoísmo hasta el día de hoy. ¿Por qué? Porque incluso muchos de los que vivimos en países socialistas, nos preguntábamos ¿qué habría pasado? ¿Por qué se habían podrido así esos países? Tenemos ejemplos y anécdotas para contar ¿Sería porque no había libertad para otros partidos? ¿Sería porque no había libertad de comercio? Hasta que fuimos a China, en el año 72 con la Gran Revolución Cultural Proletaria. Masas de millones y millones de proletarios luchando en las calles. Entrábamos a las fábricas y teníamos que correr con la mano para abrirnos paso por los dazibao, que son los carteles con grandes letras donde un obrero podía escribir lo que quisiera de la fábrica, del sindicato, del gobierno, etcétera. Y marchas de más de 60 millones de jóvenes que viajaron a Pekín para conversar con Mao. Y nosotros vimos que el problema de fondo era el que señaló la Gran Revolución Cultural Proletaria. Que dicho sea de paso, cuando Mao planteó su lanzamiento ganó por un voto en el Central. Y cuando murió Mao se restauró el capitalismo en China. Eso en China nos mostró que la lucha de clases sigue dura y empecinadamente, incluso después de la toma del poder. Y para garantizar nuestros objetivos históricos, la lucha es larga. Será dura, pero tenemos que hacerlo porque si no la revolución no va a triunfar y no va a poder ser defendida. 
Participamos en el Argentinazo del 19 y 20 de diciembre de 2001. Nosotros anunciamos el Argentinazo el 30 de marzo del ‘96 en un acto de Luz y Fuerza de Córdoba. Dijimos ‘basta de elecciones, compañeros, acá hay que hacer un gran Argentinazo’. Y se hizo el Argentinazo. Lo que pasó es que aquella multisectorial que se había creado –donde estaba el naciente movimiento sindical que encabezaba Moyano, y la naciente CTA– desapareció porque se engolosinaron con las elecciones que venían. Cuando hicimos la Marcha Federal previa a esto –no voy a decir quién porque es un importante dirigente amigo nuestro–le dio un abrazo a Chacho Álvarez y le dijo: “la hicimos para vos, hermano”. Nosotros habíamos ido a la Marcha Federal para avanzar hacia una salida revolucionaria. Pero ese dirigente le dijo a Chacho Alvarez “la hicimos para vos”… porque iban a elecciones. Y esa multisectorial no estaba, por eso no coronamos. Y aparte, nosotros, digamos la verdad, no estábamos preparados para dirigir una revolución. Hacíamos las marchas federales que encabezaba el Perro Santillán. Y quizás muchos pensaron que caminando íbamos a entrar en la Rosada, y nos quedábamos en el gobierno. Pero no fue así. Ese Argentinazo no logró imponer un gobierno de unidad popular, pero la situación cambió, se consiguieron cosas, se suspendió el pago de la deuda externa, etcétera. 
 
El gobierno de Macri
Ahora, compañeros, tenemos a Macri. Después de Cristina, después de Kirchner ¡Los Kirchner! Que primero pedían el 15% para cada obra que se hacía. Y después, si no participaban ellos, la obra no se hacía. Ahora en Paraguay hay una cantidad de rascacielos que se hicieron en Asunción, y uno de ellos, dicen que lo hizo hacer Cristina para ella. Han robado de forma impresionante. 
Luego de ella ha venido Macri. Hemos dicho: un gobierno para ricos. Gobierno de gerentes, de dueños de latifundios como Macri, que es hijo de una Blanco Villegas de Tandil, que son terratenientes. Gerentes de monopolios y terratenientes, de burguesía intermediaria… creo que no hay ningún gran monopolio que no tenga un representante en el gobierno. Si se trata de la nafta, se la deja a Aranguren que dirigió la Shell. Si se trata del campo, le han dado el Ministerio de Agricultura a Etchehevere, de la Sociedad Rural. Putin lo llamó por teléfono a Macri para reafirmar el apoyo de Rusia en la vieja alianza que tiene la Argentina con Rusia. Acá entraron todos: están los yanquis, los ingleses, los rusos, los chinos, entraron todos. Y hay una gran disputa interimperialista, y Macri tiene que negociar todo en el parlamento porque solo no llega. 
Decían que se había consolidado. Muchos compañeros decían: ‘está más fuerte Macri’. Después de las elecciones se fortaleció. Pero, compañeros, el golpe que le hemos dado con esa lucha contra la ley de jubilaciones, le sacó gran parte de lo que había ganado él en las elecciones. Hay más de 4 millones de jubilados en la Argentina. Los jubilados ya sabemos qué clase de hijo de su madre tenemos en el gobierno. Lo sabemos muy bien porque lo que ha hecho es robarnos una parte de la Anses para lucrar en ese gobierno. Esto lo sabe hasta el último de los jubilados. Y el gobierno ha sufrido un golpe duro.
Hicimos una marcha el 13 de diciembre con 150 mil compañeros de los Cayetanos. Fue enorme la marcha del 18 de diciembre, y a la noche hubo un cacerolazo espontáneo protagonizado por miles. El pueblo ganó las calles, y como dijo el diario El País, no las va a dejar porque “el pueblo argentino siempre ha luchado en las calles”. 
 
Tenemos una situación muy difícil. Hay 13 millones y medio de pobres y más de dos millones y medio de indigentes. La carestía de la vida… uno se pregunta ¿estos tipos no tienen vergüenza? Aumenta todo, la nafta, la luz, el gas, el transporte… todo ha aumentado en esta semana. Aumentos impresionantes, ¿quién llega a fin de mes con estos aumentos y con los sueldos que se ganan? Desde ya que hay que prepararse para el repechaje de paritarias. Pero por ahora, la situación está muy mala. Crece la inflación, y vamos a una gran pechada para paritarias, y grandes luchas en el 2018. 
Ellos reprimen con todo. No nos olvidemos de eso. No es que a Maldonado y a Nahuel los mataron porque a un gendarme se le escapó un tiro. Ellos tienen una línea, reprimir sin asco. Como hicieron en la marcha del otro día, cuando entraron a reprimir, así es este gobierno. Por lo tanto hay que ir a grandes luchas y prepararse para esas luchas. Y hay que prepararse para tener un Partido que esté en condiciones de enfrentar esas luchas. 
El PCR va a tener que ser vanguardia política de esas luchas. Hemos crecido, como dijo Jacinto. Y donde se propuso afiliar se ha afiliado. Hay una situación muy grave, también, porque hay una política de indefensión nacional. La Aeronáutica no tenía aviones para hacer el desfile del bicentenario. Le fueron a pedir que fueran a hacer el desfile de inauguración en San Luis. “Disculpen, llegan tarde”, les dijeron. “Tenemos nueve aviones en la aeronáutica”. Y esos aviones, que Dios me libre… Lo del ARA San Juan es una muestra de esa política que ha dejado indefenso nuestros mares. 
Hemos crecido. Donde se propuso afiliar se ha afiliado. Así que como ha dicho Jacinto es necesario multiplicar la propaganda y las actividades para que podamos crecer en este año 2018 en estas grandes luchas que se avecinan. 
 
Al finalizar el discurso del camarada Otto Vargas, los presentes entonaron con emoción el himno de los trabajadores, La Internacional. Y se levantaron las copas por un 2018 lleno de luchas y de avances en la construcción del PCR para acelerar el paso en el camino revolucionario.