Macri impulsa bajar la edad de imputabilidad a 14 años. Lo hace en año electoral y luego del crimen de Braian, intentando aprovechar electoralmente el dolor y el sufrimiento que provoca la inseguridad que sufre nuestro pueblo.
Pretende mostrar a los jóvenes pobres como enemigos, causantes de la inseguridad, a quienes se debe castigar para reestablecer el orden.
Macri impulsa bajar la edad de imputabilidad a 14 años. Lo hace en año electoral y luego del crimen de Braian, intentando aprovechar electoralmente el dolor y el sufrimiento que provoca la inseguridad que sufre nuestro pueblo.
Pretende mostrar a los jóvenes pobres como enemigos, causantes de la inseguridad, a quienes se debe castigar para reestablecer el orden.
No es original. Ya Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner impulsaron bajar la edad de imputabilidad a los 14 años, utilizando el mismo discurso que hoy enarbola Macri. El gobierno muestra nuevamente su matriz reaccionaria y antipopular con esta iniciativa.
Los jóvenes son una de las principales víctimas de las políticas de ajuste y represión. Suman millones los que ni estudian ni trabajan; son el blanco predilecto de narcos y policías, situación que se agrava por las décadas de políticas que tienen como finalidad destruir a la juventud para que no sea protagonista del cambio que nuestra patria requiere.
El Estado en lugar de ampliar la criminalización de la juventud, de ampliar el poder policial sobre ellos, debe impulsar como política prioritaria la protección de la juventud, con una política educativa, deportiva, laboral y familiar integral.
Esta es la única forma efectiva de avanzar en la liberación de nuestra juventud y de luchar contra la inseguridad y el narco.
Bajar la edad de imputabilidad no resolverá el problema de los jóvenes ni el delito. Al contrario, lo profundizará, bajando aún más la edad de los menores que son utilizados por las redes del delito y lo hará más violento.
El gobierno esconde que la baja de edad de imputabilidad ha fracasado en toda América Latina como herramienta de lucha contra el delito.
La lucha contra la inseguridad no pasa por encarcelar más jóvenes pobres (las cárceles están llenas de ellos), sino por luchar realmente contra las redes del delito (de las cuales participan las fuerzas de seguridad), tareas que hoy son tomadas por las organizaciones populares que impulsan la campaña #NiUnoMenosXLaDroga. Estas organizaciones soportan, sin apoyo estatal, las amenazas, intimidaciones, y agresiones, cómo las que soporta el compañero Juan Carlos Alderete y los compañeros de la CCC de La Matanza.
Pero la política de Macri pasa por el ajuste, el blanqueo y la represión del movimiento popular.
Es tarea de todo el Partido participar activamente en la discusión de este tema a fin de ganar a la opinión pública contra la política de Macri y trabajar en la articulación más amplia posible para impedir que se baje la edad de imputabilidad.
