1. El agravamiento de las emergencias
La pandemia del Covid-19 sigue castigando al mundo: más de 66 millones de casos y un millón y medio de muertos, y detonó una brutal crisis sanitaria, social y económica. Las vacunas recién comenzaron a usarse en Rusia e Inglaterra. Llevará tiempo probar su eficacia para miles de millones de personas, al igual que los remedios para los contagiados.
En la Argentina hay 1.459.832 contagiados, 39.632 fallecidos y 1.288.785 recuperados al 8/12. Veníamos en recesión, el macrismo dejó una herencia sanitaria, social y económica desastrosa. El nuevo gobierno tomó medidas que mejoraron el sistema sanitario evitando una catástrofe. También tomó medidas frente al hambre y la desocupación, que son insuficientes y en muchos casos no llegan a tiempo, o no llegan.
Según el Observatorio Social de la UCA (Universidad Católica Argentina), son pobres más de 20.300.000 argentinos, el 44,2% del pueblo. Seis de cada diez niños viven en la pobreza. El 10,1% de la población vive en la indigencia. El desempleo castiga a 2.700.000 trabajadores/as, y muchos más que ya no buscan trabajo porque no hay.
Se perdieron 3.400.000 puestos de trabajo. Los salarios llevan 31 meses seguidos de caída, perdieron un 17% de poder de compra frente a la inflación.
No estamos “saliendo” de la pandemia. Estamos en el medio de la batalla sanitaria, por eso sigue siendo la principal emergencia.
El gobierno eliminó el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), que se cobró durante 3 meses. Fue un paliativo para miles de hogares. También los ATP (Asistencia de emergencia al Trabajo y la Producción), que permitieron mantener miles de puestos de trabajo y sobrevivir a muchas Pymes.
Ahora el gobierno otorgó un bono de fin de año de $9.400 para todos los que cobran el Potenciar Trabajo, y $5.000 para las compañeras/os que desarrollan tareas esenciales en comedores, merenderos o como promotores de salud. También duplicó en diciembre el monto de la Tarjeta Alimentar para los que tienen hijos menores de 6 años.
La movilización y corte de los mayores del MIJP-CCC en el Puente Pueyrredón marca un camino para luchar en todo el país.
Recibieron un 5% de aumento, la mínima pasó a $18.129. La mayoría cobra por debajo de los $20.700 necesarios para no caer en la indigencia según el Indec.
La fórmula para los aumentos de jubilaciones que está mandando el gobierno al Congreso no contempla una actualización de lo que perdieron los jubilados ni que los aumentos tengan como piso la inflación, con lo que se los condena a seguir siendo variable de ajuste.
2. El derecho a decidir
El movimiento de mujeres con sus Encuentros Nacionales y grandes jornadas de lucha va por una nueva conquista. En el curso de esta semana, el Congreso discutirá el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el plan de los 1000 días, de cuidado integral de la salud en el embarazo y la primera infancia.
Las mujeres y sus movimientos luchan contra su doble opresión y la violencia que sufren, agravada por la pandemia. Ahora se movilizan en todo el país y al Congreso en la lucha por la legalización del aborto. Pelean por el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Los abortos se hacen en forma clandestina y ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres. Las que se mueren son principalmente las más pobres. Su consigna es: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir.
Las y los trabajadores siguen la lucha por las paritarias y contra los despidos. Los docentes de Neuquén, Chubut, Mendoza y Jujuy tienen los salarios congelados desde diciembre de 2019. Pararon los aceiteros y recibidores de granos. Los recolectores y médicos de la CABA rechazan el ajuste. Hay multitudinarias marchas en Chubut contra la megaminería. La FNC reclama un subsidio universal para los campesinos pobres y pequeños productores y marcha a una jornada nacional el 16/12. Crece el movimiento Ni un Pibe Menos por la Droga. Los originarios luchan por sus tierras. Los trabajadores de la cultura, junto a la CCC realizaron nuevamente una gran jornada.
3. Que paguen los buitres que hundieron el país
La sanción en el Congreso del impuesto a las grandes fortunas es un gran triunfo. La lucha popular conquistó este impuesto enfrentando la fenomenal campaña en defensa de los 12.000 multimillonarios para impedir que saliera la ley. Fue extraordinaria la jornada de movilización en todo el país y en el Congreso para garantizar su aprobación.
