El 28 de junio de 1896 se realizó el primer congreso del Partido Socialista Obrero Internacional, más tarde PS Obrero Argentino, hoy Partido Socialista. Convocado por una convención realizada en 1895, en este Congreso confluyeron delegados de las organizaciones socialistas existentes, y de los sindicatos dirigidos por esta corriente.
El 28 de junio de 1896 se realizó el primer congreso del Partido Socialista Obrero Internacional, más tarde PS Obrero Argentino, hoy Partido Socialista. Convocado por una convención realizada en 1895, en este Congreso confluyeron delegados de las organizaciones socialistas existentes, y de los sindicatos dirigidos por esta corriente.
Hubo dos debates importantes en este Congreso que aprobó Programa, Estatutos y una dirección. Una cuestión fue la posibilidad de hacer alianzas con otros partidos para las elecciones, propuesta por Juan B. Justo y rechazada por una mayoría impulsada por José Ingenieros y Leopoldo Lugones, en esos años con posiciones socialistas revolucionarias.
El otro debate fue sobre la violencia como medio para la conquista del poder político. Justo propuso una formulación que afirmaba que el camino electoral y parlamentarista era “el único” que podía preparar a la clase obrera para “practicar como resultado otro método de acción si las circunstancias se lo imponen”. La otra propuesta, triunfante en dicho Congreso planteó que por el camino electoral “el proletariado podrá llegar al poder político (…) para practicar con resultado otro método de acción cuando las circunstancias lo hagan conveniente”. Esta diferencia entre las palabras “si” o “cuando”, expresó la lucha de líneas sobre el tema de la violencia, como dice Otto Vargas, tema “que ha sido hasta hoy piedra de toque entre revolucionarios y reformistas, en el movimiento obrero y socialista mundial”.
Sobre la posición triunfante dice Alicia Moreau de Justo: “El sector ‘verbalista revolucionario’ (Lugones, Ingenieros), apoyado por el ala marxista del partido (Kühn, Adrián Patroni, entre otros) hicieron aprobar otro despacho”. Interesante cita la de la dirigente socialista, no sólo por el calificativo respecto del sector de Ingenieros y Lugones, sino porque confirma la existencia de un “ala marxista” dentro del PS en esos años, que tuvo diferencias con el sector hegemonizado por Juan B. Justo, lo que ha sido negado por distintos sectores, tanto de marxistas de cátedra al estilo de Aricó o Portantiero, como de historiadores trotskistas del Partido Obrero, para los cuales, una corriente marxista a los comienzos de la década de 1890 en nuestro país, es una fantasía. En el Congreso siguiente, 1898, el sector de Juan B. Justo, que había retenido los puestos de dirección en el PS, impuso sus formulaciones, que perduraron durante años, e incluso fueron tomadas por los fundadores del Partido Socialista Internacional, luego Partido Comunista, en 1918.