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22 de abril de 2019

“Mucho ruido y pocas nueces”

El plan “aguantar” de Macri

Sorprendido por el pico inflacionario del mes de marzo (4,7% de acuerdo a los datos del Indec, y de 6% para el rubro alimentos), el gobierno macrista anunció el miércoles 17 un conjunto de medidas -producto de varios días de negociaciones con un selecto grupo de 16 grandes empresas y supermercados-, para lograr que se mantengan al menos durante seis meses los precios de algunos productos de la canasta básica. El resultado es una oferta de 64 productos en 14 categorías: yerba, leche, harina de trigo y subproductos, aceite, puré de tomate, arroz, fideos, polenta, conservas, galletitas, mermeladas, infusiones y bebidas.

En el extenso mensaje del anuncio del gobierno fueron varias las referencias a generar un «alivio» social, indicativo que se trata de un “plan” de medidas de «corto plazo» que durará hasta las elecciones de octubre. Por eso se lo ha calificado de “plan aguantar”, por dichos anteriores del propio Macri.  Los que esperan que mejore las chances electorales de Cambiemos hasta octubre lo llaman “plan perdurar”. Aunque sea para tranquilizar a sus mandantes imperialistas, los propios ministros del Gobierno han dicho que los anuncios no implican un cambio en la política monetaria y fiscal que hunde al país en la crisis. Sino que se trata de “un acuerdo voluntario de precios con el sector empresarial. Precios Cuidados y ahora Precios Esenciales, no son políticas antiinflacionarias”, reiteró el ministro Dante Sica a Infobae (18/4/19).

Son medidas disímiles y la primera de ellas se anticipó un día: el congelamiento de la banda de flotación del dólar hasta fin de año con un tope máximo de $51,45 por dólar, con la limitación en ese caso de no poder vender más de 150 millones de dólares diarios como establece el pacto de sumisión con el FMI. El paquete explicado por tres ministros, además del “alivio” que dicen traerán los llamados ahora Precios Esenciales del “acuerdo voluntario”, incluye el compromiso del propio Gobierno de suspensión de algunos aumentos de tarifas por lo que resta del año (no en el gas por ejemplo, justo cuando está llegando el invierno), descuentos y créditos (limitados en sus montos) para los amplios sectores que sobreviven con los ingresos de la Anses y una pequeña rebaja en las tasas de las deudas de impuestos para las Pymes que no pueden pagarlas.

Más verde todavía es lo que se pueda lograr del «acuerdo voluntario, pero de cumplimiento obligatorio» como dijo el Gobierno, con las 16 grandes empresas y supermercados de mantener los precios los de los 64 productos “acordados” por seis meses. El gobierno validó a estos monopolios un extraordinario aumento inicial de los precios, antes de fijar los de esos «Productos Esenciales» por seis meses. Por ejemplo: 40% a Mastellone (asociado al monopolio francés Danone) por cambiar la marca de su leche; el 26% de aumento para el kilo de arroz marca Apóstoles otorgado a Adecoagro (el monopolio imperialista de la tierra y del arroz), y el 22% a una marca de yerba.

Pocos creen en que estos precios se mantengan por seis meses. No sólo por el limitado número de empresas firmantes de gran poder monopólico y los pocos productos, sino por el grado de compromiso de esas empresas para hacer que esos productos estén disponibles en todos los lugares de venta y la poca convicción del gobierno para controlarlos (tiene apenas una docena de inspectores para todo el país). El Gobierno ha dicho que apelará para la fiscalización a las asociaciones de consumidores, pero sin darles esas atribuciones; sólo la promesa de que ahora serán atendidas sus denuncias.

No obstante lo limitado de este “plan” del macrismo, que no cambia en nada su política monetaria y fiscal –al contrario, anunció a sus mandantes imperialistas que la seguirá profundizando–, la situación desesperante de grandes masas de la población hace que para algunos sectores de esas masas estas aspirinas resulten aunque sea en un pequeño alivio temporal, como es el caso de los limitados montos de los créditos a cargo de la Anses. Pero no es tanto para que el macrismo y sus aliados crean que este “plan” les va a dar más votos, pues estas masas han hecho su experiencia en estos cuatro años de luchas contra la política macrista y ha crecido su conciencia de que para cambiar esta política es necesario derrotar a Macri en las calles y en las urnas.

 

Los créditos de la Anses

Los créditos promocionados de la Anses tienen un costo financiero más bajo que el de mercado, aunque las tasas oscilarán entre el 44% y el 50% de interés, y quienes ya tengan un crédito podrán tomar el nuevo y refinanciar el préstamo anterior. Además, el valor de la cuota que se descuenta mensualmente no podrá superar el 30% del haber mensual.

Según información de la Anses el 81% de los créditos corresponde a los que acceden a la Asignación Universal por Hijo, y el 19% restante a quienes reciben pensiones no contributivas (la gran mayoría, por invalidez), pensiones universales para adultos mayores, y quienes cobran por el sistema único de asignaciones familiares.

Los que acceden a la Asignación Universal por Hijo y a las Asignaciones Familiares podrán sacar créditos de hasta $12.000 por hijo, en 24 o 36 cuotas (las cuotas en el plazo máximo, que son las menores, resultan de $600 por mes que se irán descontando de las asignaciones durante todo el plazo del crédito). En cuanto a quienes tienen una Pensión No Contributiva o una Pensión Universal para el Adulto Mayor pueden solicitar hasta $70.000 en 24, 36, 48 o 60 cuotas, que en el plazo mayor –es decir durante cinco años–un descuento mensual de hasta $2.700. Si no quiere hipotecar su ingreso futuro por tanto tiempo, la gran mayoría que está en la mínima o un poco más sólo podrá acceder a un monto menor si quiere que sean menos cuotas, ya que como decimos arriba el monto de la cuota no puede superar el 30% del haber mensual, que en un mínimo de $10.700 son $3.210.

Escribe Eugenio Gastiazoro