En Estados Unidos, los impuestos son centralmente a las personas, mientras que en la Argentina la mayor recaudación impositiva es del salario de los trabajadores.
La deuda externa impagable y fraudulenta que dejó Macri es una horca financiera, que ya hizo su demostración de fuerza en la corrida que llevó el dólar en negro a $208.
El gobierno negocia con el FMI, latifundistas y monopolios de los “agronegocios”, petroleras, megamineras, bancos, etc. Como ya hizo con los bonistas usureros yanquis (muchos de ellos grandes accionistas de empresas “argentinas”), trata de ganar tiempo para llegar a la cosecha de soja, que va de marzo a mayo. Con la cosecha en sus manos demoran el ingreso de dólares, presionando para una devaluación o una rebaja de impuestos.
No hay salida de la crisis financiera y económica sin tocar los intereses de los monopolios, usureros y latifundistas que saquearon el país durante el gobierno de Macri. Es un paso importante la aprobación del impuesto a las grandes fortunas.
Seguimos la pelea por suspender el pago de la deuda externa, para investigarla, no pagar la que es fraudulenta y pagar la que es legítima.
La disputa política en la Argentina por la hegemonía del bloque de las clases dominantes está vinculada con lo que pasa en el mundo.
4. La disputa interimperialista
Al presidente de Estados Unidos Donald Trump, hasta ahora le va mal con sus denuncias de fraude electoral y se acercan fechas decisivas. El 14 de diciembre se reúnen los electores de cada Estado, del Colegio Electoral. El 6 de enero, una reunión conjunta de las dos cámaras del Congreso estadounidense certifica los votos del Colegio Electoral. Y el 20 de enero asume el nuevo gobierno.
Joe Biden, con una amplia mayoría de votos y electores, arma su gabinete y anticipa lineamientos de su gobierno: seguirá la guerra comercial con China, manteniendo los aranceles que le viene aplicando Trump, y prioriza la inversión de capitales dentro de Estados Unidos, para salir de la crisis.
China ofreció al gobierno argentino 1.500 millones de dólares para una autovía de Luján a La Pampa, para facilitar la salida de las exportaciones y el ingreso de las importaciones chinas. Syngenta es la segunda empresa agrícola del mundo, detrás de Bayer-Monsanto. De origen suizo, ahora pasó a manos de ChemChina y exportará 1,2 millones de toneladas de soja a China. Hace unos días, junto a los directivos de estas empresas se realizó un acto en la provincia de Santa Fe donde estuvieron presentes Alberto Fernández y el gobernador Perotti.
En América Latina sigue la oleada de luchas que enfrentan la política de gobiernos que no toman medidas contra la pandemia, ajustan al pueblo y entregan sus riquezas. Frente a la lucha de los pueblos tambalean gobiernos en Chile, Guatemala, Colombia, Perú y Ecuador, que marcha a elecciones el 7 de febrero.
5. Crecer y fortalecer al PCR
El PCR-PTP y su JCR, y los movimientos en los que participamos, estamos a la cabeza de las luchas, avanzamos escuchando y discutiendo entre las masas para que el pueblo siga protagonizando la política, se una y conquiste medidas para sus emergencias. Crecen las necesidades y avanza el reclamo de tierra, techo y trabajo, salarios dignos, salud y educación en todo país.
Somos parte del Frente de Todos y trabajamos con fuerzas políticas populares buscando puntos de acuerdo en la gravedad de la situación actual, y la necesidad de actuar en forma unitaria, recogiendo los reclamos populares.
Empujamos con fuerza la decisión del Comité Central del PCR de impulsar una campaña de afiliación, ofreciendo un puesto de lucha y un lugar de discusión política en cada círculo de lectores, en cada fábrica, barrio, lugar de trabajo, entre los campesinos pobres y medios, los intelectuales y profesionales. Desarrollamos también una campaña de reempadronamiento que nos permita ubicar dónde estamos parados y cómo seguimos, y fortalecernos orgánicamente recuperando compañeras y compañeros que no hemos podido organizar.
En este momento político nuestra tarea principal es acumular fuerzas. Discutir en cada organismo esa campaña, plantearse objetivos, listas y control, es clave para dar un salto en la construcción de una fuerza que sea vanguardia reconocida, para que el pueblo con su lucha abra un camino para acabar con la dependencia, el latifundio y el Estado que los sostiene.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Jornada por aborto legal el 4/12 en el Congreso Nacional