Desde que nacimos, en la década del 70, enfrentando al imperialismo yanqui, denunciamos la penetración del imperialismo ruso, la otra superpotencia en aquellos años; como denunciamos hoy la del imperialismo chino. Clarín era, el más poderoso multimedios, integrando la llamada “multinacional rusa”. Fue nefasto su rol a favor del golpe de Estado de 1976 y la dictadura de Videla, que le permitió, entre muchas otras cosas, adueñarse de Papel Prensa, a costa del silencio y la censura a las voces del pueblo, y a fuerzas antiimperialistas como el PCR hasta el día de hoy. La nueva ley de medios debió recoger parte de los reclamos de la lucha de muchos años de los verdaderos medios independientes, y de la lucha democrática del pueblo. El gobierno kirchnerista trabaja para usar esa ley de medios para armar su propio monopolio mediático, hecho que venimos denunciado con el mismo filo que luchamos contra Clarín.
